Los papeles están listos

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12 de Enero 2017
New York

Camila

-Mi padre no va a poder resistirlo.
Sin querer se repetía la misma imagen que el segundo día de estar con Lauren. Había cocinado algo para ambas. Estábamos a la mesa cenando juntas. Aunque las dos seguimos discutiendo. Yo por el beso del baño y la chica rubia y ella por que la había metido en problemas con su familia.

-¿A que te refieres?

-A que se lo dirá, mañana mi madre va a hablar y ni siquiera soy capaz de pensar en lo que hará apenas me vea. Sonreí. Por fin había logrado hacer algo malo para Lauren, algo que la sacará de sus casillas. Ella se había esforzado para molestarme a mí.

-Bueno, pues es asunto tuyo, después de firmar eso en dos días no te...
Decir que ya no volvería a verla no era tan fácil cómo imaginé. Miré a sus ojos verdes. Definitivamente iba a extrañarlos. Ya no iba a espiarla por la mañana y jamás probaría unos labios cómo los suyos.

-Tienes razón. Dejó su plato en la mesa. -Los papeles estarán para el sábado por la mañana, es mejor que le avises al abogado para que tenga una cita previa con el mío, antes de la firma definitiva.
La miré actuar por un buen rato. También había perdido el apetito. Se sirvió una copa y se sentó frente a la televisión. No la encendió sólo se quedó ahí.

-Se lo diré entonces. Hizo un leve movimiento con la cabeza. Limpié todo en la cocina con poca energía. Con un peso extra en el pecho.
Justo al salir de la cocina miré que tomaba sus llaves y se dirigía a la salida.
-¿A dónde vas?

-Por ahí. Respuestas incorrecta.

-No vas a irte y dejarme aquí como una tonta.

-¿Tonta? Yo soy la tonta, estás aquí reclamando por algo que no tiene sentido, mejor ve la cama y espera a que tu prometido te llamé.
Nos miramos fijamente por unos minutos. Quería echarme a llorar. Estaba confundida y Lauren me hacía sentir mucho peor.
No quería pensar en el cuando sabía que eran mis últimos días con ella. Se dió la vuelta, tomó su chaqueta y salió azotando la puerta. Yo me estremecí. No paso mucho rato cuando ya caían las primeras lágrimas por mis ojos.
Me dejé caer en el sofá y lloré.
¿Que estás haciendo conmigo Lauren?
Lolo. Recordé como su padre y hermana la llamaban. Era un sobrenombre muy lindo.
Su familia era muy animada y amable algo que Lauren no tenía en un principio. Por que ahora sabía que podía ser la mujer más dulce.
Mi móvil sonó. Sabía quién era y por primera vez quise que no fuera él. No quería escuchar ni siquiera para convencerme de nuestra relación. Ahora ella ocupaba mis pensamientos.
Limpié mis mejillas y contesté.

-Hola amor. Bill hablaba del otro lado de la línea. -Ya falta menos para verte.

-Hola Bill. Respondí sin ninguna muestra de cariño.

-¿Estás bien? Preguntó. Sabía que algo grave pasaba.

-Si, es sólo que estoy cansada, quiero dormir.

-Cariño, solo espero te encuentres mejor, ¿Quieres dejar la charla para mañana?

-Si. Me sentí muy mal por tratarlo así. Por saber que nuestra relación no iba a ser la misma, ahora alguien más estaba entre los dos.

-Muy bien amor, descansa, te amo.
-Igual yo Bill. Dijé con un dolor inmenso por soltar las palabras.
Antes de entrar a la cama decidí tomar un baño. Esta vez quise relajarme y pusé a llenar la tina. El brazo sujeto me molestaba sobremanera. Quite toda mi ropa y con cuidado me deslicé en el agua con espuma.
Cerré los ojos al recargarme y apoyé la escayola en la orilla.
Sentí las imágenes del baño en la oficina del Lauren volver a mi mente. Cómo una película. Aunque algo más, yo podía seguir sintiendo las manos de ella en mi cintura, sus labios tibios y su respiración pesada. Quería repetir lo del sofá. Quería sentirla dentro de mi otra vez.
¿Porque tenía que ser así de difícil? ¿Porque tuve que aceptar esto? Yo sabía que abría consecuencias. Lo supe desde que la conocí.
Lauren tenía una forma tan extraña de atraerme.
Suspiré profundo. Calma, Camila, tu debés seguir con tus planes. Debe ser solo la impresión de todo. Tu llevas una vida mucho más tranquila, tienes planes. Bill siempre fué el amor de tu vida. El es el indicado.
Quise recordar la última vez que hicimos el amor. Pero no fue tan intenso, no sentí lo mismo cuando él estaba en mi. Era diferente.

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