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Viagra: píldora para tratar la disfunción eréctil. No se recomienda su consumo si el hombre está en algún tratamiento médico de cualquier clase, si padece problemas de tipo cardíacos y/o pulmonares, o no tiene complicaciones para mantener una erección.
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Anécdota de @nluxtea-
Cuando tenía alrededor de seis años salimos a una excursión escolar al zoológico. Aunque nuestros papás nos tuvieron que acompañar por el tema de la minoría de edad.
La cosa es que cuando llegamos a la zona de comida, decidí sentar a mis papás junto a mi grupo de amigas. Todo iba muy bien hasta que mi papá pidió un jugo de naranja.
¿Qué chuchas iba a saber una pequeña mente inocente sobre que su padre traía viagra consigo?
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Mediante algún arte vudú, a mi padre se le cayó del bolsillo de su chaqueta un pequeño bote naranja, éste rodó hasta mí... y yo de pura curiosidad lo abrí. Creí que eran gomitas azules.
Lo primero que me pasó por la mente fue que tal vez mi padre tenía dolor de cabeza, y como casi siempre que estaba en su oficina necesitaba tomar pastillas para el colesterol o qué sé yo, supuse que esta ocasión también las necesitaba.
Saqué dos pastillas y las eché en su jugo de naranja. Él no se dio cuenta.
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A los diez minutos, noté que mi padre tenía un bulto notable, muy notable, en su entrepierna... y por alguna extraña razón cada vez se hacía más grande. No pude evitar asustarme, más cuando vi que él también se dio cuenta de su "pequeño problema".
—¡Papá! ¿Te hiciste popó?
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Mi madre volteó de inmediato, se dio cuenta de la situación y estalló en una carcajada.
El regaño que pasé en casa fue para morirse.
Hasta ahora, cuando mi hermano lo recuerda, empieza a reírse sin parar. Nunca volveré a tomar las cosas de mi papá, menos aún si son "medicamentos".
