Venganza

Capítulo 6

Poco después de buscar a Zachary en el aeropuerto, él, Gian y Theo habían ido a almorzar juntos y luego regresaron a la galería. Zach insistió para conocer el lugar y poder pasar unos minutos con su primo cuando no estaba ocupado. Con su visión de arquitecto, se fascinó con el edificio donde los dos amigos trabajaban: una bella estructura, dos plantas construidas en piedra, madera y vidrio, había cientos de obras de esculturas y pinturas de artistas, en su mayoría no muy reconocidos.

Zachary salió de la oficina de Gian para que su primo pudiera hablar por teléfono y se fue a ver algunas obras, pasaba en una de las filas donde estaban pinturas de paisajes cuando la vio... Era la mujer más hermosa que había visto en su vida y sus ojos llegaron abrirse un poco más. Ella miraba cuidadosamente una imagen y no se había dado cuenta de su presencia, tal vez mejor así, ya que podía admirar esa elegante figura femenina que estaba allí. Ella misma debería estar en exhibición en la galería, porque era sin duda una obra de arte. Llevaba un vestido negro ajustado, el pelo era ondulado y largo, curvas hermosas y de altura media. Él se arregló la corbata y sonrió, tenía el ego grande lo suficiente como para pensar en ir hasta allí hablar con ella y tal vez conquistarla rápidamente...

Pero antes de que pudiera caminar hacia ella, su sonrisa se borró completamente y se hirvió su sangre.

Gianluca había descendido las escaleras y al acercarse a la mujer, la abrazó y luego le dio un suave beso en los labios. ¡Era el infierno! Sólo podía ser una broma... ¿Así que esa era la futura esposa de su primo?

Zachary exhaló pesadamente por la nariz tratando de calmarse mientras Gianluca se dirigía hacia él, acompañado de la novia. A medida que se acercaban, ella sonrió, él también, pero con una pretensión casi absurda.

- Zachary, quiero que conozcas a mi novia, Melanie.
- Es un placer.
- Es un placer finalmente conocerte, Zachary.
Gian abrió una enorme sonrisa y dio un beso en la mejilla Elise. La oficina de Gian era toda hecha de paredes de vidrio en el interior del edificio y como estaba en el segundo piso podía ver la galería entera, obviamente, vio el preciso momento en que Zachary comenzó casi a babearse mirando Melanie desde lejos y él no se perdería la oportunidad de mostrarle quién era ella. Podría ser celoso tal como lo dijo Theo, pero seguramente amaba mostrar su novia a los demás, de cierta manera, tenía orgullo de tener una mujer como ella a su lado.
- Te llevaré a ver algunas nuevas obras que elegí para la galería - Gian dijo a Elise, llevándola a otro lado ignorando Zach por completo.

Unos minutos más tarde Elise estaba en la oficina con Gianluca y Zachary, los tres sentados y mirándose, parecía que nadie tenía nada que decir, ella en la más pura inocencia, ni se había dado cuenta de que en realidad Zach la devoraba con los ojos, la analizaba de la cabeza a los pies, mientras que Gian hacía lo mismo con él. Era un descarado... De pronto el silencio se rompió cuando Theo pasó por la puerta.

- ¡Melanie! – Él dijo con entusiasmo, ella se levantó y le dio un abrazo - ¡Finalmente viniste a visitarnos!
- Lo siento no haber venido antes, yo también estoy muy ocupada.
- Lo sé, pero me alegro de que hayas aparecido.

Extrañamente, Gianluca reaccionaba bien a eso. Tenía plena confianza en su amigo y en su novia y le agradaba que se llevasen bien... Tal vez incluso fuera extrañar eso en el futuro, sería difícil encontrar otra mujer amable como ella. La venganza en realidad tenía sus inconvenientes. Ya cuando otros hombres se acercaban, no era tan agradable, cuando se trataba de Zachary entonces era extremadamente incómodo, estaba preocupado de cómo iba a dejar a Elise a salvo de él, porque conocía bien a su primo para tener razones de sentirse inseguro... Si tuviera que dejar de trabajar esas dos semanas, entonces lo haría.

Gianluca tragó saliva, la garganta estaba seca. El conflicto interno que tenía en ese momento casi lo mataba: quería proteger Mel de Zachary, pero al mismo tiempo sabía que él propio iba a destruir su vida. Era una relación completa de amor y odio, pero aun así se negaba a admitir lo mucho que ella era importante en su vida.

- Tengo algo que quiero mostrarte. - Theo dijo a Mel y ​​los primos se miraron.
- Bueno... – ella respondió con una sonrisa.
- Pronto te la devolveré. - El amigo dijo en tono de broma a Gian y él se limitó a sonreír. En realidad, dejar Theo a solas con Elise lo ponía nervioso... ¿Y si en algún momento le decía su secreto para ella?... ¡No! Theo era su mejor amigo, tenía que creer que no iba a traicionar esa confianza, pero aun así eso le hacía sudar...