Novia fugitiva

Por que te quiero

19 de Julio 2017
New York

Camila

-Podríamos seguir en silencio si quieres.
Habló Lauren después de colgar. Mi problema no era en si hablamos o no, sino su simple presencia.

-Me da igual. Le dije.
Pasamos las siguientes calles igual. Cerca de la esquina un auto atravesó frente a nosotras a toda velocidad, ni siquiera se dió cuenta de que se pasó un alto. Lauren había tenido que frenar de golpe, causando un gran susto.

-¡Vete a la mierda! Le había gritado apenas bajó la ventana. En lugar de seguir callada comencé a reír, en realidad ella se veía muy graciosa gritando hacía la nada, el auto había acelerado más, después de todo el espectáculo. -¡Idiota! Gritó una vez más, hasta que me escuchó reír.

-¿Así que debo hacer cosas escupidas para que rías? Preguntó con tono serio. Yo dejé de reír.

-Es solo que fue tonto que gritaras si el no te iba a escuchar. Dije y me encogí de hombros. Finalmente sonreí de lado y me giré hacía la ventana para esquivar su mirada.
Lauren me miró por un rato más y me hacia sentir más incómoda.

-¿Tu? ¿Te han dado el trabajo? Cuéntame sobre eso. Movió el auto por fin. En realidad podría ser buena manera de charlar.

-Lo encontré esta mañana en el periódico, simplemente hable para la entrevista.

-Jamás hablamos sobre tu antiguo trabajo.
Recordar que tuve que dejar muchas cosas por el embarazo me partía el corazón y no me gustaba tomar ese rumbo en la conversación.

-Prefiero no hablar sobre eso. Le dije tranquila. Su mano de pronto toco la mía. Sabía que necesitaba apoyo en ese momento.

-Bien, lo siento, quizás puedas contarme sobre el nuevo, New York es un buen lugar para comenzar. Soltó mi mano para seguir conduciendo. De pronto quería que me tocara otra vez.

-Yo... será sencillo tal vez deba distraerme solamente, no puedo concentrarme mucho. Era mi estado de ánimo, mejoraba pero no estaba al cien por ciento.
Ella asintió.

-¿Te gustaría acompañarme a comer? Preguntó en medio del silencio que se hizo.

-Prefiero ir al departamento. Sabía que era tonto decirlo, quería estar con ella un tiempo más, pero mi mente se dividía, me sentía cansada, no tenía idea de como iba a poder ir al trabajo todos los días, si me sentía así.

-Es un lugar cerca, además no creo que Dinah este ya en el departamento, ¿Que dices?

-Lauren. Me quejé, no quería un intento más para convencerme.

Lo pensé, bastante, anhelaba estar en mi cama, pero a la vez sabía que estaría soñando de nuevo, con recuerdos y demás cosas que me ponían muy triste.

-Esta bien, pero por favor podemos evitar el tema sobre la otra noche. No quería hablar de como me había lanzado por ella.

-Muy bien. Dio la vuelta hacia unas calles hasta llegar a un restaurante, al parecer la especialidad era la pizza. Mi estómago se quejó. Por la mañana no había tomado un desayuno decente.

El resto de las horas se habían pasado demasiado rápido. Lauren había atendido a mi pedido y no tocó el tema sobre la noche intensa. En realidad habíamos hablado de tantas cosas que me enteré en poco lo que había estado haciendo mientras yo pasaba la peor etapa de mi vida, había hecho preguntas, muchas pero yo no las contesté como ella quería. En un momento llego el tema sobre Jade, dios, su nombre me hacía sentir algo cercano a odio, no soportaba saber que ahora vivían juntas y sobre todo que fueran tan cercanas.