Despedida

4.2K 296 3
                                    

6 de Enero 2017
Miami

Camila

La cara de Lolo mejoró, Navidad lamía su mejilla muy entusiasmado. Ella sonrió de lado. Era nuestro último día en Miami y quería aprovecharlo bien. Pasar el día con la familia y con Lauren. Pero ella estaba agotada.

-Ya Camz. Dijo inquieta. -Duérmete otro rato. Eran vacaciones y de verdad se notaba, ella era quien normalmente me levantaba por la mañana pero ahora que ella no tenía en que trabajar se despertaba muy tarde.
Yo tenía hambre.
Esta vez dejé que Navidad se moviera sobre ella, lo solté y comenzó a tirar de las sábanas. Lolo en algún momento sintió que no se trataba de mí y casi cae de la cama.

-Por dios. Gritó al ver que se trataba del pequeño cachorro, yo comencé a reír como loca.
Ella enseguida limpió sus mejillas. -¿Porque dejaste que continuará?
Comenzaba a molestarse así que tuve que actuar.

-Es tu hijo y quiere desayunar y salir un rato al parque, que juegues con el. Me encogí de hombros y subí en su regazo, mientras se desperezaba.

-No dejes que lama así mi cara.

-¿Oye te das cuenta que si tenemos al bebé no podrás dormir hasta tarde?
Ella sonrió y atrapó mi cintura.

-Bueno, en ese caso, esta bien intentaré levantarme temprano estos últimos días.
Besé su nariz. Navidad terminó por saltar fuera de la cama y correr por el pasillo a molestar a alguien más. Teníamos que entrenarlo un poco. Aunque Lolo estaba decidida a consentirlo.

-¿Deberías llamar para la cita?
Pregunté inquieta. Mordí mi labio, no quería presionar pero sabía que eso de tomar el tratamiento y lograr un embarazo podía llevar hasta meses, quería intentar apenas llegáramos a New York.

-No lo sé, ¿No deberíamos organizar la boda primero? Preguntó con duda. Yo rodé los ojos. Ya estábamos casadas.
¿Porque insistía en hacerlo otra vez? -Oye se que estas pensando y quiero hacerlo más por nuestra familia, será algo pequeño solo para nosotras, te lo prometo, pero si quieres iniciar con el tratamiento desde ya pues estoy dispuesta a hacerlo, ya sabes preciosa.
Sonreí. Yo lo quería ya, incluso sin tener una ceremonia decente. Recordé todo en las Vegas y la besé.

-Quiero llamar hoy y hacer cita, quiero que lo primero que hagamos al llegar a NY sea eso.
Lauren se reincorporó para besarme y atraparme contra su cuerpo.

-Bien, entonces hay que llamar ¿Quieres tomar una ducha? Preguntó seria.
Sabía sus malas intenciones. Negué riendo. Ella hizo un puchero.

-No, Jauregui, tómala tu sola ya eres grande como para que tenga que ayudarte.
Salte de la cama. Ella buscaba atraparme para meterme al baño pero no funcionó. Cerré la puerta de golpe al salir. En el pasillo me encontré a Chris.

-¿Que hacían? Preguntó divertido.

-Nada, tu hermana se levanta demasiado caliente. Bromee y Chris tenía otra forma de molestarla. Me encantaba mirar a Lolo así. El comprendía que yo también amaba molestarla de vez en cuando. Nos seguíamos el juego.
Bajamos al comedor donde la mayoría estaba desayunando.

-¿Y Lauren, cariño? Me preguntó Clara.

-Se iba a dar un baño antes de bajar, voy a esperar por ella ¿Si?
Asintió con una sonrisa.
Por mientras, me senté frente al sofá pequeño de la sala y encendí la televisión.
No sabía que ver, antes de desayunar.
Sin darme cuenta me quede dormida. Alguien me molesto para que despertara. Escuche la risita y sabía que era mi esposa.

-Venga mujer ¿Que hay de desayunar? Reclamó en un intento fallido de sonar seria. Un poco perezosa me reincorporé del sofá. Tomé su mano y observé que nadie estaba en el comedor.
Preparamos nuestro desayuno. Los demás daban vueltas en la casa. Nos miraban dé reojo.

-¿Quieres más? Preguntó Lauren. Yo negué.

-¿Podemos ir al cementerio hoy?
Sus ojos se abrieron de golpe.

-¿Porque quieres hacer eso?

-Porque necesito decirle algo a mi bebé, tu sabes para cerrar un ciclo. Lauren asintió sin darme mucho la razón. Lo sé. Aunque era tan pequeño yo me sentía muy conectada a el o ella. Mis padres llevaron su pequeño cuerpo cerca de la tumba de mis abuelos. Era algo simbólico y después de que me recuperé de ese golpe,ellos me lo confesaron, solo que jamás tuve la necesidad de ir y hablar con el. Hoy quería hacerlo. Aunque eso molestará un poco a Lolo. Ella debía comprender mi intención.

Terminamos el desayuno y subimos al auto de Mike para salir al cementerio. No estaba lejos pero aún así llegando y bajar, tuvimos que caminar un buen tramo. Lauren me siguió con las manos en sus bolsillos.
Sin decir nada.
Yo conocía el camino de memoria, mis padres siempre venían en fechas especiales a dejar flores.
Cuando me detuve de golpe. Lauren chocó en mi espalda. Yo reí bajo. Ella gruñó.

-Es aquí.

Había una pequeña piedra, con un letrero. Miré las demás. La abuela y abuelo. Desde hace años y la más reciente piedra pequeña al lado. Suspiré. Lauren quiso darme privacidad y siguió caminando distraída.

~Un ángel más~
El letrero seguramente lo había pensado Mamá. Sonreí de lado.
Ella había sufrido casi tanto como yo.
Cerré los ojos y comencé ese pequeño discurso en mi cabeza.
No quería quedarme mucho rato ahí. Simplemente quería sentirme tranquila.
Limpie una lágrima en mi mejilla. Sentí la mano de Lauren en mi hombro.

-¿Estas bien Camz? Asentí y me giré para abrazarla. Sus manos vagaron por mi cintura hasta mi cabello.
-Ni siquiera se como consolarte mi amor, el era tan pequeño y créeme ambos merecían conocerse, tal vez deba ser en otro tiempo.
Asentí. Besó mi frente.

-Podemos irnos ya.
Me miró por unos segundos.
-Ya lo hice, en mi cabeza hablé para el.

Lauren comprendió y salimos de ahí tomadas de la mano.

La tarde estuvo llena de bromas y mucha comida, mis padres y de Lauren organizaron una parrillada de despedida. Aunque queríamos volver pronto.
Cuando tuvieron que llevarnos al aeropuerto no se veían tan felices y pensaban que Lauren y yo deberíamos vivir en Miami una vez consiguiéramos el embarazo. Mamá era la primera en opinar eso.
Lauren tomó muy bien la invitación y les prometió pensarlo.
Cuando abordamos, Lauren me miró justo a mi lado.

-¿Tu quieres venir aquí a vivir? Por que tal vez yo no este muy convencida pero si te parece una buena idea pues yo...
La callé con un beso.

-Yo iré a donde tu vayas, si quieres o piensas que es buena idea vivir aquí o en NY, no me importa, yo solo quiero estar a tu lado, tu eres mi hogar Lolo.
Ella sonrió sincera y me besó.

Novia fugitiva Donde viven las historias. Descúbrelo ahora