Con ella

4.1K 301 1
                                    

2 de Julio 2017
Camila

New York

-¿A dónde vas Mila? Me pregunto mi amiga al verme abrir la puerta de su departamento.

-Solo no soporto verte después de lo que has hecho ¿En serio creías que viendo a Lauren algo iba a pasar?
Si palabras por supuesto, me dió una mirada triste. Estaba enfadada, y me sorprendió mucho por que era la primer emoción que sentía después de estos días.
Salí con una lágrima rodando por mi mejilla. Dios mío. Era tan confuso todo.
Por primera vez estaba creyendo más prudente la idea de mi padre sobre la clínica y los medicamentos.

Flashback
...

Entre a la casa como cualquier día, aunque me extrañó mucho no ver a Zack dentro, caminé al patio solo para asegurarme de que estaba ahí. Mi pequeño Pug descansaba en el pasto. Sonreí. Últimamente solo éramos el y yo los que pasábamos el tiempo, Bill se comportaba como un idiota desde que se había enterado del embarazo. Sobe mi abdomen con una mirada triste. Yo si lo esperaba con tanta emoción, le quería aunque no llegaba en el momento justo. Algo cansada de mis pies caminé hacía el dormitorio, lo que me sorprendió un poco fue la ropa de Bill regada por el pasillo. Era muy raro.
Se suponía que yo debía estar con mis padres después de la última discusión, yo había salido llorando de la casa y le había gritado que no volvería en días.
En silencio tomé todo del piso y la coloqué en el primer mueble que vi. Recorrí el resto hasta el dormitorio y abri la puerta, mi plan B si todo salía mal ahora era fingir que venía por un poco de ropa y huir a casa de mis padres otra vez.
Pero fue distinto, algo se removió entre las sábanas y Bill se quejó. No había mucha luz así que encendí la lamparilla.

-¿Que mierda? Solte cuando miré a esa mujer con medio cuerpo sobre Bill desnudó. El despertó de inmediato y se asustó.

-¿Camila?

Fin de flashback
...

Sentí el fresco de la calle, esta ciudad era un poco fría a comparación de Miami y apenas lo había recordado. Negué varias veces para quitar ese pensamiento sobre Bill.
¿Que ganaba con recordar eso? El ahora estaba en otra parte siendo feliz en cambio yo.
Me abracé a mi cuerpo y caminé sin rumbo, aunque en el fondo sabía a donde ir.
En minutos estaba frente a esa cafetería.
Entre un poco apresurada para tomar calor.

-Oh hola. Me dijo la chica al verme frente al mostrador. Fingió no verme tanto y se enfocó frente al monitor esperando mi orden.

-Un capuchino por favor. Asintió y después de pagarle me senté en la mesa frente a la ventana.

Flashback
...

Bill terminó de subir todo al auto y antes de salir enfocó su mirada en Zack. Finalmente ese pequeño perro había sido mi regalo un día, ahora él sentía que debía quitármelo todo. Limpie mis lágrimas y deje que se lo llevará, no tenía fuerzas suficientes como para pelear por él.
Me dejé caer en el sofá y me abracé a mi bebé. Mis padres no tardarían en llegar. Sólo quería consuelo.

Fin de flashback
...

La voz de la chica me sacó de esos momentos tan vívidos.

-Tu café se va a enfriar. Dijo con una media sonrisa. Apenas me percataba que tenía un tiempo frente a mi. Asentí. Cuando pensé que se iba a ir. Ella se sentó. Frunci él ceño, yo no quería compañía ahora.

-Quisiera esperar a que termines de beber tu café allá frente al mostrador pero tu cara no se ve muy bien. Aclaró la garganta y termine aceptando su compañía.
-He visto tantas caras tristes sentadas en esta mesa que he pensado seriamente en quitarla de aquí, tu eras la única que cambio esa idea de la mesa de las penas, hace meses te sentabas aquí con una cara diferente.
Suspiré profundo.

-Parece un buen lugar para pensar. La chica asintió. -Y si han pasado cosas nada agradables.

