Elise miró a Gianluca cuidadosamente. Era difícil verlo bien debido a la habitación oscura, pero podía darse cuenta de que su ojo derecho todavía tenía un gran hematoma y se veía un poco hinchado, luego lo acarició suavemente y él sonrió ligeramente.
- No podía dormir – ella susurró – No podía...
- Entonces viniste a verme – él sonrió y ella asintió con la cabeza.
- No podía soportar estar lejos.
- Yo estaba en la habitación de al lado.
- Demasiado lejos... – él sonrió al recordar que había dicho algo similar a ella la noche anterior. – No me gusta estar tan lejos de quien más amo. – Gian sintió su corazón se acelerar, ¿Estaba escuchando bien o los golpes habían afectado a su audición?
- Es la primera vez que dices que me amas – dijo en voz baja después de unos segundos y ella asintió con lágrimas en los ojos.
- Y te amo... Amo mucho... – ella se puso ambas manos sobre su rostro y se acercó más cuando lo acarició – Y casi me morí por dentro sólo de imaginar que podría haberme quedado sin ti.
- Elise...
- Nosotros nos equivocamos con tantas cosas, Gian... Y sé que me equivoqué contigo, también te hice daño y lo siento tanto por eso.Gian la agarró por la cintura y la abrazó con fuerza mientras cerraba sus ojos e inhalaba su aroma. Había esperado tanto para oír todas estas palabras... Era como escuchar la música más hermosa del mundo y se sintió en el cielo en ese momento. Casi no podía creer que toda esta pesadilla había terminado.
- Lo siento... – ella susurró cuando lo miró a los ojos de nuevo.
- No digas nada, amor... – le acarició la cara – Eso es el pasado, ya se acabó, vamos a olvidar.
- Me sentí mucho miedo, pensé que iba a perderte.
- No... – Murmuró apoyando la frente contra la de ella – No lo pienses más... Estás aquí conmigo y yo te amo... Olvides todo lo demás, amor...Gianluca sostuvo su rostro y la besó. Y este beso casi desesperado se intensificó y era cada vez más apasionado. Se deslizó sus manos por la espalda de Elise, agarró su camisa y mientras la subía suavemente, ella levantó los brazos para que él pudiera sacarla más fácilmente, y pronto también lo hizo con su camisa... Y en ese momento Gian se sentía tan involucrado con Elise que incluso con todo el dolor muscular, no fue capaz de quejarse, sólo quería estar con ella, y nada más importaba.
Ella lo miró a los ojos mientras abría el botón de los pantalones de Gian, él luego se inclinó y la besó en el hombro hasta llegar detrás de la oreja de Melanie, y ella se estremeció. El afecto con que siempre la trató hacía toda su piel erizarse, y luego sintió sus dedos rozando contra su cintura, pero su boca estaba dejando un rastro de besos todavía en el mismo lugar. Y así, el resto de la ropa fueron quitadas y ambos ya estaban acostados en la cama, Gian estaba al lado de Elise, aunque en ese momento fuera difícil pensar, tenía que recordar que ahora no podía acostarse sobre ella aunque era su voluntad, entonces, después de besarla en la boca y abrir una sonrisa traviesa, la agarró, se sentó en la cama, poniéndola sentada sobre él... Y cerró los ojos mientras suspiraba. Melanie lo besó y comenzó a moverse, Gianluca la sostuvo por la cintura y después de abrir los ojos no dejó de mirarla ni por un momento. Era casi como si tuviera la necesidad de mirarla a los ojos para asegurarse de que no era un sueño y que ella realmente estaba allí, haciendo el amor con él después de todos esos terribles meses.
Y ellos se aprovecharon de cada momento, cada sensación... Fue el completo paraíso. Y después que sus respiraciones se agitaron aún más, que sus suspiros se mezclaron y que sintieron esa ola de placer que les alcanzó casi al mismo tiempo, terminaron abrazados. Pero la calma duró sólo unos pocos minutos antes de Gian volver a tocar a Elise con esa sonrisa pícara en su rostro, pero a ella no le importó en absoluto que él no la hubiera dejado reposar un poco más, por el contrario, lo había extrañado tanto cómo él a ella y quería nada más que estar en sus brazos.
Por la mañana, los dos escucharon toques en la puerta, Melanie levantó la cabeza y dio un leve codazo a su marido, que abrió los ojos casi sin saber lo que estaba pasando, nuevos golpes y antes de que pudiera pensar en algo para responder la puerta se abrió.
- ¡Ah Dios mío! – James gritó cerrando la puerta rápidamente. Era obvio que no le gustaría ver a su hermanita medio desnuda cubierta únicamente por sábanas.
- ¿Qué pasó? – escucharon la voz de Harrison en la distancia.
- ¡Melanie está en la cama con él! – gritó y ambos dejaron escapar una risa. – ¡Por el amor de Dios! – gritó indignado.
- ¡Basta, James! – Gritó Harry – ¡Ellos están casados!Melanie se lanzó en la almohada sin ser capaz desoportar el impulso de reír y con alegría Gianluca hizo lo mismo...
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Venganza
RomanceGianluca es un hombre que lleva en el pecho un gran resentimiento: abandonado por su padre a una edad temprana, creció junto a su madre (Irene), una mujer llena de disgusto de la vida que juró algún día vengarse de su ex marido. Los años pasan e Ire...