Casually in Love// Tom Hiddleston (Terminada)

14: ¿Qué somos?

Durante el desayuno habíamos quedado en reunirnos para trabajar juntos en el libreto. Aunque siendo honestos, vengo más para verla que para hacer cualquier cosa que tenga que ver con el trabajo. Toqué su puerta tantas veces, que perdí la cuenta. Nadie salía y me estaba desesperando. Llamé a su celular de igual forma pero tampoco contestó. Decidí esperarla en el pasillo y me senté en el suelo y al poco tiempo me quedé dormido.

Sentí que alguien me movía el brazo y lentamente fui abriendo los ojos tratando de acostumbrar mi vista a la luz. Vaya sorpresa que me lleve cuando vi a Margot en ropa interior. Que gran recibimiento, así la vengo a ver todos los días...aunque creo que ya lo estoy haciendo. Estaba nerviosa, lo sabía porque su cara ha tomado un leve sonrojo desde que le avisé.

- Lo mejor es que me vaya a cambiar.- Su voz era nerviosísmo puro y a pesar de eso, la detuve.

- Yo no lo creo así.- La acerqué a mi y la besé.

Las cosas pasan a ser cada vez mejor, cada caricia de ella hacia que perdiera la cordura. Quería que sepa como me ponía, apegándola mucho más a mi. El momento era perfecto, no quería que terminara nunca, pero lamentablemente lo hizo.

El maldito timbre sonó. Margot se disculpó con la mirada y antes de que se fuera, quería saber donde estaba el baño. Pues tenía que arreglar un problema. Margot me miraba, y no precisamente a los ojos.

Así es cariño, tu causaste esto y algún día lo arreglarás.

Luego de un rato salí, para encontrarme con la agradable sorpresa de ella estaba hablando con Alexander. Los celos se apoderaron de mi, sin embargo no hice nada. Podía escuchar su conversación y con cada cosa que salía de su boca, más ganas me daban de pegarle.

Ella entró de nuevo y yo quería volver a lo de hace un momento, pero ella me paró.

- ¿Qué sucede ahora?- pregunté un tanto enfadado.

- ¿Solo te quieres acostar conmigo Tom?¿Solo quieres sexo?- preguntó enojada. - Si es así, lo mejor será que te vayas. No pienso ser tu nueva aventura de una noche, para eso tienes a la rubia.

- ¡Claro que no Margot! Yo te quiero para más que eso, mucho más .- respondí inquieto. Por su puesto que no la quería solo para sexo, ella en serio me estaba volviendo loco.

- Ahora no me extraña como es que tienes a Angelique a tus pies.

- ¡No fue así como sucedieron las cosas!  Ella tuvo la iniciativa y como no tenía ningún compromiso, acepté. Hace días que no he hablado con ella, ni siquiera se me ha pasado por la mente y tampoco pienso volverlo a hacer.- grité un poco fastidiado.

- ¿Qué te hizo cambiar de parecer?

- ¡Tu Margot, solo tú! Quiero hacer las cosas bien contigo.- dije más calmado pero ella no habló más.

Alzó su mirada y sus ojos estaban cristalizados, no dudé ni un segundo en acercarme a ella para abrazarla. No podía verla así, me partía el corazón.

-Tom...- murmuró. - ¿Qué somos tú y yo?

- Lo que tu quieras que seamos.- respondí sin pensarlo.

-Habló en serio Tom.

- Yo también hablo enserio pero lo que en realidad quiero que sepas es que te quiero solo para mi, que todos se enteren de lo enamorado que me tienes, que me tengan envidia por tener a una mujer tan maravillosa a mi lado. Quiero ser solo tuyo y que seas mía.- dije suspirando. - A lo mejor y esto te puede asustar pero también quiero que seas la madre de mis hijos porqué tu eres la mujer de mi corazón. Es poco el tiempo que llevamos conociéndonos pero no creo necesario que pasen meses para saber que desde el primer momento que te vi, me enamoraste. No veo un futuro si no estas en el, si no está tu hermosa sonrisa. Solo hay una cosa me falta saber...¿Quieres ese futuro Margot?- Era increíble como las palabras solo salían de mi boca, se sentía tan bien decir en alto lo que sentía por ella.

Ella solo lloraba con cada palabra que salía de mi boca y no sabía si eso era bueno o malo. Tenía miedo de que al final todo fuera en vano. Saltó sobre mi, cayendo ambos al suelo y me besó de la forma en la que solo ella sabe hacer.

- ¡Claro que quiero estar en ese futuro contigo!- vociferó entre besos.

-¡Bravisimo!-gritó un tipo en la puerta con un teléfono en su mano, seguramente grabando. No tenía idea de quién era pero tenía el presentimiento de que se trataba del mejor amigo de Margot. Ella estaba sorprendida y sonrojada muy sonrojada cuando noto su presencia pero yo estaba feliz de que alguien fuera testigo de nuestro amor.

QUE LES PARECIO EL CAPITULO

GRACIAS UNA VEZ MÁS POR LEER.