NaruHina "La melodía de nuestro amor"

Capítulo 51: "Romper el hielo"

"Kohana...estoy comenzando a pensar que estás totalmente desquiciada" - le comentó la pelirrosa a la rubia.

"Calla y avanza" - obtuvo como respuesta.

"Vaya, sí que estaba delicioso...pero al final, ha sobrado suficiente comida como para una merienda, ¿no creen?" - preguntó una rubia, suspirando al terminar su comida.

"Tienes razón amor, podremos quedarnos sin tener que preocuparnos por que nos de hambre" - añadió el pelinegro.

Todos se mantenían sentados, habían terminado de almorzar y estaban descansando un poco después de haber quedado satisfechos.

"Hey, chicas, ¿qué les parece si vamos a buscar un lugar para cambiarnos? Mientras lo hacemos podemos platicar y jugar a algo, para que los chicos también se cambien" - sugirió la rubia poniéndose de pie.

"Buena idea, conozco un lugar un poco más arriba, podemos ir allí" - dijo la peliazul, poniéndose de pie también.

"Las esperaremos aquí, no tarden demasiado" - gritó un peliblanco, dándole un guiño a la pelirroja para que fuera con ellas con algo más de ánimo.

Todas tomaron sus bolsos y sus cosas, y siguieron a la ojiperla por un camino empedrado que iba en ascenso.

El grupo de varones las observó marchar hasta que ya no les era posible verlas, habían desaparecido de su campo de visión.

Sin embargo, estando todos sentados, el rubio se movía inquietamente en su lugar, tratando aún de no perderlas de vista.

"¿Acaso tienes ganas de ir a espiar, Naruto?" - le preguntó un pálido pelinegro, con una sonrisa picaresca.

"¿Qué? ¡No! Solamente vigilo que no les pase nada, no me fio de estos caminos" - respondió en voz alta - "aunque no voy a negar que la idea de ir a espiar suena...tentadora" - se dijo, luego de escuchar a Sai.

"Compórtate, sería desquiciado que hicieras algo como eso" - le lanzó el Uchiha, sin saber qué le molestaría más; que Naruto viera a Hinata, que viera a Ayame, o que viera a Karin, pero cualquiera le molestaría inevitablemente.

"¡Hey ya dejen de especular sobre mí!" - bufó poniéndose de pie.

"Y ahora, ¿a dónde vas? No me digas que en serio vas a ir a espiar" - le peguntó el peliblanco, observándolo de pie.

"Simplemente voy a mear, ¡Déjenme en paz!" - finalizó molesto y se internó en el pequeño bosque, en sentido contrario a la dirección de las chicas.

"Este es el lugar" - exclamó la peliazul, deteniéndose a mitad de camino.

Las chicas observaron y veían un camino que aún ascendía, pero la ojiperla les hizo una seña indicando el lado derecho del camino, en donde pudieron notar entre los arbustos, una pequeña cueva que era ideal para cambiarse.

Acto seguido entraron todas en el lugar y comenzaron a abrir sus bolsos para sacar sus trajes de baño, menos Karin, quién solo se mantenía a un lado, mirando.

Hinata sacó un traje de baño de dos piezas color negro, el cual se puso rápidamente pues, a pesar de que estaba entre chicas, se avergonzaba.

Del mismo modo lo hizo Ayame, con su bikini azul de contorno blanco.

Ino, por su parte, se desvestía exhibiendo su cuerpo como si fuese lo más normal del mundo, para luego ponerse su traje amarillo a rayas negras.

"Vaya, vaya Hinata, ¿y éstas dónde las tenías?" - le preguntó la rubia, apareciendo sorpresivamente por detrás de la chica para tomarle los pechos.