- ¡Papá! – Melanie habló en voz alta y corrió a abrazar a Harry.
- ¡Querida! Qué bueno que viniste.
- ¿Cómo está él?
- No sé, siguen haciendo exámenes.
- ¿Pero qué pasó? ¿Cómo él chocó el coche?
- Algunas personas que se encontraban en la calle dijeron que su coche fue directamente a la dirección de un árbol. Nadie sabe exactamente lo que sucedió. El coche está destruido en su lado. – Elise comenzó a respirar rápido y algunas lágrimas comenzaron a caer. Pronto sintió que todo parecía girar y su padre, al darse cuenta, la apoyó y ayudó a sentarse, sentándose a su lado.
- Hija, sé que estás preocupada, pero hay que mantener la calma. No puedes sentirte tan ansiosa, piense en su bebé. – ella puso una mano en la cara tratando en vano de limpiar las lágrimas insistentes. Harrison tenía razón,tenía que calmarse. ¿Pero cómo? ¿Cómo podría? Luego vino una médica.
- ¿Usted es el padre de Gianluca Baker?
- Si señora. - dijo levantándose y Melanie hizo lo mismo. - ¿Cómo está él?
- Muy bien, de hecho – suspiro de alivio – Se golpeó la cabeza con fuerza, el golpe le hizo desmayarse, pero afortunadamente no hubo fracturas en su cráneo ni en el resto del cuerpo, sólo algunas excoriaciones, nada demasiado serio. Fue muy afortunado.
- Gracias a Dios... – murmuró Harrison. – ¿Podemos verlo?
- Dentro de poco. Hemos tenido que aplicar un sedante, después que se despertó él se recusaba a hacer los exámenes y trató varias veces de quitar los dispositivos para salir – padre e hija se miraron. – Él estaba muy inquieto y durante todo el tiempo llamó a Elise. ¿Sabe quién es?
- Soy yo. – la doctora la miró y asintió.
- Me alegro de que esté aquí. Voy a pedirles para esperar un poco más, todavía tenemos que hacer algunas pruebas más, y entonces creo debería verlo, por lo que puede cooperar más fácilmente. - Melanie asintió.
Después de unos minutos el médico volvió a llamar a Harrison, pero él prefirió que su hija fuera antes, después de todo, era lo que quería Gian. Cuando entró en la habitación aún estaba dormido y ella tomó una respiración profunda. Realmente se veía bien y por lo que pudo ver todo lo que tenía era nada más que unos rasguños en la cara y los brazos. Se sintió aliviada y enojada al mismo tiempo. ¿Qué habría hecho para golpear el coche en un árbol? Si hubiera bebido ella misma lo mataría, pero no creía que ese era el caso. No sería tan rápido para emborracharse desde el momento en que se vieron al bar hasta cuando Harrison la llamó, no pasó más de unos pocos minutos.
Melanie se sentó en la silla al lado de la cama y cruzó su pierna mientras dejaba escapar un suspiro. En realidad no quería quedarse allí hasta que se despertara, pero si eso le ayudaría y especialmente a los médicos, entonces se aguantaría. Se quedó en silencio durante unos minutos mientras lo observaba y pronto se dio cuenta de que sus párpados se movían lentamente así como algunos dedos.
- Estoy aquí Gianluca, como querías – dijo ella sin moverse de su lugar. Movió los dedos un poco más y luego una mano, luego sacudió la cabeza y abrió los ojos. Debería estar haciendo con calma debido al dolor y los sedantes.
- ¿Elise? – preguntó en voz baja y se acercó a la cama.
- Estoy aquí. – él parpadeó lentamente y sonrió.
- Mi Elise... – susurró, cogió su mano hacia la suya y la sostuvo.
- ¿Cómo te sientes?
- Me duele la cabeza.
- Debe ser por el golpe. – Ella estaba visiblemente incómoda, pero habló con calma - ¿Cómo sucedió esto?
- No sé bien – murmuró haciendo una mueca – Yo estaba muy enojado y nervioso cuando empecé a conducir y escuchaba una y otra vez lo que me dijo Zachary – ella entrecerró los ojos. ¿Qué habría dicho? – Me enojé y de repente se oscureció mi visión y no vi nada más... Eso es todo lo que recuerdo.
- ¿Qué te dijo Gianluca? – él tragó la saliva y la miró a los ojos durante unos segundos, y luego le soltó la mano.
- Dijo que estaban juntos y que iba a fol... – se detuvo, apretó la boca, cerró los ojos y dejó escapar un profundo suspiro cuando los abrió y siguió – Dijo que iba a pasar la noche contigo. – ella tragó la saliva. ¿Cómo Zach podría haber dicho algo así? Era bastante cruel que él hubiera los visto juntos, decir algo así no era necesario. – Por favor, Elise, sólo dime que nada de esto es cierto... – ella empezó a caminar y se detuvo frente a la ventana con los brazos cruzados. - Dime la verdad...
- Mí vida no es de su interés.
- Sí que es. Sabes que es. – ella negó con la cabeza.
- Te dije que has tomado una decisión Gian. Tengo derecho a rehacer mi vida con quien yo quiero y como quiero. – hablo más autoritaria.
- ¡No, Elise! – dijo en voz alta, y se dio la vuelta para mirarlo. – ¡No creo que no me quieres más! – ella se enfadó y se detuvo al pie de la cama agarrando las barras con la mano.
- ¡Si te crees o no, es la verdad!
- ¡No! ¡No es! – Gian dijo y ella resopló – Tanto no es cierto que en lugar de estar con él en este momento, ¡Estás aquí! ¡Conmigo! – ella se sorprendió un poco. – ¿Por qué tú lo harías si no te importa más lo que me pasa? ¡Porque puedo apostar que a Zachary no le gustó saber que viniste aquí!
- ¡Eso no es asunto tuyo!
- ¡Oh, por favor, no trate de esquivar el problema o negar! – ella asintió levemente con la cabeza mientras parecía irritada.
- ¡Por lo que puedo ver ya estás muy bien! No necesito estar aquí.
- ¡Elise! No...
- Sí, me puedo ir ahora.
- ¡No! ¡Te necesito! – ella lo miró y tragó saliva. – Por favor, no te vayas. – habló con calma.
- Su padre está aquí, él se quedará contigo. – se dirigió a la puerta y la abrió cuando Gian llamó de nuevo.
- ¿De verdad vas a dejarme por él? – Ella lo miró con la cara seria – Sé que merezco lo que está pasando, pero no voy a aceptar verte con él.
- No me importa su opinión. – habló fría.
- Si crees que voy a firmar un documento de divorcio para que estés con ese idiota, estás equivocada. Recomiendo que te esperes sentada porque te cansarás de esperar. – murmuró, ya molesto.
- Eso es lo que vamos a ver... – Respondió desafiante, saliendo de la habitación.
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Venganza
RomansaGianluca es un hombre que lleva en el pecho un gran resentimiento: abandonado por su padre a una edad temprana, creció junto a su madre (Irene), una mujer llena de disgusto de la vida que juró algún día vengarse de su ex marido. Los años pasan e Ire...