Capítulo 31: "...Porque estoy interesada en ti"

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"La pureza de tu corazón...es reflejada en tus ojos..." – respondió ella, haciendo sonrojar al rubio. 

Se quedaron en silencio unos momentos, hasta que ella volvió a hablar. 

"La mirada de Sasuke-kun...siempre ha sido oscura, algo...hostil... A pesar de ser un chico dulce y amable, en ocasiones pareciera haber motivos ocultos tras su sonrisa, pensamientos malos...escondidos en la oscuridad de su mirada...pero, apenas vi tus ojos...vi un corazón puro, libre de maldad, de buenas intenciones...se podría decir que...vi tu alma, tu interior...y ya no sentí miedo" – concluyó con voz dulce. 

El chico la miró sonrojado, los pensamientos, su manera de ver las cosas, todo lo hacía más profundo, era cautivante. Pronto llegaron a la entrada de la casa de la chica, estaba por despedirse cuando ella le sugirió que pasara un rato al interior, pues comenzaba a ponerse frío. 

Entraron cuando el sol ya se había marchado y ella le ofreció amablemente una taza de té con pan de canela, que según decía era su favorito. Se sentaron en silencio, el rubio se mantenía mudo, su corazón latía muy rápido, no sabía si estaba listo, no sabía si era el momento. De pronto Hinata comenzó a hablar. 

"Naruto-kun...hay...hay algo importante que quiero decirte...desde hace un tiempo...la...la verdad es que yo-..." – no pudo continuar, porque el rubio había sellado sus labios con un beso. 

Estaban sentados uno junto al otro, por fortuna para el ojiazul pues la corta distancia le permitía cerrar sus labios con un beso, no sabía si aún era el momento. 

Se besaron largo rato, el joven aprovechó la cercanía para rodear con su brazo la espalda de la chica y reposar la mano en su cintura, atrayéndola levemente hacia sí, llevando su otra mano también hacia la cintura de la peliazul. 

Se dejó llevar por el suave tacto de su cintura, y bajó una de sus manos hasta su pierna, acariciando suavemente su piel. 

Los pensamientos de ambos estaban cegados por el instinto. 

En un solo y veloz movimiento levantó la pierna de la chica y alzándola rápidamente quedó sentada en sus piernas, mirándose frente a frente. 

Llevó sus manos hasta la cintura de la ojiperla, atrayéndola contra su cuerpo, volviendo a besarla con mucha pasión. Con una de sus manos desabotonó los dos primeros botones de su blusa y sintió como ella se estremecía. 

Aprovechó la abertura de la blusa para bajar besando su cuello con sutileza hasta que escuchó un leve gemido que de cierta manera lo encendió. 

Bajó su mano hasta la cadera de ella y la atrajo aún más hacia sí, sin dejar espacio entre los dos cuerpos. 

"Ah...N-Naruto-kun..." – murmuró, y entonces el rubio atendió a su razonamiento. 

No podía dejar que su cuerpo lo dominara, o no podría controlarse más. 

"P-Perdón Hinata...y-yo..." – tartamudeó poniéndose de pie, no podía pronunciar una palabra completa con claridad. 

"D-Descuida...n-no...no pasa n-nada..." – respondió Hinata, quien se encontraba en la misma situación. 

"Nos...Nos vemos mañana vendré por ti... ¡hasta luego!" – exclamó saliendo con prisa y cerrando la puerta tras de sí. 

La chica quedó total y completamente confusa; ¿Qué le había sucedido? Su cuerpo la había controlado, sus instintos habían tomado el control, y encima de todo, no había logrado decirle al chico lo que desde hace tiempo había planeado decirle.

NaruHina "La melodía de nuestro amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora