Con ellas

4.4K 270 5
                                    

Tres años después
New York

Lauren

Los viajes a las Vegas habían sido descartadas totalmente para Camz y para mi. Ahora había un pequeño ser con las dos. Claro, a parte de Navidad que cada año se volvía más responsable de una persona. Ese pequeño no era más un cachorro, ahora era un enorme y peludo juguetón. El es su mejor amigo.
Incluso nuestras salidas al parque para caminar de la mano habían sido cambiadas por las visitas al parque con atracciones infantiles.
Tardes de películas en la casa, comidas realmente divertidas y las noches de sexo cambiadas por noches durmiendo con mis dos mujeres favoritas.
Luna era mi pequeña y más hermosa luz, no solo mía, también de Camz y de toda la familia, ahijada de Dinah y Mani.
Con sus lindos ojos cafés y esa sonrisa encantadora. Su cabello castaño era igual que el de Camz y cada que ella platicaba conmigo sentía que era Camz de bebé. Eran tan parecidas, incluso al enfadarse.
Camila había dejado de trabajar por un tiempo, después que Luna nació y en sus primeros dos años. Se había dedicado a cuidarla todo el día y me acostumbraba a ser recibida por ellas después del trabajo.

Las miré dormidas. Con su manos entrelazadas y en la misma posición. Camz se miraba igual de hermosa que siempre. Luna sonreía entre sueños.
Besé la cabecita de mi hija y con cuidado giré a Camz en la cama para besarla en los labios.

-Camz. Le hablé por segunda vez. Se quejo un poco y abrió sus lindos ojos. -Buenos días preciosa, oye ¿Recuerdas que hoy tenemos un vuelo por tomar?
Asintió somnolienta.

-¿No podemos dormir más? Se quejó. Tomé su cintura suavemente y besé su cuello. Amaba ver el anillo sobre esa cadena en su cuello. ~Me da buena suerte llevarlo aquí, amor y no en mi dedo~ recordé sus palabras hace tiempo. Entre tantas cosas que hacer últimamente no habíamos tenido tiempo para nosotras, especialmente nosotras dos sobre una cama desnudas. Cerré los ojos cuando intentó separarme de su clavícula. Había metido una de mis manos bajó su bata.
Ella comenzó a reír.

-Basta Camz, vas a despertar a nuestra hija.
Se dió cuenta rápidamente y se cubrió los labios. -No le encuentro el chiste.

-Lolo, por dios, eres graciosa tratando de ser silenciosa, cálmate un poco, ya tendremos tiempo. Me guiñó y salió por completo de la cama, dejándome mirarle sus piernas firmes y lindas.

De pronto la miré salir por el pasillo. La seguí. Asegurando que Luna no cayera de la cama.
Bien tal vez era un buen momento para tocarnos en la habitación de nuestra hija.
Cuando la encontré, ella hacia la maleta pequeña de Luna.
Bien íbamos a viajar Miami para el fin de semana, pronto la pequeña de la familia cumpliría 3 años y ella quería festejar junto a todos.

-¿Quieres besarnos por un rato mientras la nena despierta?
Sonrió de lado y cerró la maleta, no sin antes meter algunos juguetes y ositos de peluche.

-Si, Lolo. Corrió hasta atraparme contra la puerta y entre risas nos dejamos caer en la cama de nuestra hija, por poco y terminamos en el piso, la cama era pequeña. Los suspiros sustituyeron nuestra risa y cuando todo se ponía realmente caliente, la maleta cayó al piso.
Camz se distrajo así que escapó de mis brazos, divertida.

-No hay mucho tiempo para esto, hay que hacer las maletas.
Eso se había retrasado por que anoche las tres decidimos hacer noche de películas y pizza. Era muy tarde cuando fuimos a dormir.
La voz de Luna se escuchó.
-Shhh. Camz me hizo esa señal con sus labios.

-¡Mamá! Gritó esta vez nuestra pequeña. Siempre despertaba y quería vernos. Aún estaba aprendiendo a colocarse su ropa y los zapatos.

