Venganza

Capítulo 50

- Me dijiste para decirte las noticias cuando supiera algo – explicó Theo y Gian apretó la mandíbula, su cara no mostraba ni lo más mínimo de felicidad.
- ¡Me refería buenas noticias! ¿Y vienes aquí para decirme que está formalizando un compromiso? ¡Ella sigue siendo mi esposa!
- Lo sé, ella sabe, todo el mundo sabe... Pero será sólo durante otros 9 meses, en lo máximo. Si realmente piensas en hacer algo, te sugiero que hagas pronto porque la propuesta formal de matrimonio será ese sábado.
- ¿Qué? – Gian preguntó indignado. – ¿Por qué tan rápido? – Theo sacudió el hombro y se quedó en silencio por un momento.
- Ya sé qué haré... – dijo Gian asintiendo – Y tú me ayudarás.

Theo abrió los ojos y levantó las cejas... Eso resultaría en confusión...

*****

Gianluca aparcó el coche en la carretera que conducía a la entrada del hotel de su padre, luego entró en el coche Theo y se escondió entre el asiento del conductor y los asientos traseros, de la mejor manera posible.

Unos minutos más tarde llegaron a la casa, Theo salió, dejando la puerta del coche abierta y cuando todos entraron, Gianluca salió y entró en la casa, había una entrada en la parte trasera, que daba acceso a la cocina y estaba cerca de escalera que conducía a las habitaciones del segundo piso. Ya conocía la casa, pero necesitó que Theo descubriera con Jade, cuál era la habitación de Melanie sin levantar sospechas, porque realmente no lo sabía, y cuando pasó el fin de semana allí, no pensó en averiguar donde dormía, nunca creyó que algún día necesitaría saber.

Se dirigió por el pasillo y contó hasta llegar a la tercera puerta, parando en la entrada de la habitación en que Melanie estaba. O mejor dicho, él esperaba que estuviera, o de lo contrario mataría a Theo con sus propias manos, por supuesto, si sobreviviera si fuera descubierto. Se giró la perilla en silencio y cuando se puso la mitad del cuerpo en la habitación la vio de espalda, estaba de pie junto a la ventana mirando concentrada a un pequeño espejo redondo en el tocador, cepillándose el pelo. Ella sólo llevaba la ropa interior y Gianluca dio una sonrisa triste. Sabía que era hermosa y pasó más de dos años viéndola así, pero ahora parecía ser aún más bonita, pero lo peor era sentir el dolor de saber que estaba perdiendo una mujer como ella, no sólo la apariencia hermosa, pero también de alma. Y más que nunca se dio cuenta de la falta que le hacía, el gran vacío que había dejado en su vida.

Luego cerró la puerta y giró la llave para cerrarla.

- Qué bueno que llegaste Jade. Nunca podría poner ese vestido sin ayuda.

Melanie habló con un tono suave de humor y Gianluca miró el vestido de color rosa pálido cuidadosamente colocado en una silla. Se preguntó por qué alguien podría hacer un vestido así, ya que la parte de atrás había una larga fila de botones. Ciertamente, cualquier mujer en el mundo necesitaría ayuda para vestirlo.

Ella seguía de espalda y realmente le pareció extraño que su amiga no había dicho una palabra considerando que era extremadamente difícil hacer Jade callarse. Ella dejó el cepillo sobre el tocador y se volvió.

Él se tragó la saliva. Ella se quedó pálida.

Cuando pensaba que todo estaba bien y no había ninguna duda, todo empezaba de nuevo. ¿Y cómo Gianluca había conseguido subir a su habitación? ¡No! ¿Cómo sabía que precisamente esta era su habitación? Peor aún: ¿Cómo pasó por toda su familia sin que se dieran cuenta? Incluso porque si James o Zachary le hubieran visto, estarían matándose en este momento. Pero nadie tocaba a la puerta, nadie llamaba o gritaba, así que era más que evidente que nadie en la casa se había dado cuenta de su presencia allí.

Melanie no quería dar la impresión de estar nerviosa, pero su respiración se aceleró y sabía que no sería capaz de calmarse. Empezó a preguntarse qué estaba haciendo allí y quería una respuesta... Pero tenía miedo de preguntarle y ninguno de los dos hablaba. Ambos permanecieron en silencio y no apartaban sus miradas.

- ¿Qué haces aquí? – ella finalmente logró preguntar...