- No puedo hacerlo Margot, debo irme ahora.- decía Tom con lágrimas desbordando sus ojos.
- ¿Por qué Tom? ¿Qué ha pasado?- lloraba mientras me aferraba a él.
Su cuerpo lentamente se desvaneció como arena de entre mis brazos y con este, mi alma.
- ¡Feliz Cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti!¡Feliz cumpleaños little Margot, feliz cumpleaños a ti!- cantaron Tom, Elliot y Anne al unísono con un pastel entre las manos.
Fue inevitable no despertar con tremenda sorpresa, interrumpiendo así esa terrible pesadilla.
Vaya manera de empezar los treinta.
Sonreí ampliamente al ver a Tom con un pequeño gorro en forma de cono sobre su cabeza. A Elliot con el pastel en manos y a Anne tratando de hacer que el confetti salga de su escondite.
-¡Gracias chicos, no saben cuánto aprecio que hagan esto por mi! Los quiero mucho.- les dije mientras trataba de abrazar a todos al mismo tiempo.
-¡Que muerda la torta! ¡Que muerda la torta!- volvieron a cantar al unísono este trío de locos. No me quedo más remedio que soplar la vela y pedir mi deseo para que luego estrellaran mi rostro en esta.
-¡QUÉ VIVAN ESOS TREINTA!- gritó Anne.
- Nunca se habían visto tan bien los treinta.-elogió Tom logrando sonrojarme por primera vez en el día. ¿Cuántas veces habían dicho ya treinta?
- Leí por ahí, que los 30 son los nuevos 20.- dijo Elliot en lo que metía su dedo, embarrado de crema, a la boca.
El resto de la mañana nos quedamos tumbados en mi cama devorando el pastel y hablando de la vida. El plan era salir a desayunar pero la charla estaba más entretenida por lo que optamos hacer el desayuno en casa.
- Es hora de los regalos.- dijo Anne.
- No tenían que hacerlo, suficiente con esto.
- Haz silencio Margot, yo empiezo.-dijo Elliot en lo que agarraba una bolsa dorada.- Este es mi regalo para ti.- me abrazó y luego me dió la bolsa entregarme el regalo. No quería abrir los regalos frente a todos, nunca me gusto hacerlo.
- No seas tímida Margot, ábrelo.- apoyó Anne.
Abrí la bolsa con curiosidad y encontré un juego de bisutería muy lindo. Los aretes eran bastante sencillos pero muy elegantes y hermosos al igual que el collar, un poco grande y largo, pero despanpanante. Finalmente un pequeño anillo con toques de brillo a su alrededor.
- Elliot, esto es muy hermoso, muchas gracias.- agradecí y lo abracé.
- Mi turno.- habló Tom.
Abrí la segunda bolsa con la misma curiosidad que antes. Decidí no sacar el regalo de la bolsa y porque enseguida me di cuenta de que era lencería, no iba a sacar eso frente a los demás. Se trataba de un corset color piel con detalles finos y delicados color perla y sus bragas a juego del mismo color.
Mis mejillas no tardaron en ponerse rojas de nuevo.
- Ya me lo mostrarás en la noche.- susurró coqueto Tom a mi oído.
- Déjense de cursilerías ustedes dos y dame permiso que es mi turno.- reprimió Anne a Tom. -¡Ábrelo, ábrelo!
Grité emocionada cuando vi su regalo.
-¡Lo sé, lo compré donde Elisa!- se me unió Anne.
-¡Un vestidoooo, me encanta!- abracé entusiasmada a Anne. Confieso tener una obsesión compulsiva por los vestidos, y este nuevo vestido dorado no ayuda mucho.
- ¿Qué les parece si vamos a una discoteca está noche?- propuso Elliot.
- Todo depende de Margot.- dijo Tom.
- Claro que sí.- confirme.
Mamá no tardó en llamarme para felicitarme y casualmente estaba con Chelsea. Se me salieron unas cuantas lagrimas de la emoción, cuánto las extrañaba.
También había recibido varios mensajes de felicitación, incluyendo los de Alexander y algunos actores con los que trabajo en la película. Tampoco pudo faltar el mensaje de Ryan, que por educación respondí.
Todos salieron y aproveché para tomar mi típico baño de espumas. Al salir, opté por empezar a maquillarme el rostro y en mis ojos poner más peso del habitual. El dorado predominaría en mi esta noche. Al terminar acomodé mi cabello en una cola de caballo alta. Iríamos a una discoteca en la que bailaríamos y estaríamos probablemente con poco espacio personal, por lo que seguramente sudaría.
Ya cuando estuve lista, me puse la lencería que me había regalado Tom y sobre esto, el vestido dorado que me obsequió Anne. También incluí la joyería de Elliot. Finalmente complemente todo con unos zapatos de tacón alto color piel.
Parecía la estatuilla de los Oscars con tanto dorado encima, pero no me importaba.
Celebraría mis treinta a lo grande.
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HOLAAAAAAAA 😉 ¿Cómo están?Quería avisarles que lamentablemente mi laptop murió. El técnico dijo que ya no tenía arreglo pero que la información se salvará (gracias a dios)
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Casually in Love// Tom Hiddleston (Terminada)
FanfictionMargot emprende un viaje junto a su mejor amigo a la ciudad de Nueva York, ambos en busca de cumplir sus sueños. Margot no solo espera conseguir su sueño de ser actriz, sino también olvidar parte de su pasado debido a su desastrozo matrimonio. Tom...