Amor verdadero. (Taylor Lautner)

Capítulo 19: Fiesta II.

**Narra Robert**

Eran las 20:55 pm, Victoria y los amigos de Noemí ya habían llegado. En cinco minutos llegarían esos dos y la fiesta podría empezar.

Los amigos de Noemí no querían hablar con nosotros, no hasta  que su amiga llegara.

Todavía no sé cómo me convencieron para traer a Kristen, pero ahí estaba ella. Habíamos decidido hacer una tregua durante la fiesta para así poder disfrutarla.

Era el momento, Noemí y Taylor estaban a punto de entrar, así que todos nos escondimos.

**Narra Noemí**

Tras la cena Taylor me llevó a casa de un amigo suyo. ¿Qué amigo? Ojalá lo supiera. La curiosidad me invadía, pero el novio que me había echado era muy cabezota y en algunas ocasiones ya no valía la pena insistir.

Miré el reloj una vez llegamos a la entrada de la casa, eran las 21:00 pm. Taylor llamó al timbre y ambos esperamos a que abrieran.

-Hola chicos-saludó Victoria al abrir.

-Hola Victoria-saludó Taylor, después yo.

-Pasad, no os quedéis ahí-sonrió.

Taylor y yo pasamos y nos dirigimos al comedor seguidos por Victoria.

-Victoria, ¿me puedes decir que hago aquí? Taylor no me lo dice-puse cara de cachorrito.

Vi como Taylor le hacía señas.

-Lo siento, si no te lo ha dicho él yo no puedo.

Otro intento fallido, esperaba enterarme pronto.

-Bueno, ¿dónde está tu amigo?

-Llegará enseguida, pero antes debes hablar con alguien.

-¿Con quién?

-Con nosotros-de la habitación de enfrente salieron la Putri, la Jire, Mary y Nico.

-¿Qué hacéis aquí?-pregunté enfadada.

-Pensé que sería buena idea que hablaras con ellos-contestó Taylor cuidadosamente.

-¡¡¡Fuiste tú!!!-me levanté del sofá y me dirigí a la puerta.

-¡Noemí espera!-oí que gritaban los chicos.

-Dejadme esto a mí-me pareció que decía Taylor.

Salí de la casa y me senté en el porche, Taylor a mi lado.

-Llevas días peleada con ellos, ¿no crees que llegó la hora de la reconciliación?

-Les traje a LA y ellos me echaron del hotel a los dos días-empezaron a deslizarse lágrimas por mis mejillas.

-Seguro que tenían algún motivo-comentó quitándome las lágrimas.

-¿Qué salía contigo?

Rió.

-¿Por qué no los escuchas? Creo que te gustará.

Me lo pensé unos instantes.

-Mmm… Está bien, entremos.

Sonrió ante mi respuesta.

-Vamos.

Nos besamos y nos dirigimos al comedor abrazados.

-Está bien, os escucho-anuncié sentándome en el sofá.