Margot emprende un viaje junto a su mejor amigo a la ciudad de Nueva York, ambos en busca de cumplir sus sueños. Margot no solo espera conseguir su sueño de ser actriz, sino también olvidar parte de su pasado debido a su desastrozo matrimonio.
Tom...
Hace unos días fue la premier mundial de la película.
"Casually in love" es todo un éxito y todo el equipo, incluyéndome, no podíamos estar más felices. Había asistido con mi madre, Chelsea y Elliot junto a Anne. Incluso Benedict fue como invitado especial.
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En la alfombra roja la pasamos muy bien, desde preguntas raras durante las entrevistas, hasta una cantidad de fotos desmesurada. Como es de esperarse no faltó la pregunta de que si Tom y yo estábamos esperando un hijo y simplemente les dijimos la verdad.
Al entrar al cine y ver la película, casi lloro de la felicidad. Estaba totalmente impresionada con el resultado final y como fue que gracias a esta película estoy donde estoy y tengo a quienes tengo. Gracias a esa película encontré al amor de mi vida y también a dos personas que ahora consideró mejores amigos; Alexander y Anne. Después de haber visto la película nos dirigimos al after-party que estaba que reventaba por el alto volumen de la música. Para resumir aquella noche me sirven tres palabras; diversión, baile y alcohol.
Claro que la mañana siguiente no fue para nada divertida pero había valido la pena.
Hoy, mi madre y Chelsea se regresaban a New Jersey. Yo ya me había recuperado y no podía hacer que se queden más tiempo, mamá debía continuar con su trabajo y Chelsea con su hijo, por más que hablara con él por FaceTime todas las noches, se necesitaban el uno al otro.
- ¿Ya está todo tu equipaje listo mamá?- le pregunté acomodando un par de cosas.
- Sí hija, solo debo hacer que estos zapatos entren y ya.- contestó mientras trataba de meter a la fuerza un par de zapatos. Mi madre había llegado con tres pares de zapatos y se regresó como con quince pares más.
- De acuerdo.- reí negando con la cabeza.
Al cabo de unos minutos ya nos encontrábamos fuera del hotel camino a casa en mi nuevo auto. Sí, mi nuevo auto. Después de haberme recuperado tenía que comprarme otro auto porque era esencial. ¿Recuerdan mi encanto por los autos clásicos? Les presento a mi bebé, un clásico del 58'.
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Cuando llegamos a casa todos estaban ahí esperando a que llegáramos para empezar con la cena de despedida.
- Que bueno que llegaron porque muero por probar lo que cocinó Tom.- comentó Elliot.
- Tan solo entrar y el olor me invadió, huele exquisito.- dijo mi madre alagando a Tom.
- Antes de empezar quisiera dar un pequeño discurso si me lo permiten.- sonreí al rato en que todos asentían con la cabeza, excepto Elliot, el ya quería empezara comer pero de todas maneras aceptó.- Gracias a ustedes dos por haber venido por mi cumpleaños, sin duda fue la mejor sorpresa y gracias otra vez por quedarse más tiempo para cuidarme. A lo mejor su estadía no fue perfecta pero espero que la hayan disfrutado, aunque estoy mas que segura que así fue. Mamá con sus quince pares de zapatos nuevos y Chelsea, ahora tiene a Alexander.- reí.
- Yo también quisiera proponer un brindis, al fin tuve el honor de conocer a mi suegra y a la mejor amiga de mi amor. Ahora entiendo de dónde salió toda la locura que lleva adentro.- todos reímos ante su comentario y brindamos.
- Bueno yo quiero proponer que ya comamos.- dijo Elliot apresurado.
Luego de aquello salimos todos al aeropuerto y me fue inevitable llorar. Las extrañaría un montón, fueron tantos los buenos y hermosos momentos que pasamos juntas.
