Todo comenzo de nuevo

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26 de Agosto 2017
New York

Camila

Esa mañana sentía que había pisado mal desde el comienzo, recordé la pequeña discusión entre Lauren y yo. Era verdad, había sido tan dulce este tiempo sin tener problemas, en realidad nunca habíamos peleado por algo tan tonto y de que forma. Tomé un poco de café cargado y volví a mi escritorio, la editora marchaba bien por la mañana pero para mi mala suerte uno de nosotros había renunciado cosa que hizo que todo pareciera un caos.
Me senté frustrada y con ganas de aventar el maldito móvil a la basura.
Dios, me debatía tanto en si llamar a Lauren o no. Para platicar y disculparnos por todo.

Comenzó una noche anterior, Dinah y la genial Mani habían decidido salir a un bar, sin nada que festejar, aunque ellas usaron de excusa la cena de hace días, había sido todo un éxito. Lauren y yo vivíamos juntas y nuestros padres lo aceptaban. Teníamos una invitación sería para pasar unas vacaciones en Miami muy pronto.
De nuevo comencé con mi trabajo tratando evitar la discusión pero no era fácil.

Flashback horas antes

Dinah sonreía como una loca mientras imitábamos uno de los tantos pasos de baile de la secundaria. Solo estábamos nosotras en la pista, Lolo y Mani brindaban en alguna mesa cercana, me sentía pasada de copas y eso no me ayudaba mucho con la localización.

-Este lugar esta increíble, debemos venir seguido Mila. Asentí sin mucha atención y seguía bailando, sonreí al sentir unas manos sobre mi cintura. Ya se había tardado pensé. Seguí con mis pasos sexys de baile, Dinah brincaba de un lugar a otro sin ponerme atención. Cuando simplemente pegué un brinco del contacto que sentía en mi cintura. No era Lolo. Me di la vuelta al escuchar su voz en mi oído. En su lugar estaba una mujer con cabello castaño y alta. Dios mío. Me sonreía como un lobo, era totalmente mi culpa, había bailado al menos unos 2 minutos así de cerca.
Me alejé lo más que pude y negué con mi cabeza la chica solo se encogió de hombros y siguió bailando hasta encontrar a alguien más en la pista. De pronto sentí un agarre fuerte en mi muñeca. ¿Que mierda? Lauren me iba jalando hasta un lugar fuera de la pista, no le importo si yo pudiera tropezar con algo. Solo me guío hasta los baños con una furia contenida. Por dios, necesitaba parar me sentía mareada y enojada con la chica y con Lauren por actuar así.
Una vez estuvimos del otro lado en el baño, Lauren me soltó y comenzó a gritar.

-¿Que mierda hacías con esa tipa? Tocaba su cabeza constantemente. Yo solo quería vomitar. No quería beber más. Estaba segura.
-¿Vas a decir algo?

-Deja de gritarme ¿Si? Esa chica yo...
Aquí venía de nuevo esa necesidad, tenía que ir al inodoro de inmediato.

-¿Vas a decir algo? Por si no te haz dado cuenta estoy aquí, soy tu novia y no por el hecho de estar ebria justifica la falta de respeto que acabas de cometer, le bailaste a esa tipa sin ninguna pena ¿Que te pasa?

-Lauren...Traté nuevamente de hablar pero no soporte la deje gritando ahí mientras corría a primer baño con la puerta abierta, vomite ni siquiera vino a ayudarme simplemente cuando salí ya no estaba. Lavé mi cara en el lavamanos y volví a la mesa. Dinah y Mani platicaban muy juntas, busque a Lauren pero no la vi cerca.

-Chicas ¿Donde está Lolo? Grité para que me escucharan.

-Mila, ya vámonos. Dinah me gritó al oído y salimos del bar, listo podía volver a escuchar con tranquilidad, aun me sentía mareada. En medio de mi confusión pensé que Lauren había ido por el coche pero cuando Mani me obligó a subir al suyo, comencé a enfadarme. Lauren no podía ser más idiota, literal me había abandonado ahí. Por un malentendido.

-Camila ¿Quieres quedarte con Dinah? Para dejarlas a las dos ahí. Negué, no, yo tenía una casa a la que llegar. Lauren estaba muy equivocada si esperaba que iba dejar pasar esto.

-No Mani, si no es mucha molestia necesito ir a casa.
Ella asintió no muy segura pero una vez dejamos a Dinah en su edificio, Mani condujo.
Justo antes de llegar tomó mi mano.

-Oye dale un tiempo a Lauren, se enfadó mucho cuando te vio bailar, pensé que iba a buscar a la chica para asesinarla.

-Solo lo exageró, estoy molesta, demasiado, me dejó tirada, por dios yo no conocía a la tipa y si dejé que bailara conmigo te juro que pensé que era Lauren, que al fin había ido a bailar conmigo. Bufé. Ella lo entendió y me dejó sobre la acerca de la casa, antes la despedi de un beso en la mejilla y le pedí me avisara cuando estuviera sana y salva en su departamento. Para mi pesar respiré profundo antes de abrir, no tenía seguro así que al entrar quite mis tacones y caminé a la habitación. Lauren iba a escucharme. Entre y no la vi recostada, luego escuché el agua en el baño. Bien. Iba a esperar que saliera. El alcohol todavía estaba haciendo efecto en mi, así que cuando estuve a punto de quedar dormida, ella salió sólo con su bata para dormir y cara de pocos amigos, no esperaba verme ahí sin duda. Entre al baño a hacer pis y al salir quite mi vestido ella se acomodaba para dormir.
No quería hablar.
Se recostó sin decir más y cerró los ojos. Enfurecí.

-Eres la mierda Lauren, me haz dejado en el bar sin importarte nada. Grité sin contenerme. Ella abrió los ojos sorprendiéndome y se colocó frente a mí de golpe, haciéndome retroceder por seguridad.

-Tu lo eres, ¿A caso ibas a tener sexo con esa tipa en los baños? ¿Se te olvidó que estaba yo ahí?
Le di con mi puño en el brazo.

-No, esa tipa se aprovecho de que estaba ebria y se acercó, yo pensé que eras tu, la que por fin había dejado su mal humor para bailar con su novia.

-Dios, pues no era y tu restregaste tu culo en su cuerpo.
Bufó y me dió la espalda.

-Pensé que eras tú, ya te lo dije, luego te largaste y eso no se va a quedar así.

-Haz lo que quieras y a mi déjame dormir, ya tuve suficiente.
Me ignoró y para colmó, salió de la habitación con la sabana y una almohada. Por dios, Lauren si era muy desesperante, apenas Salió me tiré en la cama para llorar, estaba ebria, me dolía la cabeza y la muñeca, me dolía mucho que Lauren pensara así de mí, que me dejara y fuera a dormir a la sala antes de hablar. Quedé dormida sin darme cuenta.

Por la mañana las cosas no mejoraron, ella se negó a traerme al trabajo y se marchó sin tomar el café que le había preparado.

Fin flashback

Mis manos estaban cansadas de tanto teclear y sentí que el dolor de cabeza aumentaba. Dios.
Miré de nuevo el móvil esperando su llamada o alguna señal para yo poder hablarle.
Mis intentos por sentirme mejor no funcionaban.

Novia fugitiva Donde viven las historias. Descúbrelo ahora