-Apuesto a que pasara algo bueno, te lo aseguró. Asentí y le di las gracias. Ella volvió a su trabajo.

La puerta de la cafetería sonó otra vez. No quería mirar quién entraba pero una risa conocida me hizo mirar.
Un nudo en la garganta se formó, tanto que pase con dificultad el café. Hicieron su pedido y Se sentaron en la mesa de enfrente. No se había dado cuenta. Agache la mirada tal vez así pasaría desapercibida pero no fue así. Segundos después sentí su mirada fija.
Después escuché que arrastraban una silla y apareció frente a mi.

-Es un poco tarde para que estes aquí sola, ¿Dinah viene contigo? Preguntó algo asustada. Que mierda le importaba. La mujer con la que se sentó con ella, no dejaba de mirarme.

-Vuelve a tu sitio Lauren. Le dije entre dientes.
La mujer se paró detrás de ella.

-Hey ¿Que pasa Lo? Preguntó y tomó su hombro. Yo me puse de pie para salir de ahí. La mala suerte me perseguía.
Nos miramos las tres por un buen rato hasta que.

-Ella es Camila. Me presentó.   -Jade. Aclaró y de pronto quería huir o dejar que me atropellara un auto. En un movimiento rápido salí de la cafetería. No imaginaba que alguien me seguía. Me faltaba el aire y jamás pensé sentir más dolor que el que había sentido, estaba entumecida. Casi sin fuerza. Con mi sistema en alerta.

-Camila. Escuché su voz mientras daba vuelta en la siguiente esquina. Iba acortar el camino hacía el departamento. Apresure el paso. No quería hablar con ella. Jade. Esa mujer tan guapa era su ex o quizás su novia. Yo sabía que algo así pasaría, iban a regresar, Lauren iba a rehacer su vida y se suponía que yo estaría con Bill esperando aun a nuestro bebé. Pero me había equivocado. Bill era un mentiroso y jamás quiso tener hijos, al menos conmigo no. Y mi bebé...Las lágrimas ya mojaban mis mejillas.

No miré atrás pero sentía que estaba más cerca de mi. Finalmente con un movimiento brusco me tomó del brazo.
-Deja de huir Camila.

Cuando me obligo a quedar frente a ella. Me observó. Yo era un desastre. Mis ojos debían estar bañados en lágrimas, mi cabello despeinado y mi ropa para nada ajustada. Apenas era consciente de todo el peso que había perdido en los últimos días, a decir verdad el café de hace rato era lo único que había probado en todo el día.

-¿Que quieres? Me quejé.

-No más bien ¿Que quieres tu? Se crispó. -¿Que aparezca un maldito vago y te haga daño? Mira donde estás.
Me di cuenta que el camino que tomé era diferente o contrario al departamento de Dinah.

-No puede pasar algo peor.
Me tomó de hombro y me guió fuera de esa calle tan oscura. Una vez estuvimos frente a una calle más transitada me soltó.

-Debes volver con tu chica, yo me iré sola de aquí. Dije con voz débil. Ella me miró fijamente, no pude sostener la mirada. Silencio.
Con cierta pena en sus ojos. Guió su mano a mi mejilla y limpio mis lágrimas. Yo cerré los ojos por instantes y me alejé.

-Es solo mi amiga. Aclaró. Negué, eso no me importaba a mí, yo era tan tonta, me enfada huir de esa forma tan estúpida, pero pensar que ella era feliz me ponía aun más triste a mi, por que ella había logrado lo quería y yo ahora aparecía solo como su obra de caridad o algo así. No sabía que mierda le había dicho Dinah o Normani para acercarla otra vez a mi.

Con paso decidido caminé hacia la dirección correcta esta vez y Lauren no se movió,  eso esperaba, que volviera a la cafetería. Pero una vez más me alcanzó.

-Quiero que me contestes algo antes. Se paró frente a mí.
-¿Que debo de hacer para verte sonreír?
A donde llegaba con eso. Simplemente era el ser más infeliz del planeta y ella quería que sonriera.

-Dejarme en paz.
Le dije con voz dura.

Novia fugitiva Donde viven las historias. Descúbrelo ahora