15 de Julio 2017
CamilaNew York
Volvi en mi misma a una hora que no sabía, estaba todo oscuro e intenté girarme. Me sentía demasiado perezosa como anestesiada. Luche con el peso de algo en mi cintura. No puede ser. Grité en mi cabeza. Había dormido con alguien. Traté de recordar algo pero fue imposible. Cuando lo logré miré detenidamente a quién estaba conmigo. Lauren.
Suspiré. Debía ser un sueño demasiado realista. No podría ser otra cosa.
Lauren no tenía ningún sentido acostada a mi lado. No cuando fui a ese bar con alguien más y tomé demasiado.
Intenté detenerme pero en mi sueño iba a ser algo posible. Con cuidado acaricié su cara. Miré sus labios y los besé. No una ni dos, más de cinco veces toque sus labios levemente. Debía despertar. Se suponía que mi sueño debía ser así. Quería tener el control sobre eso. Deseaba ver sus ojos dulces despertar.
Me subí sobre su abdomen cubierto por una blusa aún y mordí su oído. Ella despertó.-Camz. Se quejó.
-Shhh. Coloque mi dedo índice en sus labios, intentó apartarse pero la cubrí con mi cuerpo. Besé su cuello de arriba a abajo y suspiró.
-Dios, haces algo más y no podré determe. Soltó cansada.
-Se trata de un sueño y te aseguro que no pasará nada. Le dije y me dirigí a sus labios.
Se resistió un rato más.-¿Estas ebria aun? No podemos.
Coloque sus manos inseguras en mi cintura.-¿Que si lo estoy? tu también debes estarlo.
Sin excusas quite su ropa rápidamente y no me aparté de ella, este sueño no podía dejarlo pasar, a la vez me daba miedo por que parecía algo tan real. Es decir con Lauren.
Besé su mejilla y lentamente me quité mi sostén. Para ese momento ya tenia su mano vagando por mis nalgas y otra detrás de mi espalda. Suspiraba y jadeaba cuando me movía rozando nuestras partes más íntimas.
La besé otra vez y me quedé pensativa. Claro que era un sueño, traté de tranquilizarme, me sentía aún ebria, estaba semidesnuda con Lauren en una cama y habitación desconocida, y no me siento triste aún, efectos del alcohol, por algo dicen que lo cura todo. Negué y me dirigí otra vez a ella. Era un sueño.De pronto tenía a Lauren bastante animada, mordiendo mi cuello y sujetando mi cintura para moverse.
Era tan suave y mentiría si no dijera que tener sexo con Lauren me sacaba de un lugar triste.
Suspiré cuando no pude más.
Lauren había metido sus dedos en mi y no sabía donde estaba.
Terminé agotada sobre su abdomen. Con respiración agitada y la mejor sensación del mundo.Lauren
Camila me regaló la mejor imagen al llegar, con sus labios entre abiertos y rosados, hinchados de besarme. La abracé por otro rato hasta que se durmió.
Sin duda iba a tener la bronca más interesante de la historia. Estaba a punto de quedarme dormida cuando la culpabilidad llegó a mi. Recordé el asunto del bebé y de inmediato me preocupé por si llegué a lastimarla. Era tarde ella estaba inconsciente sobre mi. Con cuidado la moví un poco buscando algún daño pero no había nada por que preocuparme más que sobrevivir al enfrentamiento de algunas horas adelante.
Besé su frente con ansiedad y la dejé dormir.
A caso no podía estar con ella de esas manera en más ocasiones. Dios mío. Yo merecía tenerla solo para mi. Besarla todas las mañanas e intentar sobrellevar nuestros problemas juntas. Pero era increíble la cantidad de daño que nos habíamos hecho.
Acaricié su espalda, y seguía la línea de su cintura hasta sus hombros. Su piel era tan suave y moría por despertarla para apreciar sus ojos por unos segundos.
El sueño me venció mirando sus labios y escuchando el suspirar tan tierno que salía entre ellos.Camila
Cómo si un rayo cayera en mi cabeza salte de la cama.
Las pesadillas no podían dejarme dormir tanto, era normal últimamente. Solté una maldición. También me sentía mareada.
Las náuseas invadieron todo mi ser y sin pensarlo corrí a alguna puerta que indicara ser el baño.
Una vez solté todo sobre él retrete me recargué en el piso de ese lugar. No estaba en casa de Dinah, no, era muy obvio. Estaba en otro lugar. El miedo comenzaba a apoderarse de mi.
Cuando me recompuse de las terribles arcadas despegué mi frente de mis rodillas y miré alrededor.
Tenía que salir y enfrentar lo que fuera me esperaba. Reconocer que había cometido un error.
De pronto algunos recuerdos vagos llegaron a mi mente. Claro, aquel sueño en donde estaba con Lauren. Suspiré, eso jamás iba a pasar y era lo obvio, Lauren debía odiarme.Salí con pasos lentos y me cubrí con una bata blanca colocada delicadamente sobre un sofá pequeño. El ambiente olía a frutas y parecía ser muy elegante. Pisé el color caoba del piso. Di varios pasos hasta llegar a la cama.
Sobresalía el cabello oscuro de la sabana blanca y enfoque mi mirada.
Era de piel pálida, al menos tenía algo bueno. Me dije dolorosamente en mi cabeza. Pensé en ella. Caminé un poco más cerca.
Justo a la orilla de la cama observé que era imposible reconocer totalmente si solo se veía un poco de cabello de la sábana.
Con miedo y lentamente retire esa tela blanca para descubrir con quién estaba.Abrí los ojos de golpe y grité su nombre.
No, no. Repetí en mi cabeza,tal vez todavía soñaba, si eso era. Cerré los ojos fuerte.
-No es ella. Necesitaba calmarme.
Cuando levanté los párpados miré el movimiento perezoso de Lauren sobre la cama. Estaba despertando.
Mi dios. Había pasado la noche realmente con ella, entonces no había sido un sueño.
Quería irme. Dejarla ahí y fingir demencia por unos años.
Ni siquiera recordaba lo que había pasado por completo.Por instinto lleve mis manos a mí abdomen, solía hacerlo cada mañana por las dos últimas semanas. No estaba ahí y para afectar más mi humor, me di cuenta que había tenido sexo sin pensar un poco en mi salud, había bebido como una loca, aun cuando le prometí a mis padres cuidarme. Y Dinah, por dios debía estar muy enfadada.
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Novia fugitiva
FanfictionDecir "Si" a una propuesta de matrimonio frente a tus amigos y familia puede ser la experiencia más romántica y encantadora ¿Pero que sucede cuando la propuesta no es precisamente la esperada? En medio de una fiesta en la ciudad del Pecado, Las Vega...