-Te habla a ti. Le dije a ella. Lo que ella me contradijo.

-No, a ti.

-¡Mamá Camz!
Comencé a reír. Ella rodó los ojos. -¡Mamá Lolo!

Esta vez no fue tan divertido. Corríamos por el pasillo como dos niñas, para ver quien ganaba al llegar primero con nuestra hija. Terminé empujando su débil cuerpo a un lado para poder entrar. Pero ella se quejó.
Giré para verla antes de entrar sin darme cuenta que era una distracción. Me empujó esta vez y corrió hacía Luna quien nos miraba con una sonrisa divertida y tierna desde la cama.

-¡Mamás! Saltó en la cama y se unió a Camz en un abrazo.
Ambas estaban riendo.
Camz besó su mejilla.

-¡Si! ¿Haz visto eso bebé? Vencí a mamá Lolo.
En serio a veces no sabía cual de las dos era mi hija. Las dos saltaban festejando.
Me acerqué a las dos después y nos dimos un abrazo de oso.

-¿Mama Lolo podemos irnos ya? Quiero ver a mis abuelitos.
Su voz era tan tierna que volví a enamorarme de ella. Junto sus manitas en señal de emoción.
Comencé a buscar ropa para la nena, bien lo mejor seria algo cómodo.
Camz la llevó para tomar un baño sabía que se tardarían más de lo normal. Pronto salpicarían el baño con jabón.
Sonreí al imaginarlas.
Horas después todas estábamos listas para viajar.
Mientras tomábamos el desayuno observé de reojo como Luna alimentaba a Navidad.
El peludo perro se acercaba a ella por que sabía que tarde o temprano le lanzaría algo de lo que comía.
Camz y yo la observamos y fingimos no darnos cuenta.
Aunque me sentía triste, esta vez Navidad tenía que quedarse en NY no me gustaba la idea de llevarlo con nosotros y arriesgarnos a que enfermara.
Así que solo teníamos que esperar que Dinah y Mani vinieran por el para cuidarlo el fin de semana.

Dinah entró a la casa minutos después.

-¿Donde esta mi chica favorita? Gritó entusiasmada. Luna intentó salir de su sillita al instante.

Camz en cambió caminó hacia su mejor amiga.

-Aquí estoy. Dijo en la sala.
Escuche a Mani entrar también.

-Yo también ¿Me haz llamado? Preguntó Mani bromeando.
Cuando tomé a luna en brazos para llevarla a la sala y al final en reencuentro a Dinah. Miré a Camz y Mani siendo rechazadas por la chica loca, ambas rodaron los ojos y Dinah corrió para obtener a Luna de mis brazos.

-Oh aquí esta mi chica favorita. Besó sus mejillas con ternura.
Camz volvió cabizbaja a mi.

-No entiendo en que momento Dinah prefirió a Luna como su mejor amiga.
Mani y yo reímos.

-Venga Mila, no te pongas así sabes que eres mi favorita después de Luna y Mani.
Camz por fin rió un poco.
Navidad estaba jugueteando en los pies de Mani.

-Bien pues tu cuarto chico favorito esta listo para que te lo lleves, ya sabes, el solo come frutas y verduras, duerme temprano y nada de dejarlo ver las cosas sucias que hacen, mejor que duerma en otra habitación.
Le entregué a Mani la correa de Navidad.

-Nos gustaría en serio acompañarlas el fin de semana para festejar a la pequeña pero no podemos salir de la ciudad en cambio nos encargaremos de Navidad sin problema. Dijo Mani.
Besó mi mejilla y la de Camz, antes de tomar a Luna de Dinah y hacerle cosquillas.

-Cuidáremos de este pequeño muy bien. Acaricio la cabeza de Navidad y nos dió un abrazo. Luna volvió a mis brazos después de despedirlos en la puerta.

Horas después estábamos sobre el avión.

Novia fugitiva Donde viven las historias. Descúbrelo ahora