Noche buena

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24 de Diciembre 2017
Miami

Lauren

Tomé los regalos con cuidado, con ayuda de la abuela logre empaquetarlos todos. Ahora los colocaba alrededor del árbol de navidad en la casa.

Camz había salido con su madre por algunas compras y ya la extrañaba, mucho más cuando mi abuela me presionaba sobre el anillo, al menos si ella estuviera conmigo no dejaría que la abuela me diera un sermón.

-Creo que deberías poner ese anillo en el regalo de Camila.

-Abuela. Me quejé por tercera vez.

-¿Porque no quieres?pregunto enfadada.

-Claro que quiero dárselo pero...esta bien. Bajé la voz para contarle mi idea. -Escucha es un secreto,durante el viaje a  las Vegas, voy a pedirle matrimonio a Camila, tu sabes revivir ese momento en que nos conocimos. Mi Abuela guardo silencio un rato.

-No me suena a algo romántico.

-Tal vez no, pero será muy simbólico para ambas.

-¿Mientras estén ebrias?
Pregunto seria. Yo la miré de manera sospechosa.
-Oye yo también viaje con tu abuelo en la juventud, también nos embriagamos y nos acostamos.
Yo abrí mis ojos de golpe.

-Por dios abuela. Me quejé alto esta vez.

-O por dios cariño, tengo hijos, claro que sé sobre sexo.
Tape mis oídos algo divertida ella siguió molestándome.
-Sexo, sexo, sexo...Repitió unas veces antes de cansarse. Comenzamos a reír a carcajadas. Coloque el último regalo. Y algo curiosa miré los regalos que Camz puso bajo el árbol, ninguno decía mi nombre.
Yo moría por saber cuando abriera el mío. Era algo apresurado pero igual sabía ella moría por tenerlo. Lo había pensado demasiado sobre todo cuando daba los regalos en un orden nada lógico. Sonreí. La abuela lo sabía,era la única. Apretó mi hombro mientras nos sentamos en el sofá frente al árbol.

-Es un increíble regalo Lolo, incluso para toda la familia cariño, ya hace falta ese tipo de presencia aquí.
Sonreí como una pequeña, manteniendo una ilusión.
Amaba tanto a Camila, que me sentía preparada para lo que fuera.

Camila

Miré por tercera vez esa mirada azulada, tierna, algo tímida.
Mi madre me sonrió cuando toque su pequeña orejita.

-Es muy lindo cariño.

-¿Verdad? Lolo va a amarlo, además de que siempre quiso esto, ya veremos como nos va con el en New York. Me reí. La casa sería un desastre y no sabía que tan bien lo tomaría Lauren. Pero como sería su regalo, no le quedaría de otra más que cuidarlo.
Me decidí y compré todo lo necesario, incluso para el viaje de regreso.
Caminamos por el centro comercial un par de horas más. Ya extrañaba a Lolo, quería verla con un vestido esa noche y besarla justo a las 12.

-Mi amor, nunca te había visto tan feliz. Dijo mi mamá cuando llegamos al estacionamiento y dejé todos los regalos en el auto de mi mamá. -De verdad Lauren es con quien debes estar. Asentí. Cuando subimos ella me miró desde el asiento del piloto.
Antes de encender el auto tomó mis manos.

-Perdóname por presionarte un poco con Bill, yo no imaginaba que conocerías a Lauren, con esos ojazos verdes que tiene y bueno tu puedes ver otras cosas que te hacen amarla, solo que tu padre y yo estamos felices de que tu lo estés. Asentí con un poco de nostalgia y nos abrazamos por un rato hasta que me dejó en la casa de mis suegros. Mande un mensaje a Tay para que distrajera a Lolo y poder meter los regalos. Los escondí en la habitación de mi cuñada, mi madre prometió estar puntual para la cena, para mi fortuna Clara y ella habían preparado todo desde temprano. Y finalmente me uni a su charla en el patio, frente a la piscina donde Lauren, la abuela, Tay y Mike platicaban divertidos.

-Hola a todos. Dije y Lauren corrió a mi, haciendo reír a todos.

-Por fin llegas, esta niña estaba a punto de colapsar. Me dijo la abuela. -Pero se portó bien, tomó la comida y cepillo sus dientes. Continuaron riendo un poco. Yo abracé a Lauren a mi pecho. Sobe su espalda.

