22 de Febrero 2017
MiamiCamila
Hasta el momento no podía creer que estuviera haciendo esto, pero el simple hecho de contarle a mi madre que estuve con Lauren me causaba pánico. Ambas estabamos en este lío por no tener buenas explicaciones con nadie. Mis pensamientos vagaron demasiado.
Taylor giró en una calle. Las casas eran grandes, con extensos jardines. Sin duda Lauren había crecido bien aquí. Avanzamos más hasta que estacionó frente a una casa.
Dios mío. Mi corazón latió rápido.-Llegamos, gracias por venir Camila. Me dijo Taylor. Con una enorme sonrisa.
-Iba a hacerlo, aunque cuando Lauren me lo pidiera.
No se veía nada desde el exterior de la casa ¿y si Lauren no estaba? Se darían cuenta de que yo no sabía el paradero de ella.
Eso sería realmente extraño. Comenzarían a sospechar sobre nosotras.
Bajamos del auto, yo quise caminar tras de ellas pero Taylor me engancho del brazo otra vez.
Su amiga nos miraba de forma poco inusual. Suponía que poco entendía todo lo que pasaba.
Llegamos a la puerta y con una sonrisa abrió. Haciéndome pasar.-Creo que todos deben estar en un solo lugar, déjame traerlos.
Dijo, me dejó de pie en la sala junto con su amiga.-Me dijo Tay que eres la esposa de Lauren.
Yo asentí con duda. Me miró de arriba abajo y sonrió.-Si ¿Tu eres?
-Claro, no nos presentaron, soy Katerine.
-Mucho gusto. Estreche su mano mientras ella me daba la peor mirada ¿De que iba esto?
Taylor había usado los escalones para ir arriba y aún no volvía. Tenía ganas de escapar, era una buena oportunidad. Aunque su amiga me estuviera viendo fijamente.
Se tardaba más de lo normal. ¿Y si Lauren ya les había dicho? Yo estaba ahí como una intrusa, arruinando su reunión familiar. Lauren iba a odiarme por estar ahí. O tal vez le iba a dar igual y delatarme frente a todos.
Se escucharon los pasos y yo me pusé peor. Mordí mi labio y uni mis manos.-Lo siento, pero hay un problema.
Dijo Taylor al llegar a nosotros. Acompañenme.
Con cierta resistencia la seguí.
-Lauren está enfadada. Dijo y yo pensé seriamente en regresar a la sala. -Hey dudo que sea contigo, en realidad tal vez nos puedas ayudar.-¿Si?
-Si...dah, eres su esposa y creo que se le pasara todo cuando te vea, morirá de nervios cuando deba presentarte ante todos. Abrí los ojos de golpe. Todos debían estar en casa, era casi hora de la cena. Por dios. Iba a conocer a su familia.
Llegamos a un pasillo largo. Había muchas puertas así que continuamos a la última del pasillo. Su amiga Katerine venía tras de nosotras, sin decir nada.
De la puerta se escuchaba ruidos. Sin duda toda la familiar estaba ahí.-No te asustes, debes ser buena lidiando con el mal humor de mi hermana, después de todo. No lo sabía, no sabía lidiar con eso, ni con esto que estaba a punto de pasar. La iba a ver después de dos semanas. Después de esa despedida tan mala. Se suponía que ya no nos veríamos. Que yo iba a continuar con mi vida como si nada. Y ahora...
-Bien, esta molesta por que le contamos mentiras, le dijimos que la abuela estaba enferma para que viniera, no lo está.
Debía estar muy molesta. Lauren no quería venir a Miami.Abrió lo puerta de golpe antes de que pudiera decirle algo o huyera. Taylor tomó mi mano y me hizo entrar. Varias miradas estuvieron sobre mi. Especialmente la de una mujer muy parecida a Lauren. No entendían lo que pasaba.
Lauren estaba boca abajo en la cama, dispuesta a no escuchar a nadie más. Era una escena muy cómica. Una mujer mayor sentada en la orilla de la cama.
ESTÁS LEYENDO
Novia fugitiva
Fiksi PenggemarDecir "Si" a una propuesta de matrimonio frente a tus amigos y familia puede ser la experiencia más romántica y encantadora ¿Pero que sucede cuando la propuesta no es precisamente la esperada? En medio de una fiesta en la ciudad del Pecado, Las Vega...