Novia fugitiva

En proceso

3 de Marzo 2018
New York

Camila

Era mi cumpleaños, todo marchaba muy bien, mi esposa me había despertado con besos y sabía que guardábamos el mejor regalo para dentro de unas horas.
Desayunamos en un restaurante con las chicas y cantaron para mí felizmente. Dios me sentía realmente querida. El tiempo llego así que nos despedimos de nuestras amigas y les dejamos en claro que las esperábamos para la cena. Mis padres y los de Lolo estarían aquí también para la noche.

Después de un rato conduciendo, llegamos al centro de fertilidad. Lauren siguió mis pasos por el pasillo, estaba más nerviosa que yo y eso que ella solo estaba ahí para apoyarme, no había tomado el tratamiento hace dos meses, como yo lo había hecho.
Sabía que tan difícil podría ser si los resultados me decepcionarían.

-¿Camila Cab..

-Jauregui. Le corregí a la chica de recepción.
La chica se sorprendió por la respuesta y luego sonrió.

-Oh si Camila Jauregui. Sentí la mano de Lauren entrelazarla con la mía. Luego el pequeño anillo en su dedo. Me sonrió de lado y besó mi hombro mientras esperaba a que la chica confirmara la cita.

-Si, el doctor los recibirá en 10 minutos ¿Gustan tomar asiento? Asentí y llevé a Lauren conmigo. Su mano sudaba demasiado, como aquel día hace 1 mes.
Ella y yo nos casamos en una ceremonia sencilla. En el jardín de nuestra casa con toda la familia reunida, con muchas flores y buena música.
Tenía una foto de ese día en mi cartera de mano.

Lolo se mantuvo callada. Así estaba desde la noche anterior. Sabía que la prueba sería abierta hoy. Sabríamos si el tratamiento daba resultado.
Besé su mejilla una y otra vez.
En resumen. El tratamiento llevaba algunas fases, el primero no funcionó y ahora este segundo parecía haberlo hecho, tenía retraso en mi ciclo, aunque solía pasarme a menudo yo tenía la impresión de que esta vez había funcionado.
Lolo lo dudaba un poco.
Se pondría feliz. Yo había hecho una prueba casera y había salido positiva, solo se lo conté a Mani y Dinah, que por cierto tenían una relación seria ahora. Sonreí.
Para mayor seguridad me hicieron pruebas de sangre y Lolo pensaba que eran solo los de rutina para saber si funcionaba o no. Pero finalmente yo sabía que lo había logrado.
-Siempre podemos intentarlo de nuevo mi amor. Me susurró en apoyo.

-Ya lo sé Lolo, deja te estar tan nerviosa, me pones igual.
Gruñó un poco. Alguien me nombró en voz alta y caminé al consultorio.
El doctor nos recibió con una gran sonrisa.

-Futuras mamás. Saludó, en realidad siempre lo hacía de esa forma.

-Hola doctor ¿Están listos? Pregunté inquieta. El nos invitó a sentarnos y sacó él pequeño sobre de su escritorio. Era la prueba. Lolo apretó mi mano.
-¿Quieren abrirlo ustedes? Preguntó serio. Yo negué y mi esposa lo hizo también.
Con mucho cuidado rasgo el sobre. Desdobló los papeles y leyó.
Sus lentes se bajaron un poco y finalmente con una sonrisa sincera habló.

-Felicidades.
Lolo abrió los ojos de golpe.
-Estas embarazada Camila.
Solté a Lauren para abrazar al doctor muy feliz. Lolo estaba como estatua, realmente asustada y sorprendida.

-Lolo. Ella me recibió en sus brazos. Estaba reaccionando, sus labios se pegaron a mi mejilla y me miró. Sus lindos ojos verdes estaban humedecidos. Era tan tierna. Estaba conmovida por la noticia.

—Camz, vamos a tener un bebé. Dijo feliz. El doctor rió un poco y nos envolvió con un montón de información. Ya que el embarazo estaba en proceso, mis citas serían con otro médico, otra especialista. Nos dió muchos consejos para cuidarme y el ultrasonido en dos semanas.

-Apuesto que quieren escucharlo. Dijo entusiasmado.
Lolo y yo asentimos.
Cuándo salimos de ahí agradecí a la chica de recepción y caminamos a la salida. En total silencio solo unidas de las manos.
Lauren parecía estar por las nubes, como soñando, yo apenas y lo creía, quería contárselo a muchas personas.
Llegamos al auto.
Lolo comenzó a saltar como una niña y me levantó en sus brazos.

-Por Dios Camz, estas embarazada de nuestro bebé, no sé...no se como me siento.
Me besó profundamente y se agachó a mi vientre. Besó también ahí.

-Hola bebé. Dijo con ternura.
-Ya quiero verte pero primero debes crecer más y fastidiar a tu mami Camz unos meses. Golpee su hombro levemente.Sonreí demasiado.
-Te amo bebé.
Subió hasta mis labios y después de besarme lo dijo otra vez.

-A ti también te amo, con locura Camz, te amo demasiado, me estas dando toda la felicidad que siempre quise, quiero estar contigo siempre y besarte y...

-Ya puedes calmarte un poco. Estaba demasiado hiperactiva.
-Tu me has dado el mejor regalo de cumpleaños. Le dije. -Te amo también y a nuestro bebé, ya muero por contarles a todos.
Sus besos fueron seguidos impidiendo que yo hablara otra vez.
Se detuvo de forma abrupta.

-Camz, eso quiere decir que ayer que tu y yo...
Hizo algunas señas graciosas. Si habíamos tenido sexo.
-Bueno, el bebé ya estaba ahí, por dios que tipo de educación le estamos dando.
Se golpeó la frente y yo comencé a reír sin parar.

-Tal vez no tengamos que darle la charla cuando inicie la pubertad, quizá nazca y ya lo sepa todo sobre sexo.
Lauren se quedó pensando un poco y mordió sus labios. Yo tomé su cara entre mis manos.

-Definitivamente estás lista para ser mamá, ya te estás preocupando demasiado.
Besé sus labios, antes de subir al auto.