Capítulo 1

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Melanie Elise levantó la cabeza y miró el reloj de la mesilla de noche y abrió los ojos. Por el amor de Dios, llegaría tarde justo en la mañana del lunes...

A pesar de todo el pelo desordenado, estaba suelto y después de pasar un peine estaría tan hermoso como siempre. Ella tiró las mantas a un lado y se levantó ignorando el brazo masculino que estaba por encima de su cintura y corrió hacia el cuarto de baño que estaba a unos pasos de la cama.

Luego regresó con pasos tan anchos como el vestido ajustado permitía, buscando algo en su bolso que estaba en la silla al otro lado de la habitación y Gianluca se sentó en la cama para verla con una ligera sonrisa.

- No es necesario correr así, Elise. - Dijo con calma mientras ella corría por la habitación por segunda vez, ahora tomando los zapatos poco después de poner una de las pendientes.
- ¡Sí que necesito! - Dijo sentándose en la cama mientras se ponía su tacón en el pie derecho. Gianluca la agarró por la cintura y la tumbó en la cama mientras se reía. - ¡Para! ¡Para con eso! – Ella sonrió mientras él la llenaba la cara de besos y le hacía cosquillas - Tengo que ir a trabajar... - se sentó de nuevo y puso el zapato en el otro pie.
- No sé por qué tanta prisa. Eres una de las propietarias.
- Jade no le gusta la gente que no tienen la puntualidad... - Gian negó con la cabeza mientras se sentaba en la cama mirando a su novia darle la espalda para hacer el maquillaje de los ojos con la velocidad más alta que jamás había visto.
- ¿Tienes que ir a trabajar tan hermosa así? – Ella se giró mirándolo irónica y él se rió. Melanie se volvió de nuevo y continuó esta vez con la máscara de pestañas.

Gianluca la miró desde los pies hasta la parte superior de la cabeza... Esos hermosos cabellos castaño era ondulado y las puntas eran ligeramente más claras, tenía una cintura bien definida principalmente con ese vestido negro que acentuaba sus caderas y el busto, los tacones igualmente negros hacían incluso que sus pantorrillas se visen más gruesas y hermosas, y la vista trasera... Bueno, él respiró hondo y se obligó a dejar de pensar antes de que fuera demasiado tarde. Ella era simplemente hermosa y tenía que admitirlo, esa boca bien diseñada y los ojos de un tono gris estaban haciendo su vida muy difícil en los últimos tiempos.

De repente, como por magia, ella ya había tomado el bolso y estaba delante de él, dándole un suave beso en la boca. Gianluca levantó de la cama rápidamente y la detuvo antes de que ella pudiera dar otro paso rápido:

- Nooo... - dijo en tono de broma y ella se dio la vuelta. - Quiero un beso de verdad, no sólo sentir cosquillas a los labios – ella se rió y él capturó su boca al mismo tiempo que rodeaba su cintura con las manos.
- Basta... O tú no me dejarás ir.
- Tienes razón... - se rieron.
- Nos vemos en la noche.

Mel salió antes de que pudiera cambiar de opinión. Si no fuera tan comprometida con el trabajo y con su mejor amiga, sin duda podría hacer una excepción y caer en la tentación en los brazos de Gian otra vez, pero era responsable y era muy feo dejar su amiga abrir la Boutique sola sabiendo que ya tendrían clientes temprano en la mañana. Pero ella realmente amaba su trabajo.

Había conocido Jade unos años antes, en la universidad de diseñadora de moda. Sus ideas eran tan similares que las dos se convirtieron en amigas rápidamente y poco después abrieron su propia tienda de vestido de novias que se había vuelto más famosa en los últimos tres años ya que algunas mujeres influyentes de la ciudad decidieron elegir sus modelos para el día más importante de sus vidas.

Melanie se apresuró y llegó cuando Jade abría la puerta de cristal.

- Llegas tarde. - Ella regañó incluso con un tono divertido.
- CASI tarde... - sonrieron.
- ¡No me hagas odiarte!
- Sabes que nunca lo conseguiría... – dijo Mel entrando pasando al lado de su amiga que la miró con los enormes y brillantes ojos verdes, que por cierto, eran la razón de su nombre. - ¿Cómo está mi vestido?
- Si dejaste de preguntarme a cada una hora podría trabajar mejor.
- Estoy ansiosa.
- ¿Por qué vas a casar con el hombre de sus sueños en dos semanas o por que tendrás un vestido único hecho por mí? - Las dos se miraron una al otra riendo.
- Que obvio, ¿eh? ¡Debido al vestido! - Dijo Melanie y ​​Jade se rió.
- Oh, mi amiga... Ese John Baker te dejó muy enamorada, no pensaba que querrías matrimonio antes de los 30 años... Yo que quería todavía no he encontrado a la persona perfecta. - Suspiró.
- Deja de buscar que entonces encontrará... Y no es John, es Gian.
- Sólo cambia el idioma - Melanie resopló.

John Luke Baker era casi como el pseudónimo de su novio. Con la abuela materna, una italiana, recibió Gianluca Baker como nombre real, pero en un lugar como Londres, prefería ser conocido por su nombre traducido al Inglés, en italiano era sólo para los amigos, o sea Melanie y ​​Theodore, y la familia que casi no existía más, ya que sus abuelos y su madre habían muerto... En cuanto a su padre, ni siquiera lo conoció.

Melanie suspiró al pensar en él de nuevo... Era un hombre increíble y estaba segura de que sería muy feliz a su lado. Finalmente se despertó de su ensueño cuando la primera cliente entró, pero estaba sonriendo, y que llegase pronto esta noche para poder lanzarse de nuevo en sus brazos...

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