Venganza

Capítulo 13

- ¡Gracias a Dios que él salió! - Gianluca gritó celebrando mientras levantaba sus brazos después de cerrar la puerta cuando Zachary salió diciendo que iba a una fiesta. Melanie sólo se echó a reír.

Ella estaba sentada en el sofá, entonces él corrió hacia ella y la cogió en los brazos, mientras ella se reía de su actitud. Parecía muy animado en lugar de nervioso, después de todo, en menos de 10 horas los dos se casarían.

- ¿Dónde me llevas? - Ella preguntó fingiendo no saber, pero el pasillo terminaba en su habitación.
- Te voy a llevar a la cama. - Él contestó con calma.
- Pero mañana lo harás... - él la arrojó sobre la cama, tumbado encima de ella mientras sonreía maliciosamente.
- Pero esta será la última vez que estaremos juntos siendo solamente novios, mañana, cuando estemos juntos de nuevo, ya serás mi esposa...

Elise abrió una amplia sonrisa, pero su corazón se aceleró con esa frase. No sabía qué esperar de él el día antes de esa fecha tan importante, porque había oído todo tipo de reacciones de novios, de beber a caer con amigos a abandonar la boda en el último momento.

Y Gian estaba allí, todo feliz y sonriente, y dejando un rastro de besos sobre su piel...

*****

No más de una hora después de hacer el amor con Melanie, Gianluca despertó perturbado. Se sentó en la cama y miró hacia el lado, ella dormía tranquilamente.

Tragó saliva y se levantó, fue al baño y se miró en el espejo antes de tirar agua en la cara. Estaba sudoroso y nervioso, podría jurar que incluso pálido y su respiración era irregular.

Gian regresó a la habitación, que estaba a oscuras excepto por la luz de la ventana y miró a Melanie. Su corazón comenzó a latir en su pecho casi como golpes de martillo, de alguna manera sus ojos se llenaron de lágrimas y la garganta se le secó, incluso después de tragar la saliva con dificultad. Antes de desmoronarse por completo se sentó en el borde de la cama y se puso las manos en la boca, apretó los dedos en la piel y cerró los ojos por un segundo, pero los abrió de súbito con el susto...

- ¿Estás bien, Gian? - Elise habló en voz baja y le sacó de sus pensamientos, con ternura le abrazó por detrás mientras apoyaba la barbilla en su hombro izquierdo.
- Sí, querida. Estoy bien... - dijo él no muy seguro mirándola.
- ¿Estás seguro?
- Sólo tuve una pesadilla... - él le dio una leve sonrisa cuando le tocó la mano que estaba en su hombro derecho y luego le dio un beso en la frente. - Es mejor ir a dormir, tenemos que descansar. - Ella asintió y los dos se tumbaron.

Pasaron varios minutos, Melanie ya estaba en sueño profundo de nuevo, pero Gianluca todavía no podía cerrar los ojos. La pesadilla le dejó totalmente perturbado. En el sueño, su madre apareció gritando como su padre le odiaba, tal como lo hacía cuando era sólo un niño, le recordó el verdadero propósito del matrimonio con la mujer durmiendo a su lado.

Tal vez si no fuera así, Gian ni habría recordado ese detalle esa noche... De hecho, su venganza ni había aparecido en su mente en la última semana, y mucho menos en la última hora mientras disfrutaba de las caricias que compartía con Elise...

Y tal vez incluso había olvidado si su madre no hubiera vuelto del infierno para recordarle de qué hacer... Pero por Dios, parecía tan indeciso ahora... Cuando la miró durmiendo en su cama, sintió un gran vacío llenar su pecho, pero tal vez eso fuera cambiar al día siguiente, cuando finalmente se reuniese por primera vez con su padre... ¡Podría ser eso! Sólo un nerviosismo inconsciente gritando en su cabeza que todo esto estaba a punto de terminar y que iba a tener su venganza y felicidad.

Él respiró hondo y cerró los ojos. Estaba seguro deque no pasaba de sentimientos confusos por una fuerte emoción, finalmente completaría su objetivo, y estaba convencido de que cuando se despertara al día siguiente, estaría bien...