-Te extrañe mucho mi amor. Dijo con voz de bebé. No pude resistir así que nos besamos frente a ellos. Se escucharon risas y algunas expresiones de ternura.

Faltaban dos horas para la cena cuando tuvimos que separarnos, Taylor insistió en arreglarnos en su cuarto, para sorprender a mi hermana decía.  Lauren se quejó pero finalmente se fue a nuestro cuarto.
Se llegaron las 9 en punto y yo solo esperaba que Taylor terminara con su cabello.
Chris tocó la puerta.

-Hola chicas, no quisiera interrumpir pero quería verlas antes de la cena. Abrí divertida. El abrió su boca y figio limpiar un poco de baba de su barbilla.

-Wow te ves increíble cuñada, que bueno que te vi antes, capaz y me vengo en medio de la cena.
Taylor salió del baño con cara de asco.

-Dios Chris cállate, eres asqueroso, además cuidate por que puedo decirle a Lolo.
Chris levantó sus manos en son de paz.

-Ya hablando en serio, deben bajar para la cena, se ven guapísimas ambas. Me guiñó antes de salir.
Algo inquieta tomé del brazo a Tay para salir. Bajamos las escaleras, abajo se escucha música navideña en piano y olía delicioso. Mi padres ya estaban ahí y los miré. Mamá con un vestido casual pero muy hermoso de color negro y papá con un traje.

-Estas hermosa Mila. Papá besó mi frente. En ese momento alguien dejo caer algo cerca de la sala. Era Lauren. Estaba tan guapa, llevaba su cabello en onda y un vestido rojo muy pegado. Todos rieron.

-Por dios, Lauren haz tirado todas las galletas. La abuela la regañó. Dejo todo sobre la mesa y se acercó a mi.

-Dios mío, estas hermosa Camz, yo llevaba un vestido en color pastel, sin espalda y con mi cabello en una coleta, eso si me había dedicado mucho en mi maquillaje, mire a todos, estaban realmente guapos, incluso Chris que juraba asistir a la cena con un pantalón de chandal. Llevaba un traje muy formal.
Entre risas nos sentamos para cenar. Lolo no dejaba de mirarme y besarme.
Mientras comíamos la deliciosa cena, sus manos jugaron en mi pierna.

-Te amo mucho Lolo. Dije en susurró. Ella asintió. Mientras también ponía atención a la pregunta que papá acababa de hacerle. -Quiero pasar muchos festejos junto a ti.
Finalmente me miró. Besó mis labios.

-¿Lauren? Mike la llamó.

-¿Si? Preguntó distraída.

-Haz dejado a Alejandro esperando tu respuesta. Yo reí y el resto de la mesa lo hizo.
Finalmente cuando termino la cena y la platica incómoda sobre anécdotas graciosas de todos,se llegó la hora del brindis.
Mike habló.

-Estoy realmente feliz de pasar esta navidad con ustedes, un poco diferente, la familia crece de a poco y agradecido por contar con la presencia de mis amigos. Miró a mis padres.
-Espero que el próximo año, tengamos al menos otro miembro en la familia, por más noches como esta y bendiciones para todos los presentes. Justo a las doce, levantamos la copa y brindamos,yo cumplí mi sueño y besé a Lauren.
La abuela de Lauren nos sorprendió un poco cuando tocó algo en el piano antiguo que estaba en la sala. Me sorprendió un poco escuchar a mi Lolo cantar. Era tan linda. Yo me senté en su regazo todo el tiempo y jamás me sentí tan feliz como en ese momento.
Todos platicaban mientras ella y yo nos besamos.

-Te amo Camz.

-¿No te sentiste un poco incómoda con lo de agrandar la familia? Pregunté algo interesada.

-No tengo por que ¿Tu no quieres? Preguntó esta vez ella.

-Claro que si mi amor. Le dije. Cuando todos finalmente se sintieron agotados nos fuimos a dormir. Incluso mis padres, durmieron en el cuarto de invitados. Estaba un poco ansiosa por mirar los regalos por la mañana.
Dormí con Lauren a mi lado, sujetando mi cintura y con una hermosa sonrisa perezosa.

Novia fugitiva Donde viven las historias. Descúbrelo ahora