Gianluca abrió la puerta y Melanie entró. Siempre caminaba rápido como si llegara tarde a un compromiso. Tenía una bolsa en la mano y la llevó a la cocina, volvió, tiró la bolsa en el sofá y abrazó a su novio, que sonrió inmediatamente.
- Compré la cena, lo siento por atrasarme. - Rodeó las manos sobre los hombros de Gian, mientras él hacía el mismo en su cintura - Estaba ajustando un vestido y he perdido la noción del tiempo.
- No hay problema, realmente pensé que fuera eso. – Ella le dio un beso y luego comenzó a ir a la dirección de la cocina, mientras que la acompañaba.
- ¿Tienes hambre? - Le preguntó mientras tomaba la comida fuera de la bolsa - Puedes cenar si quieres, quiero tomar un baño.
- No, voy a esperar por ti. - Sonrió.
- No voy a tardarme, lo prometo...Ella corrió al baño y Gian puso la mesa. Mel no tardó más de diez minutos para volver, el cabello era mitad suelto y mitad un poco cogido y desordenado, pero sin dejar de ser hermosa. Todavía llevaba maquillaje que destacaba los ojos y llevaba una de las camisas Gianluca, que para ella era casi como un vestido que llegaba a la altura de sus rodillas.
Él sonrió mientras ella se sentaba frente a él y se servía, parecía hambrienta, y la conocía tan bien que estaba dispuesto a apostar que en lugar de tomar por lo menos un café por la tarde, había preferido trabajar.
- No he comido nada en toda la tarde... - dijo ella mientras se tomó una copa de vino y bebió un sorbo, él negó con la cabeza.
- Sé que te gusta tu trabajo, pero creo que su amiga anda explorando su buena voluntad - dijo con un tono de humor y se rió.
- ¡No es verdad! A veces incluso me dice que pare, pero no me gusta dejar todo por la mitad. - Se detuvo por un momento - Creo que ahora las cosas se pondrán más fáciles, esta semana ella entrevistará a algunas chicas que quieren trabajar con nosotras... Por cierto, Jade me preguntó cuándo te conocerás.
- ¿Por qué?
- Soy su mejor amiga, quiere conocer al tipo que va a casarse conmigo – él entrecerró los ojos.
- Nos veremos en la boda.
- ¡Gian! – ella exclamó y él se echó a reír. - ¡Por favor!
- Es broma... A pesar de que quién ya se esperó un año y medio no moriría esperar dos semanas - ella miró seriamente y exhaló el aire por la nariz - Veré lo que puedo hacer, Melanie. Tenemos mucho trabajo esta semana.
- De acuerdo... - ella dijo no demasiado segura.
- Y antes de que quejarte de mí, creo que deberías saber que Theo también le gustaría verte antes del gran día.
- ¿En serio? - preguntó satisfecha.
- Sí, me pregunta mucho acerca de ti... De hecho hace tantas preguntas sobre ti que a veces hasta te extraño aun por la tarde - ella se rió.
- ¿Crees que le importaría si fuera a visitarle?
- No creo - dijo después de tomar un sorbo de vino - Creo que le gustaría verte en la galería. - Sonrió. - Esta tarde mi primo me llamó - empezó a hablar cambiando el tema.
- ¿Cuál primo?
- Zachary... Él quiere venir a Londres a finales de esta semana, así que creo que es mejor que no vengas a pasar las noches aquí.
- ¿Porque no?
- Él no tiene residencia, entonces se quedará aquí, así que prefiero ir a su apartamento... No quiero que él pase todo el tiempo contigo. - Se intercambiaron miradas confusas. Eso era... ¿Celos? Porque Gian parecía muy incómodo con la idea de tener a otro hombre a su alrededor.
- Puesto que es así entonces no me quejaré... - concluyó con calma unos segundos más tarde - En realidad no me molesta si aún puedo estar contigo, me acostumbré tanto a ti que me parece horrible tener que estar sola. – Él sonrió. Esa frase le hacía sentir extremadamente satisfecho, pero al mismo tiempo sabía lo mucho que su castigo sería doloroso por privarla de su presencia y se acordó de la conversación que había tenido anteriormente con Theo. Cuanto más se acercaba la fecha de la boda más sentía un poco de ansiedad, pero no sabía exactamente distinguir si era el deseo de mostrar quién era realmente o era miedo de acabar de alguna manera extrañándola después. ¡Maldito sea que Theo estaba haciendo pensar en este tipo de cosas! – ¿Gian? – Oyó como si fuera la voz de Melanie viniendo desde lejos – ¿Gian? ¿Todo bien?
- Hmm, sí... Sólo me he distraído un poco.
- Pensé que algo había sucedido. Te quedaste tan serio de repente.
- No pasa nada, mi bonita. - Se puso la mano sobre la de ella y con la otro hizo cariño en su mejilla y ella sonrió, luego se rascó el cuello - Me perdí pensando en mi primo. Desde hace años que no nos vemos, no sé si yo lo reconoceré.
- No eran exactamente amigos, ¿verdad?
- No... Pero él es uno de los pocos que me queda en la familia, así que acepte ayudar. Él trabaja como arquitecto en Manchester, creo que va a querer hacer algún tipo de asociación con Theo... Creo que querrá poner las obras de nuestra galería como decoración en los proyectos.
- Eso sería increíble, y incluso podrían acercarse más. - Él sólo asintió - ¿Qué opinas de ver una película hasta la hora de ir a dormir? – Ella preguntó después de tragar la comida en la boca.
- Vamos... - se levantaron, ella ya caminaba, pero decidió volver - Creo que lo llevaré conmigo... - rió mientras tomaba la botella de vino y las dos copas, y Gianluca sonrió mientras la seguía.

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Venganza
RomanceGianluca es un hombre que lleva en el pecho un gran resentimiento: abandonado por su padre a una edad temprana, creció junto a su madre (Irene), una mujer llena de disgusto de la vida que juró algún día vengarse de su ex marido. Los años pasan e Ire...