¿Cómo me ha ido desde aquella mañana? No lo sé.
Increíblemente ya ha pasado un año. Las primeras semanas, de hecho meses, fueron los peores. Era un desastre completo. No comía nada en todo el día, por consiguiente mi peso descendió asombrosamente. ¿Para qué la dieta? Mejor está la depresión.
Pasaba en constante pelea con todos mis amigos y siempre encerrada en la casa de Tom. Sí, me había quedado en ese lugar pero luego decidí volver a mi apartamento. Luego de recomponerme un poco hice hasta lo imposible por saber el paradero de Tom. Nadie sabía nada, ya todo el mundo sabía sobre eso y todos lo buscaban. Mi soporte fueron Elliot, Anne y Ryan. Sí, Ryan, de hecho él se ha hecho muy cercano a mi. No comprendo cómo es que no fue así desde un principio. Luego de enterarse de la noticia fue a buscarme y a pesar de mis malos tratos nunca se fue.
Había decidido superar a Tom, por más difícil que fuera, debía seguir con mi vida. ¿Lo he logrado? No, ni un poco. Todavía lo sigo buscando y esperar encontrar alguna explicación.
Ahora los pondré al corriente de lo que ha pasado a mi alrededor:
¿Chelsea y Alexander? Están comprometidos y están esperando un bebé. Alex y el pequeño Matt se llevan de maravilla al igual que un padre y su hijo.
¿Anne y Elliot? Ellos se dieron un tiempo pero siguen siendo grandes amigos. Volverán, yo lo sé. Son el uno para el otro pero les cuesta aceptarlo por ratos.
Mi madre está muy comprometida con su trabajo y dice que su época de amoríos se marchitó y que ella ya no tiene tiempo para eso.
Cameron, mi ex-esposo, falleció por una sobredosis. Aparte de alcoholico se había vuelto drogadicto. Asistí al sepelio, porque a pesar de haberme hecho daño fue muy importante en mi vida y no podía quedar en paz sin despedirlo.
De Anguelique no sé nada, y tampoco me interesa. Misteriosamente desapareció de la faz de la tierra. No hay nada que extrañe de ella.
En cuanto a mí... no hay mucho que decir. Decidí que mandaría a cupido de vacaciones por un largo tiempo. Aunque tal parece ser que se quedo del avión porque Ryan está atrás mío. Por más que haya sido buena gente conmigo no le puedo abrir mi corazón así nomas.
Hoy volvería a la casa de Tom por unas cosas que nunca traje de vuelta. Sabía que el lugar estaría hecho un asco por lo que fui preparada con unas cuantas herramientas. Al llegar, el lugar estaba mucho peor de lo que recordaba. Había polvo por doquier y todo estaba desordenado. Era como si un huracán hubiera tomado mi lugar.
Había pasado ya varias horas y el lugar ya estaba más presentable. Ahora era el turno de la cocina. Empezé lavando los trastes y acomodándolos, guardando las cosas en su lugar, quitando todo rastro de suciedad de los mesones y por último barriendo el piso. Mientras barría caí en cuenta de que había unos trozos blancos. Enseguida mis ojos se llenaron de lágrimas y dos que tres se salieron, debía mantenerme fuerte. Con todo el temor agarre los trocitos y traté de unirlos para leer el mensaje.
Lo había hecho y aunque debido al paso del tiempo la tinta ya no estaba igual de fuerte, trataría de leerlo. Estaba apunto de hacerlo cuando la puerta principal se abrió.
-¡Con que aquí estás principessa!- dijo el italiano.
El viento que había entrado por la puerta hizo que aquellos trocitos salieran volando por la ventana de la cocina.
-¡No!- grité tratando de agarrarlos pero ya era muy tarde.-¡Qué has hecho Ryan!-
- Perdóname principessa, venía a ver si estabas aquí porque no te encontré en tu apartamento.- se disculpó.
- Ya no tiene importancia, y ya que estás aquí ayúdame sacando esa funda de basura para ir a comer.- le dije.
-Come dici tu- contestó en italiano.
Ya me había acostumbrado a que me hablara en su idioma y la verdad es que me encantaba. Sentía cierta atracción hacia el idioma.
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Casually in Love// Tom Hiddleston (Terminada)
FanfictionMargot emprende un viaje junto a su mejor amigo a la ciudad de Nueva York, ambos en busca de cumplir sus sueños. Margot no solo espera conseguir su sueño de ser actriz, sino también olvidar parte de su pasado debido a su desastrozo matrimonio. Tom...