Capítulo 70: "Esto podría cambiarlo todo"

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"Yo... no fui capaz de protegerte...cuando más me necesitabas... Espero que algún día puedas perdonarme" – se lamentó. 

En ese preciso momento, ella comprendió que amaba a ese hombre más que a su vida, y que nunca jamás podría amar a alguien como lo amaba a él. 

"Naruto-kun..." – pronunció ahogada por las lágrimas, tomándole el rostro para mirarlo a los ojos.

"Naruto-kun...mírame..." – pidió, sosteniéndole el rostro entre las manos, observando como él apretaba sus parpados con fuerza, en un intento por frenar la salida de sus lágrimas. 

Él le negó con la cabeza. 

"No puedo...No soy capaz" – aquella frase llevaba mucho dolor encima. 

Creía que Naruto estaba enojado, hirviendo de rabia, pero aunque al principio era así, había algo más. Estaba dolido. 

"Naruto-kun... no digas que me has fallado...no digas eso nunca...estás aquí, a mi lado, protegiéndome... No me has fallado, ni lo harás jamás..." – le dijo con las lágrimas reflejadas en su mirada. 

Él abrió sus ojos entonces, y observó aquellas perlas como si fuese lo único que existía en el mundo. 

"Lo hice...juré protegerte, siempre, siempre... Fuiste herida, amor mío, y aunque estuve muy cerca de ti, no pude actuar para salvarte" – sollozó. 

Ella hizo su mayor esfuerzo por regalarle una sonrisa sincera. 

"Lo hiciste..." – murmuró – "Me salvaste de caer en una desesperación aún mayor, me salvaste de perderme a mí misma, me salvaste de saltar por el abismo... Me salvaste de perder la fé en la vida..." – se sinceró. 

Era cierto. 

Todo antes de él, había sido un infierno que, en cierto punto, la había llevado a cuestionarse si su existencia en el mundo era realmente necesaria. 

Vio como los ojos enrojecidos de su rubio, se llenaban de más lágrimas aún. 

"Te amo, Hinata" – confesó, y besó sus labios con delicadeza y ternura, cuidando de no lastimarla. 

Ella correspondió al roce de sus labios, abrazándolo. 

"Y yo a ti, amor de mi vida" – respondió al separarse de su piel, con los ojos aún repletos de lágrimas.


"Vaya, pero si es mi guapo novio Uchiha y su perra faldera" – anunció su llegada la rubia, observando al par frente a la puerta. 

"No te atrevas a llamar a Ayame así..." – gruñó el azabache, tomando a la pelinegra bajo su brazo. 

"Tenemos cosas que discutir, amor, luego de una sesión de besos obviamente, así que espero verte aquí cuando salga" – le dijo lanzando un beso al aire, y golpeó la puerta. 

La pelinegra se quedó muda ante las palabras "novio", "amor" y "besos". 

Una mujer de oscuros cabellos abrió la puerta. 

"Adelante, Kohana, la directora está esperando" – le dijo haciéndola pasar. 

Luego que la rubia entró, la mirada de la mujer se centró en el par de alumnos que había fuera. 

"¿Qué hacen ustedes aquí?" – preguntó molesta; era horario de clases. 

"Shizune-san, estamos esperando a Sakura-san, ella está dentro, y podría estar siendo acusada injustamente" – explicó la ojiazul. 

NaruHina "La melodía de nuestro amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora