"Creo que querrás cooperar conmigo si te digo que podrías tener a la Hyuga en tus brazos" – concluyó, dejando mudo al pelinegro.
"Te escucho..." – respondió.
Pasó una semana velozmente, pues comenzaban los preparativos para el festival de primavera, los cursos debían prepararse y los maestros comenzaban a estresarse con tanto trabajo. Los alumnos estaban felices de tener una semana de descanso.
Durante esos días, sorpresivamente la directora aceptó la petición de cambio del rubio, y lo promovió, con consentimiento de Anko-sensei, a la clase B, y así pudo Hinata cuidar de él incluso en clases.
Las miradas estaban siempre sobre ellos, sobre todo encima de Hinata, que frecuentaba mucho a los dos rubios; Naruto y su nueva amiga de la clase A; Ino Yamanaka.
"Hinata esta materia es complicada, no entiendo nada..." – le susurró en clase de química el rubio la chica, bastante complicado con sus ejercicios.
"Es bastante fácil" – murmuró en voz baja, e iba a comenzar a explicarle al rubio cuando el maestro los interrumpió.
"No me gusta el ruido durante mi clase, Sr. Uzumaki, y usted debería saberlo señorita Hyuga..." – les dijo el pelinegro.
"Disculpe Orochimaru-sensei, no se volverá a repetir" – le respondió Hinata.
Por fin tocaron el timbre de final de clases, y estaban por retirarse del salón, cuando entró al aula una pelirrosa, pidiendo autorización para dar un anuncio.
"Disculpen compañeros, solicito su atención por favor. Como todos saben, nos queda una semana para organizar el festival de primavera, así es que necesito que se organicen y me comuniquen qué van a preparar. Bueno, gracias por la atención de todos, cualquier duda diríjanse a mí, Sakura Haruno, clase A" – concluyó la ojiverde y se retiró del salón.
Emocionada, apenas la pelirrosa se retiró del salón Hinata se puso de pie y comenzó a caminar rápidamente hacia la puerta, parecía tener un destino fijo. El ojiazul no dudó en seguirla, y ya en el patio, su rubia amiga no dudó en seguirla también.
Para sorpresa de ambos la peliazul caminaba con paso firme hacia la oficina de la directora, y al llegar golpeó la puerta decidida.
"Hinata-chan, ¿qué sucede?" – preguntó la rubia, aún sin comprender la situación.
"Tengo una importante cita con la directora Tsunade" – respondió ella.
El ojiazul, aún sin entender, preguntó si podría acompañarla.
"Claro, es esencial que estén presentes aquí hoy" – concluyó y la puerta se abrió.
"Oh, Hyuga-san, adelante por favor, ¿vienen contigo? Pasen, pasen" – insistió una dulce y alegre pelinegra incitándolos a pasar.
"Gracias Shizune-san, ¿podría avisarle a Tsunade-sama que vengo a consultarle acerca de nuestra última conversación?" – le preguntó la ojiperla, a lo que la dama respondió que ya estaba enterada.
"Pase, por favor, Tsunade-sama la está esperando, Uzumaki-san y Yamanaka-san, los llamaré en el momento oportuno" – avisó la secretaria de la directora a medida que cerraba la puerta tras de ella. Mientras los rubios se miraban sin comprender la situación, la decidida peliazul tomaba asiento frente a la directora.
"Dime Hinata, ¿seguirás insistiendo en el tema de hace un par de días?" – preguntó la directora, a lo que ella asintió.
"Sí, pero esta vez tengo una idea, que espero pueda aceptar" – dijo ella en tono seguro.
La rubia le hizo ademán para que continuara y le explicara, entonces la chica suspiró, y comenzó a hablar.
"Sé que es muy difícil solo venir aquí y pedirle que pueda reabrir el club de música, es por eso que pensé, para este festival, organizar una campaña para reabrir el club, con la ayuda de unos pocos, podemos realizar una presentación en los escenarios y así motivar a alumnos a inscribirse y crear música, Kurenai-sensei se ofreció a ser la encargada del club si lográbamos reabrirlo, y no solo el club de música, podríamos, del mismo modo, reabrir el club de arte, el de danza, el de periodismo, el club de deportes y todos aquellos que cerraron, lo podríamos lograr, si usted nos lo permite..." – concluyó.
La rubia pudo notar el brillo de los perlados ojos de la chica, y tras su insistencia desde hace varios días, le dio el consentimiento.
"Está bien, Hinata, pero preocúpate sólo del club de música, si alguien más quiere reabrir un club, debe hablar conmigo primero. Entonces, te dejo a cargo, pero te pondré límites, esto no será sencillo. Sabes bien que el mínimo necesario para el funcionamiento de un club es de cuatro miembros, ¿los tienes?" – preguntó la rubia.
La chica sonrió dulcemente y pidió a Shizune-san que hiciera pasar a sus compañeros.
"Ino Yamanaka, Clase A, Naruto Uzumaki, Clase B, yo, Hinata Hyuga, clase B, y si sumamos a nuestra maestra encargada, Kurenai-sensei, seremos cuatro y estaremos completos, sin mencionar que podemos reunir muchos más miembros después de la presentación en el festival" – le dijo en tono seguro y confiado.
"Te falta uno" – comentó en tono serio la rubia – "Deben ser cuatro alumnos, si sumamos al maestro encargado, serían cinco. Necesitan cuatro alumnos para poder funcionar como club" – terminó, ordenando unos papeles sueltos de su escritorio.
El rostro de la Hyuga adquirió poco a poco cierta palidez, y una oscuridad notablemente triste se apoderó de sus ojos. Tras breves minutos de silencio, en donde los dos rubios se miraban aún sin comprender la situación, la peliazul volvió a tomar la palabra.
"Haremos lo posible" – afirmó, provocando cierta sonrisa en la directora. "Suerte" – les dijo, haciendo ademán a Shizune para que los acompañase a la puerta.
La peliazul salió algo frustrada, pero no dejó que se le notara, pues ante ella tenía la gran oportunidad de su vida. Los rubios insistieron a su amiga que les explicara la situación, y esta accedió, guiándolos hacia el patio. En una banca de color blanco en medio del césped, junto a un gran y frondoso árbol se sentó la ojiperla, y sus dos compañeros a sus pies en el césped, expectantes.
"Desde hace un tiempo que vengo charlando con Tsunade-sama, sobre reabrir el club de música. Le he propuesto muchas cosas y siempre son rechazadas, pero como ven, ahora funcionó. Ya que se viene el festival, pensé que podríamos preparar una presentación musical, nosotros como miembros, para reunir público, y fondos para reabrir el club, y así reclutar más miembros, pero no conté con que nos faltaba la base; deben ser cuatro alumnos mínimo...Yo claro que seré miembro, y perdón, pero no les había preguntado a ustedes..." – concluyó la peliazul.
"Yo me anoto, Hina-chan, puedes contar conmigo en la guitarra" – le animó el ojiazul.
"Bueno...yo no soy muy buena con la música, pero desde pequeña toqué algo el piano, es lo mismo que un teclado, ¿no? creo que podría ayudar..." – dijo la rubia, algo confusa.
"Muchas gracias Ino-chan, claro que puedes ayudar, ¡es muy fácil! Pero, nos falta aún un integrante..." – guardó silencio.
No era de las personas que tenía muchos amigos, y no sabía a quién preguntar.
"Yo me anoto, Hinata, puedes contar conmigo en la batería" – dijo un pelinegro que salía de la sombra del árbol, aludiendo a las anteriores palabras del rubio...
~*Fin del Capítulo 25*~
ESTÁS LEYENDO
NaruHina "La melodía de nuestro amor"
FanfictionNaruto es un chico rebelde y problemático, acostumbrado a mantener un rendimiento bajo. Hinata es una chica tímida y dulce, acostumbrada a vivir al margen de todo acontecimiento. Pero ambos comparten un gusto especial por la música, y un talento que...