- Bueno, supongo que no puedo sentirme enojada después de un regalo como ese, ¿no? – Elise dijo con buen humor y su padre se rió.
- No lo creo... - se fueron al balcón y se sentaron.
- Confieso que yo me sentí muy enojada por haberme engañado de esta manera.
- Fue por una buena razón.
- Papá, sé que quieres que vuelva con Gian... – él negó con la cabeza y ella dejó de hablar.
- Creo que sería egoísta por mi parte pensar que eso me haría feliz, pero no a ti. Sin embargo, sería una gran alegría si tan sólo le disculparas, podrían vivir en paz y le digiera que va a ser padre.
- No sé si puedo hacer esto.
- Melanie, querida... Este bebé es tan tuyo cuanto de él. Tú misma viste lo que pasó con él por no tenerme alrededor.
- ¡Pero yo no soy como su madre! – ella respondió alzando la voz.
- Gracias al buen Señor... Pero aun así, debes considerar al menos decirle acerca de su embarazo y... Puedes seguir con Zachary si es lo que quieres. – ella se dio cuenta de que no sonó fácilmente la última frase, pero en el fondo ella entendía. – Pero perdones a Gianluca, no lo alejes aún más. Y sé lo difícil que es para creer que ha cambiado tanto, pero yo le creo.
- ¿De verdad lo crees? – Preguntó con tono de duda.
- Sí. Se disculpó con James y con su madre, no con las mismas palabras. Pero lo más importante, reconoció que cometió un error y quiere arreglar las cosas, peor sería si no fuera así. – Elise asintió. – Sólo te pido que pienses en ello con cariño. – Harrison se levantó – Voy a ir al hotel. Hasta luego...Melanie se quedó sentada por un rato, se sintió confundida, pero entendía bien lo que quería decir su padre. Intentaría de veras pensar con toda la calma del mundo, a pesar de que podría no cambiar de opinión, al menos podría decir que había intentado cambiar sus pensamientos.
*****
Era de noche y Elise estaba lista. Llevaba un vestido negro y zapatos del mismo color, estaba esperando a Zachary que iba a buscarla para la cena. Pronto sonó el timbre y ella abrió la puerta.
No tuvo tiempo de abrir la boca y Zachary ya la agarró del brazo, dio un portazo y se la llevó a la sala de estar. Por supuesto iba a aprovechase ya que sabía que nadie estaría en casa.
- ¿No me había dejado claro que no quería verte con ese bastardo de nuevo? – habló en voz alta y con su rostro cerca al de ella. – Y, ¿qué haces? ¡Sales con él!
- Mi padre fue quien...
- ¡No interesa! – gritó. – ¡Eres estúpida Melanie! ¿Cuántas veces he dicho que él no se cansa de jugar contigo? ¡Y tú me respetarás porque serás mi esposa! – Zachary gritó, la sacudió por los brazos y luego la empujó con fuerza y Elise, por suerte, se cayó sentada en el sofá y su respiración se aceleró.Al instante, Zach iba a avanzar hacia ella, pero la puerta se abrió y James entró. Se quedó en la puerta y no dijo nada, se limitó a mirar fijamente al novio de su hermana... Todavía no había decidido cuál de los dos era menos idiota, pero había algo en ese Zachary que le molestaba incluso más que a Gianluca.
James simplemente los ignoró y se fue arriba sin decir una palabra. Entonces Melanie se levantó.
- ¡Espero que entiendas! – él dijo casi gruñendo. – Vamos a los tribunales si es necesario, pero vamos a anular su matrimonio.
- Hablé con un abogado y sé que lo has hecho también – le espetó – Por lo que sabes muy bien que tengo que esperar al menos un año.
- Vamos a encontrar una manera de anularlo.
- ¡No hay ninguna manera de hacerlo! – Ella gritó – ¡Todo fue legítimo! ¡Estoy casada y ahora quien tiene que aceptar eres tú! – Zach abrió los ojos con ira.
- ¡Piense en sus palabras Melanie! ¡Porque necesitas un padre para este bebé!
- Necesito... ¡Pero si tú no empezar a cambiar de actitud conmigo puedo decidir crear este niño sola! – Él la miró sorprendido – ¡Él no es tu hijo, es mío! – gritó. – ¡Él se necesita a mí y nadie más! Así que si realmente quieres que crea que me amas como dices, ¡entonces demuéstralo!... ¡Si quieres casarte, demuestre que se merece esa oportunidad!Elise caminó decidida hasta la puerta y la abrió, y luego hizo un gesto con la mano, claramente diciendo a Zachary para irse. Se quedó allí con esa pose autoritaria y él se acercó.
- Lo siento... – él dijo con calma y se acercó a ella. – Tienes razón, no me necesitas, pero yo te necesito. Sabes que todo lo que siento es verdad.
- Es hora de mostrarme si es verdad, porque si empiezo a dudar de ti también...
- ¡No! – Dijo interrumpiéndola – No me gustaría que fuera de esa manera... Y asegúrate de pensar que siempre quiero su bien. – ella asintió.
- Puede irte ahora.
- ¿Cómo? ¿No vienes? Pensé que íbamos a cenar y celebrar su cumpleaños.
- No estoy de humor para ello. – Zach asintió y estaba a punto de besarla, pero ella se apartó la cara. Él apretó la mandíbula y se exhaló por la nariz.
- Nos vemos cuando esté más tranquila. – ella levantó una ceja. ¿Ella tenía que calmarse? ¿En serio? Luego él se bajó los pocos escalones y se volvió para mirarla, tal vez podría hacerla cambiar de opinión.
- Y una cosa más, Zachary... Si pones la mano encima de mí otra vez para hacerme daño, voy a los tribunales, pero no va a ser por el divorcio.Entonces Elise dio un portazo en su cara. Zachary apretó la mandíbula con fuerza. Mierda... Tenía que empezar a calmarse, o se quedaría sin Melanie para hacer la vida de su primo convertirse en un infierno.

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Venganza
RomanceGianluca es un hombre que lleva en el pecho un gran resentimiento: abandonado por su padre a una edad temprana, creció junto a su madre (Irene), una mujer llena de disgusto de la vida que juró algún día vengarse de su ex marido. Los años pasan e Ire...