- Querida ya estás lista.- Dijo el maquillador.
- Gracias.- le sonreí agradecida. Me miré en el espejo que estaba frente a mi y no podía creer lo que veía. Esto era un sueño hecho realidad. Me iba a casar, como en un cuento de hadas. Con el vestido, el baile, las flores y todo lo demás.
Cuando me casé con Cameron no tuvimos nada de esto. Él no quería hacer una gran fiesta, en cambio yo sí pero el siempre se negó y por el amor que sentía hacía a él, desistí de mi sueño. Creo que fue cosa del destino, a lo mejor porque no era él quien estaría a mi lado para siempre. Y ahora lo iba a cumplir junto al hombre que estoy segura que si es para mí.
Sonreí abiertamente a mi reflejo. No me gustaba lo que veía, amaba lo que veia. Mi vestido era perfecto, siempre soñé con uno así, estilo princesa, grande, acampanado y esponjoso.
Me coloqué los aretes que mi madre usó en su boda y sentí que abrían la puerta detrás de mi. Por el espejo vi que eran mis padres. Mi madre al verme hizo un gesto, tapando su boca del asombro y sus ojos se cristalizaron. Mi padre tenía la sonrisa más grande que le había visto en mi vida.
- Hija estás...- Habló mi madre.
- Preciosa, hermosa, bella, despampanante y todos su sinónimos.- Completó mi padre haciendo que mi madre y yo riéramos.
- Gracias, en verdad gracias. Ustedes saben como yo soñaba con este momento.-
- Y créeme que si, tu habitación de pequeña lo decía todo.- Desde los seis años había comenzado a dibujar garabatos con cosas con las que quería en mi boda. Así como el vestido, las flores, el ramo, incluso la comida. Es increíble que gran parte de las cosas que estaban plasmadas en aquellos dibujos, estén hoy listas para mi boda con Tom.
- Ya es hora de irnos mi vida.- Avisó mi padre.
- Claro.- Bajé agarrada de los brazos de ambos hasta llegar a la puerta de la gran iglesia, la cual estaba cerrada y nadie me podía ver aún.
Cuando comenzó a sonar la típica música de entrada, fue cuando los nervios me atacaron.
- Todo estará bien, vas a estar con el hombre de tu vida.- Intentó calmarme papá y de hecho, lo hizo.
Puse mi mejor sonrisa y las grandes puertas se abrieron a tiemp0. Primero entró el, ya no tan pequeño Matt, con las flores y luego su hermanita con los anillos. Cuando fue mi turno, mi mirada se posó únicamente en él. Lo veía sonreír y me guiñó, consiguiendo enrojecerme. No sé si era producto de mi imaginación o en verdad Tom estaba lagrimeando pero era lo más tierno que había visto.
Narra Tom
Estaba tan nervioso como la mierda. Me iba a casar y con la mujer que amo, eso era asombroso. Benedict siempre apostó a que nunca me casaría ni asentaría cabeza, pero aquí estaba. Frente al altar con muchas personas viéndome. A mi derecha estaba Elliot, Alexander, Benedict y el novio de una de mis hermanas, como mis caballeros . A mi izquierda estaba Chelsea, Anne y mis dos hermanas como las damas.
Estaba ansioso por que esas puertas se abrieran y me dejaran ver a mi futura esposa. Como respuesta a mis oraciones, las puertas se abrieron. Entraron los pequeños y fue ahí cuando la vi, tan hermosa y resplandeciente como siempre. Era un afortunado al casarme con ella. Le guiñé un ojo y de un momento a otro mis ojos se cristalizaron de la emoción.
Sus pasos eran lentos y elegantes. Parecían eternos. Cuando la tuve al frente, tomé una de sus manos y prestamos atención a la misa que estaba por comenzar.
~~~
-Puedes besar a la novia.- Dijo el padre sonriente.
Como una escena de película, Tom la agarró de la cintura y descendió un tantito para finalmente besarla. Se separaron y se sonrieron para volverse a besar un ratito más. Todos comenzaron a aplaudir y fue cuando estuvieron afuera que les tiraron flores y arroz. Después de las felicitaciones y abrazos, llegaron a la recepción donde se celebraría la fiesta.
Todo fue muy hermoso y agradable. Bailaron hasta más no poder, sin dejar de lado las muestras de afecto y cariño. Que todos sean testigos de su amor. Nunca habían estado más felices en sus vidas.
De regreso a la habitación del hotel, Tom se tumbó en la cama adornada con pétalos rojos, una cortesía de Elliot y Chelsea, y cerró los ojos un momento.
- ¿No se te olvidó en postre esposo mío?- Le dijo una seductora Margot, llamando la atención de Tom.
-Nunca, esposa mía.- Como un rayo corrió hacia Margot y la besó.
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Casually in Love// Tom Hiddleston (Terminada)
FanfictionMargot emprende un viaje junto a su mejor amigo a la ciudad de Nueva York, ambos en busca de cumplir sus sueños. Margot no solo espera conseguir su sueño de ser actriz, sino también olvidar parte de su pasado debido a su desastrozo matrimonio. Tom...