Capítulo 17

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A la mañana siguiente la pareja se despertó temprano y se unió a la familia para el desayuno que sería al aire libre, esta vez en otra parte del hermoso jardín.

Zachary, Jade y Theo ya se encontraban allí además de toda la familia de Melanie. Todos hablaban animados, y sonreían cuando llegaron de la mano, con la excepción de que Zach sólo se había sentido obligado a ir.

- ¿Cómo pasaron la noche? - Preguntó Harrison abrazando a su hija y luego el yerno que en realidad era también el hijo, que apenas logró devolver con un ligero abrazo debido al pequeño susto con la actitud.
- Muy buen papá.
- Siéntate, por favor. Sólo estábamos esperándolos. - Los dos se sentaron y pasaron buenos momentos mientras comían y hablaban. Pronto todos se fueron al balcón.
- Entonces, ¿ya se decidieron acerca de la luna de miel? - Preguntó Agatha.
- Ah, sí. - Melanie confirmó - Vamos a esperar hasta el invierno, entonces, vamos a viajar a la República Dominicana, dicen que las playas son hermosas allí.
- Será un gran viaje - Theo dijo antes de morder una galleta.
- Dicen que las mujeres allí son muy hermosas también - dijo Zach.
- No me importa, porque la más hermosa ya está conmigo - dijo Gian con una sonrisa de desprecio mirando al primo que estaba sentado a su lado y él simplemente apretó la mandíbula. Si quería continuar a molestarlo a causa de su esposa, entonces, Zach no dejaría barato... Con discreción, cuando todos estaban distraídos, puso la taza de café en la rodilla, y un movimiento disfrazado, echó la mano, jugando el líquido todavía caliente en el regazo de Gian.
- ¡Stronzo! - gritó Gian, levantándose rápidamente. Cogió una servilleta y se limpió de la camisa y los pantalones. Sólo entonces se dio cuenta: no había pronunciado solamente una palabrota... Pero en italiano. Se suponía que era Inglés, o al menos para la familia de su mujer. Tal vez por eso todos estaban mirándolo con cara de duda.
- ¿Estás bien? - Preguntó Elise.
- Sí. - Dijo mirando seriamente a su primo. - Permiso, voy a cambiarme.
- Fue un accidente - dijo Zachary cuando Gian se apartó y su primo solamente le dedicó una mirada como se quisiera matarlo, pero siguió caminando hasta que entró en el hotel. Todos hicieron un momento de silencio.
- ¿Qué ha dicho, de todos modos? - Preguntó Jade. - Theo y Elise movieron sus hombros.
- Algo grosero en italiano. - Zachary aclaró. – Nuestra abuela era italiana y oíamos nuestros tíos hablando el italiano cuando éramos pequeños, nunca aprendí, pero Gianluca sabe algunas cosas.
- Interesante - Harrison dijo - ¿Que no habías dicho que era inglés, Elise?
- Sí, lo es. Su padre es inglés. Los italianos son por parte de su madre, no sé los detalles, no le gusta hablar de su familia.
- ¡Tal vez porque su madre era una loca! - Zachary dijo con una risa extraña - La mujer era mi tía, pero juro que como ella, me encontré muy pocas.
- No es necesario hablar así de la madre de su primo, ¿no? - Interrumpió Theo ya nervioso. Si el bastardo no se detuviera de hablar descubrirían toda la verdad y no había manera de evitar. ¿Cómo salvaría su mejor amigo sin denunciarlo aún más?
- Si yo estuviera inventando, está bien, pero es la verdad, creo que por eso su marido le pidió el divorcio y se fue con otra... Tía Irene estaba enferma.
Harrison se atragantó con el café.
- ¿Cómo has dicho que es el nombre de su madre? - Harry preguntó confundido, no creyendo haber oído bien.
- Irene. - Zachary confirmó.
- ¿Por qué hablas de ella? - Gianluca apareció al instante y por su expresión facial no estaba contento.
- Encontraron muy intrigante el hecho que seas mitad italiano y no habías dicho a nadie, Gianluca.

Cuando Zachary lo llamó por su nombre real, Gian sintió que la sangre hirvió en sus venas y su rostro adquirió un tono de rojo, no estaba con vergüenza, pero sí enojado... Y el desgraciado todavía había pronunciado el nombre de su madre, ahora todo estaba acabado...

El momento había llegado más rápido de lo que había imaginado.

- Me estoy volviendo loca Harry, pero ¿este no es el nombre de su hijo y su primera esposa? - Preguntó Agatha, ya confundida. Todos la miraron con asombro. Incluyendo Gian. - No puede ser una coincidencia...
- Debe ser él - murmuró Harrison.
- ¿Qué habéis dicho? - Elise preguntó aterrada, eso era más que sorprendente.
- ¡Es mi hijo! - Repitió Harrison para su esposa sin apartar los ojos de Gian.
- ¿Estás seguro de lo que estás diciendo? – Preguntó Agatha.
- Sí, estoy.

Por supuesto, por su aspecto nunca habría identificado, había visto el chico por última vez con un año de edad y las características de su rostro se heredaron la mayor parte de su abuelo materno, lo que hacía difícil para Harrison reconocerlo, ya que sólo conoció su ex suegro con edad más avanzada. Él no tendría ni una pista si no fuera el nombre de su hijo. John Baker había conocido algunos, entre ellos el hijo de un amigo tenía ese nombre, pero no Gianluca Baker... Sólo podía ser él. Todos los demás detalles... Y si la madre era Irene y su abuela italiana...

Pero en ese momento no podía decir si su corazón estaba fallando o golpeaba aún más fuerte en el pecho. Su hijo estaba casado con su hija... Aunque Melanie no llevaba su sangre, se había casado con Agatha todavía en su embarazo, entonces era como si realmente fuera su hija, a veces sentía que era más suya que de Bruce... Y esta unión era la más extraña situación había sido testigo. ¿Cuáles eran las posibilidades de su hijo desaparecido durante 27 años ser encontrado casado con su otra hija? Si se tratara de una coincidencia, entonces era la más extraña que sucedió en todo el mundo.

- Gianluca... - susurró levantándose, y se acercó. - No puedo creer que seas tú, hijo...
- ¿Qué? - Melanie preguntó, todavía asustada por la situación, pero Gian simplemente levantó una ceja.
- ¿Entonces me reconoce... papá? – Su tono sonaba con sarcasmo. Pero Agatha, Elise y James estaban tan aturdidos que no se dieron cuenta de que el sonido que salió de su boca no venía con emoción, pero con veneno...

Gianluca experimentó una gran alegría cuando Harrison le llamó hijo. Entonces, por un segundo él se quedó inmóvil.

Ahora era el momento de la verdad, y estaba en sus manos decidir lo que él pensaba que debía hacer: Hablarles de su verdadero propósito detrás de matrimonio con Melanie y ​​poner fin a la vida de ella y su familia o cerrar la boca, olvidar el pasado y toda la venganza y ser feliz a su lado.

Por encima del hombro de su padre, Gianluca miró a Theo que estaba un poco más atrás y su amigo sacudió la cabeza lentamente, simplemente por su cara estaba casi rogándole para no hacer esta locura...

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