Novia fugitiva

La familia parte 2

...
Camila

-Te ves mucho mejor cariño, me da mucho gusto.
Retiré un poco de cabello de mi cara y sonreí. Estaba muy nerviosa, no quería que siguieran haciendo preguntas.

-¿Como va el nuevo trabajo?

-Lo que hago ahí en muy sencillo pero me ha ayudado bastante a distraerme y bueno...me di cuenta que necesitaba llevar mi vida más tranquila, antes no podía. Mi madre se sentó a mi lado para abrazarme y colocar un beso en mi frente.
Mi padre no nos perdió de vista. Justo al separarnos él habló.

-Algo más ocurre aquí. Soltó. Mi madre me miró interrogante.

-¿Que?

-Estas diferente, a parte de todo lo que has superado hay algo que debes contarnos. Continuaba y mis nervios aumentaron, mis mejillas delataban todo.

-¿Si? Alejandro ¿Que es?

-Tu hija esta enamorada, puedo verlo, flaca sabes que te conozco y tienes ese brillo extraño como cuando te pasan cosas increíbles además te has puesto muy nerviosa ahora.

-¿Eso es verdad? Mi madre seguía acariciando mi cabello.

-Yo...quiero contarles luego ¿Si?...iré a la cocina para ayudar a Dinah debe estar cocinando.
Mis piernas se movieron con rapidez y casi huí de la sala, no entendía como se daban cuenta de eso, entre a la cocina y golpeé algo con la puerta.

-Oh dios, Lauren. Ella sostenía su nariz con torpeza y Dinah reía sin detenerse. -Perdóname ¿Te duele mucho?

Ella se quejó con balbuceos y se sentó en el primer sitio que encontró.

-Literal la vas a matar, la pobre tiene que sobrevivir a la idea de que tu padre la conoce y luego esto.
Tenía mucha razón es sentirse presionada y demás. Pensaba en la posibilidad de contarles hoy mismo, total, conocían a Lauren y nada podía ser peor. Yo era mayor de edad, tomaba mis decisiones y ni siquiera vivía en su casa desde mucho tiempo atrás.
Lauren por alguna razón trataba de averiguar que pensaba tanto, ya había dejado de tocar su nariz.

-Estamos en problemas. Susurró. Asentí.

-¿De verdad nunca se te ocurrió que el Alejandro Cabello que conocías era mi padre?

-Ni siquiera recordaba su apellido, cariño, eso no importa ahora, debemos...
Miré a Dinah y se encogió de hombros, habían preparado pasta, un corte y ensalada para la cena.

-Si quieres puedo irme ahora. Sugirió. Claro que no, ellos iban a insistir en que se quedará.
Pasaron los minutos y ahora sentados todos en la mesa trataban de hablar de cualquier cosa, todo iba bien pero luego mi padre comenzó a cuestionar a Lauren sobre su vida.

-¿Visitas ahora a tus padres?
Preguntó interesado. Lauren tomó de su copa antes de contestar. Con un semblante muy serio.

-Fui hace meses, igual no viajó seguido a Miami, solo cuando es muy necesario, ellos vienen un poco más, posiblemente mi hermana pequeña venga a estudiar acá también.
Asintió y mi madre me miró raro.

-Cuando tu padre me contó que no viajabas para allá, imaginé que era por que tenias algo más importante que atender aquí ¿No ibas a casarte?
Pensé que Lauren iba a escupir su comida en medio de la mesa pero no lo hizo se mantuvo tranquila.

-Mis planes cambiaron. Mi padre miró a mi madre la cuál no entendía sobre que hablaban.

-Lauren salía con una chica, cariño. Abrí los ojos de golpe, sabían demasiado.

-Oh vaya. Mi madre me miró raro y sonrió a Lauren. -No te sientas incómoda, nosotros aceptamos ese tipo de cosas, en fin ya es legal y considero a las personas muy valientes.
Lauren respondió con una sonrisa única, como ella sabía, yo debía tener una sonrisa boba en mis labios.
Ya lo sabía, mis padres jamás juzgaban a las personas.

-¿Sales con alguien? Por que eres un buen partido, eres abogado y...

-Papá ¿Puedes dejar tranquila a Lauren? Todos rieron en la mesa. -Ya fueron muchas preguntas.

-Esta bien, cuéntanos tú con quien sales entonces.

-Papá...Reclamé. Dinah y Lauren se rieron de mí. El resto de la cena fue tranquila.
Llegó el momento de despedirnos, mis padres pasarían la noche en un hotel cercano y Lauren se iba a la nueva casa, dios yo quería ir con ella.

-Yo puedo llevarlos. Sugirió Lauren. Luego dando la espalda me guiñó. -Me queda de paso, así las chicas pueden dormir ya, es un poco tarde.
Besé la mejilla de mis padres y también la de Lauren.
Dinah me molestaba con su mirada ¿Cual era su maldito problema?
Después de que salieron respiré profundo.

-Que les den la noticia no puede pasar de mañana, tal vez esta misma noche tu padre hable con el padre de Lauren.

-Ya lo sé. No imaginaba lo que pasaría.

Recibí un mensaje de Lolo unos minutos después.
~Sobreviviré a las próximas preguntas, dejo a tus padres y vuelvo por ti, no te duermas~
Sonreí, era justo lo que más quería.

-Vas a huir con ella esta noche. Mi amiga dijo, no cuestionando si no hablando con seguridad.

-Si Dinah, de verdad sabes que este tiempo contigo no ha sido el mejor, pero más por mi culpa, me has ayudado mucho y nunca voy a dejar de agradecer.

-Ya Mila, eres mi amiga y siempre te voy a ayudar, aunque me abandones por irte con esa chica pálida. Hizo un mojin.
Aunque ahora se llevaban mejor a veces se molestaban.

Lauren

Conduje lo más tranquila que pude, no podía arriesgarme a chocar con mis suegros en el auto.

-¿Vives cerca Lauren? Preguntó Sinu.

-No, esta un poco más alejado, acabo de mudarme.
Recordé con quién y sonreí.

-¿Entonces desde cuando conoces a mi hija? Alejandro insistía en ponerme nerviosa.

-De...cuando estuvo de vacaciones. Si que otra respuesta podría darles. Solo que la conocía reciente. Alejandro sospechaba de algo.

-Claro, supongo que te esteraste de todo lo que paso, estaba tan diferente a ahora. Sinu mencionaba con nostalgia, lo sabía yo también había presenciado a Camila en los peores momentos, ahora era diferente.
Llegamos al hotel y me estacione.

-¿Supongo que estas interesada en ella?
Esa pregunta había surgido de la nada y me sentí aún más nerviosa.