Por años parte 2

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Camila

-Es que me parece algo tan extraño, vivi engañado por años por mi propia hija ¿En que momento supiste que te gustaban las chicas? No me lo contaste. Me reclamó. Yo quise hacerme más pequeña.

-Yo, solo me enamoré de Lauren, no quería hablar de eso con ustedes, ya soy mayor. Reclamé, Lauren se tensó más a mi lado.

-¿Tu abandonaste a mi hija? Por eso estabas tan mal en Miami, el viaje te había hecho actuar diferente, peleaste con Bill y...¿Por que la dejaste Lauren?
Le reclamó de forma directa. Lauren moriría de un paro, estaba realmente asustada, moví mi mano sobre la suya para que reaccionara.

-Papá, yo fui la novia fugitiva desde un comienzo, Lauren influyo en mis decisiones pero solo me respeto.
La vi fruncir el ceño y finalmente habló, comenzaba a sospechar que saldría corriendo.

-Perdón por no contarles de inmediato, a decir verdad, no comenzamos con el fin de llegar lejos, fue primero un error, luego que compartimos juntas, insistía con el compromiso con ese tipo por eso firmó el divorcio y se fue.
Lauren sonaba un poco lastimada por esos tiempos, yo tampoco la había vivido bien, estaba sufriendo por ella.

-Lo importante es que están juntas ahora y pienso que debe ser muy formal.

-Aún no. Sentenció mi padre. Lauren me miró algo intimidada.
Besé su mejilla dando un poco de valor a lo que mi madre respondió con una expresión de ternura. Ambas nos sonrojamos.

-Bien ¿Que tal una cena para mañana? Estaremos todos y será más formal, quería evitar este mal entendido de verdad. Lauren dijo.

Lauren

La sala se quedó en completo silencio. Dinah movía constantemente su pierna junto a nosotras. Me estresaba. Camila mordía su labio inferior, los padres de Camila se miraron entre ellos y mi padre no dejaba de sonreír ¿Cual era su problema? Mi madre apoyó su mano en la de mi padre.
Sentí a Camz moverse más hacía mi.

-Yo iré Cariño. Susurró en mi oído. Sonreí hacía ella.

-Es obligatorio para ti. Asintió feliz y esperamos alguna respuesta.
Mi móvil comenzó a sonar en mi bolsillo y lo saqué. Era mi secretaría. Eso era bastante raro.
Les pedí una disculpa por salir a contestar.

-¿Hola?

-Señorita Jauregui, que bueno que ha contestado, hay malas noticias.
No era algo bueno en el momento, estaba lidiando con algo familiar ahora pero los problemas del despacho nunca se daban entre semana.
Escuche por minutos la queja de mi secretaría. Un cliente no estaba satisfecho con la demanda, así que debía hablar con el de inmediato.
Tal vez había tardado tanto que Camz vino a buscarme.

-¿Que paso?

-Debo ir al despacho hoy, prometo tardar lo menos posible, y....

-Iré contigo, dijiste que la pasaríamos juntas. Dijo Camz junto a mi oído, dios no podía negarme a algo así. Asentí luego de tomar su mano y regresar a la sala, todos hablaban al mismo tiempo. Carraspeo para que nos miraran.

-Aaa...quieren pensarlo un poco, solo, la cena será mañana en nuestra casa, le pasaré la dirección a mis padres, tenemos que salir ahora.
Mis padres no dijeron nada. Asintieron hacía a mi y Alejandro termino por mirarme con ojos de amenaza.

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