Zachary entró incluso sin pedir permiso y Melanie cerró la puerta con cierta fuerza. Ella pensó que tendría unos momentos de paz, pero no, por supuesto que no...
- ¿Creías de verdad que yo te dejaría ir de esa manera con ese idiota? – preguntó con irritación apoyando las manos en las caderas.
- No hables así de Theo.
- No deberías estar defendiéndolo, menos dejarlo contestar en tu lugar – ella abrió la boca indignada.
- No veo ninguna diferencia entre lo que él hizo y lo que tú hiciste. ¡También querías llevarme!
- ¡Y deberías haber ido conmigo! ¡Soy tu novio! – Se acercó – Ellos no son nada para ti.
- Sabes muy bien que no es así.Zachary apretó la mandíbula y resopló. Luego empezó a negar con la cabeza mientras caminaba lentamente de lado a lado... Se hacía evidente que hasta no divorciarse ella lo trataría de esa manera.
- Si realmente quieres que esto funcione Melanie, creo que es mejor llegar a colaborar y dejar de dar prioridad a Gianluca. – Se acercó a ella y se quedó con la cara cerca de la suya – Él es su marido sólo a causa de un maldito papel que no significa nada. – ella apretó la boca, tal vez supiera que fuera así, sólo que a veces era difícil de creer. – Él no te quería ni antes, ni ahora y tú lo sabes, ¿verdad?
- Sí... - murmuró casi sin hacer ruido mientras asentía con la cabeza.
- Él no te quiere. YO te quiero.
- Ya lo sé.
- Yo te gusto, ¿verdad?
- Sí... – respondió después de tragar la saliva. Le gustaba la persona que era, pero no como hombre. Le gustaba lo que estaba haciendo para ayudarla, pero no más allá de eso... Dios cómo era horrible tener que tratar de creer en su propia mentira para convencerse.
- Así que si esto es cierto, creo que es hora de que me demuestres. – Su respiración se aceleró... No podía ser lo que estaba pensando. Era más fácil de escapar de allí hecha una loca que estar con él.
- ¿Cómo podría hacer eso? – preguntó con recelo.
- En primer lugar aceptarás casarse conmigo tan pronto como su divorcio salga... – ella asintió – Pronto vámonos a ir a su casa para oficializar la propuesta de matrimonio, pero por ahora, creo que sabes lo que me haría feliz.
- Lo sé, pero yo no...
- ¡No! – Le regañó, interrumpiéndola – Si quieres que te crea entonces tiene que salir de este estado de negación en que estás. – se acercó y comenzó a besarla en la cara y detrás de la oreja.
- Es que yo no me sentiría confortable a causa del embarazo... – él se detuvo y la miró. Elise se sentía muy mal por tener que utilizar su propio hijo como excusa, pero no vía otra salida. Era eso o tener más confusión.
- Su vientre no es tan evidente aun.
- Pues bien, es un poco, sí.
- No tanto para hacerme desearte menos. – Siguió besándola por el cuello y ella apretó la boca ¿Qué tenía que hablar para liberarse?
- Pero me temo que esto no sea bueno para el bebé. – él bufó.
- ¡Los bebés no sienten nada! – dijo enojado. Zachary la agarró de la cintura, sosteniéndola con fuerza y Elise respiró más rápido y mentalmente empezó a orar por ayuda, ¿qué haría? No quería, ni estaba preparada para ser de otro hombre. Entonces su teléfono celular comenzó a sonar y ella rápidamente se movió tratando de escapar de los brazos de Zachary, pero necesitó esforzarse por unos segundos hasta que se detuvo. - ¡Basta, Melanie! ¡Deje sonar el teléfono!
- ¡No! Puede ser importante.
- ¡No!
- ¡Déjame! – Ella insistió y cuando llegó corrió hacia el aparato, era su padre... - Hola, papá...Cuando Harrison comenzó a hablar Elise palideció al instante, de hecho, casi fue capaz de sentir la sangre dejar su cara, su respiración se hizo más pesada y ella negó con la cabeza. Inmediatamente colgó y corrió para coger su chaqueta y el bolso.
- ¿Dónde tú vas? – Zachary preguntó indignado cuando Elise tomó la bolsa mientras salía por la puerta, y luego la siguió. - ¿Quién estaba en el teléfono?
- Mi padre.
- ¿Qué quería contigo?
- Gianluca sufrió un accidente de coche, fue llevado al hospital.
- ¡Tú no vas! – gritó y sostuvo Melanie fuertemente por su brazo. - ¡No irás! ¡No verás Gianluca!
- No lo hago por él – sacó su brazo mirándolo desafiante – Mi padre me necesita y me quedaré con él.
- Melanie, no... – dijo entre dientes.
- ¡Será mejor que te vayas a casa porque no voy a salir del lado de mi padre!En ese momento se metió en el coche y se fue rápidamente para encontrarse con Harrison.

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Venganza
RomanceGianluca es un hombre que lleva en el pecho un gran resentimiento: abandonado por su padre a una edad temprana, creció junto a su madre (Irene), una mujer llena de disgusto de la vida que juró algún día vengarse de su ex marido. Los años pasan e Ire...