Naruto es un chico rebelde y problemático, acostumbrado a mantener un rendimiento bajo.
Hinata es una chica tímida y dulce, acostumbrada a vivir al margen de todo acontecimiento.
Pero ambos comparten un gusto especial por la música, y un talento que...
"Fue...el año recién pasado...lo que sucedió es que...hice un amigo..." – dijo, para sorpresa del chico.
"¿Sólo eso? ¿Qué hay de malo en que hicieras un amigo?" – preguntó inquieto.
La chica volvió a abrir sus ojos, esta vez mirando hacia el cielo y suspiró.
"Las cosas no resultaron como esperaba...Um...Naruto-kun... ¿conoces a Uchiha Sasuke-san, de la clase A?" – preguntó al rubio sin despegar la mirada del cielo.
El chico refunfuñó. Es verdad que lo conocía; en la época en que cursaban la primaria, se habían convertido en muy buenos amigos, pero se habían alejado con el paso del tiempo, sobre todo al entrar a la secundaria, cuando fueron asignados en niveles diferentes. Su rivalidad comenzó principalmente porque el Uchiha tenía conocimientos más avanzados en todo y siempre era versado en sus materias, totalmente opuesto al rubio que en clase solo se dedicaba a cazar moscas. Producto de aquellos malentendidos que se originaron desde la infancia, ya no se frecuentaban.
"Sí...lamentablemente lo conozco... ¿Qué pasa con él?" –respondió entre dientes.
"Sasuke-san...es un viejo amigo...lo conocí en la clase A el año anterior pero...no quiero volver allí" – esto último lo dijo, al tiempo que recogía sus piernas de modo que apoyó su cabeza en las rodillas, mirando ahora el verde pasto que se extendía a sus pies.
"¿¿¿¡¡¡SASUKE UCHIHA FUE TU AMIGO???!!!" – Exclamó el rubio en voz alta, pero al ver la expresión algo asustada en el rostro de Hinata, intentó calmarse – "ejém...digo, no me parece extraño que hayas hecho un amigo, eso es natural y me alegro de que lo hicieras, pero... ¿¡Sasuke Uchiha?! ¿Cómo fue que pasó eso?" – concluyó.
La joven volvió a bajar la mirada.
"Pues...él me agradaba, no como al resto de las chicas, él siempre fue cálido y atento conmigo, y me agradaba como amigo...bueno, ya sabes que la gran mayoría de las chicas del Colegio intenta ser su novia o acercarse a él de un modo, él es bastante popular por lo que sé...y el hecho de que alguien como él frecuentara a un bicho raro como yo...me trajo muchos problemas...naturalmente, como siempre, nunca presté atención, pero hubo dos razones...que me hicieron querer salir huyendo de esa clase..." – dijo, en un murmuro la peliazul.
El chico se incorporó, sentándose en el pasto tras ver la expresión decaída de la ojiperla.
"¿Uchiha Sasuke...te gustaba?" – preguntó el rubio, con un dejo de molestia que no sabía por qué era ocasionada.
"¿Qué? ¡No! Él nunca me gustó...yo siempre lo vi como un buen amigo...al principio y con todo el mundo, es frío y parece estar molesto...nos hicimos amigos un día en que Anko-sensei nos asignó un ejercicio de actividad física juntos...él dijo algo como 'no te perdonaré si terminas siendo una molestia para mí...está bien si vez esto como una oportunidad para acercarte a mí, pero ten en cuenta que no se volverá a repetir', aquello me extrañó, pues yo no tenía ninguna de esas intenciones, y del mismo modo en que él parecía molesto conmigo, le respondí 'no te preocupes, que no me interesas', jamás pensé responderle a alguien así, pero en verdad que su personalidad me irritaba. Me miró con asombro, pero no dijo nada pues ni la mirada le respondí... El ejercicio asignado por Anko-sensei consistía en una carrera de relevos por fases, la fase uno le correspondía a él, era un circuito de salto de vallas, yo lo esperaría al final de aquella fase, pues la fase dos me correspondía a mí, consistía en obstáculos, debía correr lo más rápido que pudiese esquivando cualquier cosa que la sensei lanzara y luego de aquello un descanso para la tercera y cuarta fase. Sasuke-san terminó la primera fase y venía hasta donde estaba yo, todos los jugadores debían chocar sus manos para indicar el relevo, pero él me molestaba así que solo esperé a que llegara y cuando me extendió su mano di media vuelta y comencé a correr, pues aquello no significaba ninguna infracción. Era la tercera vez que realizabamos esta carrera de relevos, y usualmente las otras chicas se quedaban minutos agarradas de la mano de Uchiha-san, pero yo lo ignoré, pese a que mi velocidad y resistencia física no es muy buena, gracias a aquel avance ganamos la primera y segunda fase. El descanso era de cinco minutos y solíamos ir por agua. Yo tenía una botella en mi bolso, por lo que solo me dirigí a sentarme, Sasuke-san llegó con una botella para mí pero la rechacé, explicando que ya tenía una y no la necesitaba. Se sentó a mi lado, esta vez amable, y comenzó a crear una conversación en la que parecía hablar solo. Me explicó que no podía llevarse bien con ninguna chica pues todas tenían otro tipo de interés por él, y que le parecía extraño que yo no me interesara. Me molestó aquel comentario, y solo guardé silencio, pues él no es el centro del mundo y así se lo dije. Nos dimos las manos y acordamos dar lo mejor de nosotros en la tercera y cuarta fase. Acabó el descanso y yo debía comenzar con la tercera etapa, debía atravesar la cancha por debajo de unas redes, al estilo militar, y al terminar había un testigo* (*testigo: objeto que se carga o traslada en una carrera de relevos) el cual debía entregarle a Uchiha-san. Él debía cargarme en su espalda y juntos debíamos entregar el testigo a la sensei, que nos esperaba al final de la carrera. Sasuke-san es bastante veloz, por lo que otra vez quedamos de primeros. Desde aquel día comenzó a acercarse a mí, y me preguntó si quería ser su amiga. Con el tiempo, respondí que sí. Descubrí que es un gran baterista, y siempre ensayabamos algo juntos, pero nunca le mostré el estudio en mi subterráneo, pues no me demostraba la confianza suficiente. Nos limitabamos a ensayar en las clases de música, hasta que, como sabes, el maestro Hiruzen Sarutobi falleció y el club de música cerró. Él se opuso a que usáramos el salón abandonado de música, sin embargo, me ayudó a robar las llaves. Con el pasar del tiempo, todas las chicas me odiaban por estar cerca de Uchiha-san, pero nunca me hicieron nada, hasta ese día...fue una tarde de finales del segundo trimestre, frente a toda la clase...Sasuke-san se me declaró...naturalmente lo rechacé, porque solo lo veía como un amigo, lo que causó que por un período de tiempo él se alejara de mí. Lejos de su protección, lejos de mi único amigo, comencé a ser víctima de numerosos ataques y bromas de las chicas que me odiaban, especialmente de una de ellas, ¿Conoces a Sakura Haruno, Naruto-kun?" – preguntó, casi concluyendo su historia.
El joven que había estado escuchando atentamente como aquella dulce chica había doblado la inquebrantable frialdad del Uchiha, al igual que había hecho él años atrás, asintió con la cabeza....
~*Fin del Capítulo 13*~
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