Capítulo 9: "El estudio"

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Estaban en una casa, los dos solos, en la habitación de la chica, encerrados con llave, ambos eran jóvenes, y no podían negar que había cierta "atracción" entre ellos. Temblaba y a la vez estaba estático. Fue Hinata quien realizó el primer movimiento...

Se acercó al rubio. "Por favor, cierra tus ojos y prométeme que no vas a espiar, ¿bueno?" – pidió. Rápidamente el chico cerró sus ojos y asintió con la cabeza. 

Comenzó a escuchar ruidos, como si Hinata estuviese moviendo algo, comenzó a estremecerse, muchas ideas pasaban involuntariamente por su cabeza. 

Fue entonces cuando sintió que se acercaba, tragó saliva y notó que la chica le tomaba sus manos. "Aún no mires, pero acércate más..." – volvió a decirle ella. 

Comenzó a sudar, sentía que estaba en llamas, pero accedió a la petición de la chica. "Ahora, abre los ojos" – volvió a escuchar. Temeroso de lo que pudiesen ver sus ojos, los abrió lentamente. 

"Ta~daa!" – exclamó la chica al tiempo que el rubio divisaba en el piso lo que simulaba ser una puerta. Al chico se le enfriaron de golpe todas sus neuronas y la llama de aquellos pensamientos involuntarios se apagó como si un vaso de agua le cayese encima. Suspiró bajando la cabeza. 

"Uh...esa puerta... ¿qué es? ¿O a dónde conduce?" – dijo el chico, disimulando su desanimo y cubriéndolo con una nueva pero pequeña esperanza. 

"Ahh...la habitación que vas a ver a continuación, es la que será nuestro secreto...Todo lo que pase, o hagamos ahí, debe quedarse ahí, no lo puedes decir a nadie, ¿está bien?" – comentó ella en voz baja. 

Se encendió nuevamente una llama en sus ojos. "Todo lo que pase, o hagamos ahí, debe quedarse ahí..." Oh dios, ¿Qué iba a pasar ahí? Se cuestionó mil veces, esta vez no podía estar equivocado. Sus mejillas se pusieron rojas de nuevo. 

"Yo bajaré primero, te espero ahí abajo, ¿de acuerdo? Está algo oscuro, así que ten cuidado, cuando llegues abajo yo encenderé la luz" – dijo la chica, abriendo la puertecita. Era una puerta pequeña, de madera al igual que el piso, tenía forma cuadrada y solo se diferenciaba del piso cuando, al jalar una argolla unida a una cadena, esta se abría. 

De manera ágil, Hinata se sentó al borde del piso, dejando colgar sus piernas por el cuadrado orificio. "La escalera está de este lado, baja con cuidado, cualquier cosa solo dime" – le dijo justo antes de comenzar a desaparecer por entre las sombras. 

De una manera extraña, todo eso le parecía muy tentador. Sus palabras, su bajo y seductor tono de voz, la oscuridad en la que desaparecía y en la que pronto se encontrarían ambos... se estaba volviendo loco. Tragó saliva y secó una gota de sudor de su frente. 

Tal cual lo había hecho Hinata comenzó a descender por el estrecho lugar, cuando no sintió más escaleras, tocó con su pie el piso. "Uhh...Hinata ya estoy aquí..." – dijo, intentando buscar a la chica entre las sombras. Al instante sintió un ruido tras de él, y la luz surgió. 

Lo que entonces vio le hizo olvidar la decepción de que sus pensamientos fuesen apagados nuevamente; Era un estudio, un estudio de música! Desde el lugar en donde estaba, que era la entrada, podía ver en la pared del fondo colgados en la muralla un bajo (seguramente el bajo de Hinata) marca Yamaha color negro, una guitarra electroacústica washburn () y una guitarra eléctrica marca Gibson modelo SG color rojo. 

En la esquina derecha, debajo la Gibson SG había una batería Tama equipada de color negro. En la esquina opuesta, había un piano negro marca Baldwin () que relucía de brillante. A su lado, junto a la entrada, había un enorme saco, simulaba ser un típico asiento denominado "Puf" de cuero negro. 

Había, junto al puf, una especie de armario, que se atrevió a abrir con el consentimiento de la chica. Al interior de él, encontró un violín situado al lado izquierdo, un cello al fondo, y al lado derecho un contrabajo, arriba de cada instrumento estaban ubicados los arcos necesarios para tocarlos. 

Por un momento sintió que estaba en el paraíso. Justo en frente de ese armario, al lado del piano, se encontraba el sistema de amplificación de cada uno de los instrumentos, todos parecían nuevos. 

Dio vuelta, y notó que junto a la escalera por donde había bajado, la muralla parecía tener cajones, compartimientos con llave. Hinata facilitó las llaves y pudo comprobar que al interior había muchas hojas; desde letras de canciones, acordes, escalas, punteos, hasta instrucciones para afinar cada instrumento. 

Aquello era maravilloso. "H-Hinata...tú... ¿sabes tocar todos los instrumentos que hay aquí?" – preguntó, sin poder salir de su asombro. "Uhmm, casi todos, creo..." – le respondió. 

Comenzaron a tocar entonces, Hinata se posicionó en el piano y Naruto tomó su guitarra, pero cuando Hinata le sugirió que podría ocupar la Gibson SG de la muralla, y al instante corrió a buscarla. 

Comenzaron entonces, a tocar la misma melodía, ambos, ignorando que alguien estaba llamando a la puerta...


~*Fin del Capítulo 9*~  


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NaruHina "La melodía de nuestro amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora