NaruHina "La melodía de nuestro amor"

Capítulo 61: "Voy a raptarte..."

Ella iba a protestar contra el agarre, pero apenas escuchó que la peliazul sollozaba en su hombro, sintió algo romperse dentro de ella, ablandarse y volverse frágil, un escalofrío recorrió su espalda, sus ojos se tornaron vidriosos y sus mejillas se sonrojaron. 

Comenzó a llorar junto a ella. 

"Hermana..." – murmuró con sus pequeños labios. 

Era la primera vez que llamaba a la peliazul de tal modo.

Una semana transcurrió, ya todos los cercanos sabían del encierro de Hinata, y aunque al principio se reunieron para protestarle a su familia, se habían rendido tras la negativa de Hiashi Hyuga, un hombre anciano, con carácter y expresión firme. 

Dejaron de lamentarse cuando el rubio les comentó su plan de llevarse a la chica. 

Comenzaron a actuar con normalidad hasta que el rubio consiguiera su objetivo para así no dificultarle la tarea. 

También, todo el mundo sabía del futuro matrimonio entre sus compañeros; Ino y Sai. 

Sí, todo el mundo sabía... menos los padres de la chica.

"Entonces... ¿Les diremos hoy?" – preguntó algo tímida la rubia, jugueteando con sus dedos en la arrugada falda. 

"Sí...sé que me has aceptado por tu parte, pero debo pedirte a tus padres...he esperado una semana sólo por tu petición para prepararte, pero en el colegio todo mundo lo sabe... Si no nos apresuramos, alguien le contará a tus padres antes que nosotros" – le respondió el pelinegro.

Era primero de Octubre. 

Él tenía razón, debían decirle. 

Ella sabía que su madre estaría feliz; desde que conoció a Sai que había insistido en que quería tener un nieto, lo cual ella consideraba algo exagerado. 

Pero quien le asustaba era su padre. 

Sabía que la parte difícil era lo del matrimonio, pero lo realmente improbable era plantearles el viaje. Eso sí sería una locura. 

Le había pedido tiempo a su novio para prepararse. Sabía que sus padres no dejarían ir tan fácilmente a su única hija. 

Respiró hondo sintió que temblaba. 

El chico lo notó, entonces tomó su mano. 

"Estarás conmigo, ya tienes la edad para decidir por ti... Me encargaré de hacerte feliz en todo momento" – le susurró para tranquilizarla. 

Caminaron tomados de la mano, rumbo a casa de la chica, apenas terminaron las clases. 

Justo apenas ellos dejaron el colegio, en la entrada comenzaba a gestarse una discusión, que llamaba la atención de los alumnos.

"¡Ya te dije que me dejes en paz! ¡Basta! Me aburrí de ti y de tus absurdas ideas para destruir la vida de los demás, yo ya NO quiero hacer eso, ¿por qué no lo entiendes? ¡Déjame tranquila!" – gritó, al tiempo que empujaba el hombro de una rubia. 

"¿Por qué no quieres escucharme? ¡Siempre gritas por todo! Lo único que tienes que hacer es escucharme y hacerme caso, y te niegas a hacer ambas, ahora te disculparás por empujarme, iremos a tu casa y me ayudarás con lo que te había mencionado, ¡¿Me entendiste?!" – inquirió la rubia, sujetándole la muñeca con fuerza. 

"¡¡¡Escúchame de una vez por todas!!!" – gritó, zafándose del agarre y llamando la atención de todos a su alrededor. 

"Acaso no es... ¿Kohana y...Sakura?" – murmuraron unos labios masculinos.