Novia fugitiva

No puedo permitirlo

27 de Agosto 2017
New York

Lauren

Los días tan buenos que pasamos se fueron por completo, no sabía si esta vez estaba exagerando o lo que pasaba, el punto era que había muerto de celos la noche anterior. No estaba preparada para ver a Camila en otras manos y cuando menos lo pensé ahí estaba, en medio de la pista con el culo sobre una desconocida. Mani también se había dado cuenta y al ver mi reacción trató de detenerme en ese instante yo caminaba enfurecida en medio de la multitud hacía Camila. Para su suerte la tipa había desaparecido antes de que yo llegara. Me parecía increíble que Camila lo hubiera hecho. Me enfadé demasiado sin pensarlo y terminé dejándola ahí, era su culpa había bebido más de la cuenta y para mi pesar, sabía que ella estaba siendo dependiente del alcohol desde que había pasado todo aquello con el bebé.
Respiré profundo y miré mi móvil, necesitaba llamarla y disculparme.
Nos habíamos gritado y yo la había tratado tan mal por no darme cuenta de que todo era una confusión pero la discusión había llegado muy lejos cuando quise intentar remediar todo.
Había salido del dormitorio azotando la puerta y dejando a Camz hablando sola.
No sabía como arreglar todo, no sabía que decirle, era la discusión más estúpida que habíamos tenido y yo no sabía como arreglarlo.
Recordé su carita triste al verme salir de casa y dejando el café que me había preparado por la mañana.
Cerré los ojos y recordé el montón de trabajo que tenía para el día. Necesitaba concentrarme y así poder llegar a casa lo antes posible, remediar toda esa mierda que provoqué.
Estaba todo tan bien y yo lo había echado a perder en muy poco tiempo.

Flashback

Cocinamos por horas, yo repartía todo en la mesa con las manos temblando. Camila en estos momentos terminaba de alistarse para bajar. Aún no llegaba nadie. Terminé de colocar el último plato cuando sonó el timbre. Diablos.
Abrí la puerta con miedo y con una cara divertida, Mani y Dinah entraron.

-Wow. Dijeron ambas al entrar de bobas para ver la casa. No necesitaron invitación, ellas ya estaban visitando a Camila en el dormitorio.

-¿Que hacían aquí? Traté de calmarme y terminar los últimos detalles. Había flores por toda la casa, traté de hacerla parecer el mejor para vivir en NY. Me sentía como si tuviera que pedir a Camz ser mi esposa.

El timbre sonó de nuevo para mi tranquilidad eran mis padres. Entraron de bobos también.

-Lolo este lugar es encantador, el lugar perfecto para que vivan. Asentí un poco más entusiasmada. Traté de entablar una charla con ellos pero los nervios, no me dejaban. Los padres de Camz no llegaban. Finalmente mi novia por fin apareció junto a sus dos amigas y saludó a mis padres con una sonrisa hermosa.

Diez minutos después, se escucho el timbre. Camz quien estaba sobre mi regazo en la sala. Salto como un resorte y se aproximó a abrir la puerta.
Alejandro y Sinu saludaron amablemente.

Todos terminamos en la mesa, en algún punto de la noche.
Su padre quería matarme con la mirada. Se suponía que yo le caía bien a Alejandro, no entendía que pasaba.

Mi dulce chica intentó sacar varios temas de conversación hasta que todos estuvimos satisfechos.
No sabía lo que iba a hacer. Necesitaba hablar con nuestros padres.

-Bien, ahora es el momento de hablar. Los asistentes rieron.
-Agradezco que estén aquí todos.

-¿Quieres ir al grano? Interrumpió Alejandro y Camila hizo un sonido extraño, le molestaba que su papá se pusiera en ese plan.