“Haber Noemí, relájate. Acabas de leer que si al romper aguas el líquido es transparente tengo dos horas para ir al médico.”
Fui a la cocina y me bebí un vaso de agua, estaba a punto de despertar a Taylor cuando pensé que se pondría histérico, lo mejor era prepararse y luego ya le despertaría.
Me duché, me lavé los dientes, me vestí y preparé un gran bolso con todo lo necesario para estos días: camisón, pasta y cepillo de dientes, pañales, conjuntos para Amanda, chupete, el móvil, un conjunto para mí…
Ya estaba lista, ahora me tocaba despertar al padre. Me acerqué sigilosa a la cama le di palmaditas en el brazo.
-Taylor cariño, despierta.
-Mmm… ¿Qué ocurre?-preguntó medio dormido.
-Cariño, rompí aguas hace media hora.
-¿¡Qué!?-se levantó de golpe-¿Por qué no me has avisado antes?
-Tranquilo, todavía queda una hora y media para que empiece todo.
-¿Seguro?
-Seguro-sonreí.
-Voy a prepararme, dame 5 minutos.
-Te espero en el comedor.
A los 5 minutos estuvo a mi lado.
-¡Vámonos! No hay tiempo que perder.
Lo que yo decía histérico.
-Iré si te relajas. No quiero ponerme nerviosa.
-Está bien, lo siento-sonrió-¿vamos?
-Vamos.
Fuimos a por el coche y nos dirigimos al hospital.
Al llegar no atendieron enseguida y una vez en la habitación avisamos a familiares y amigos.
El doctor nos había que le avisáramos cuando las contracciones fueran frecuentes. Decía que quedaba poco para que empezaran: primero cada 20 minutos, después cada 15, cada 10 y cada 5.
Mientras esperábamos nos pusimos a recordar las primeras contracciones que tuve.
-¿La recuerdas? Me reí mucho, una vez se me pasó el dolor claro.
-¡Me asusté! Suerte tienes que no llamé a una ambulancia.
-Estuviste a punto-reí.
-No te burles, me preocupé por ti-se hizo el indignado.
-Ya lo sé cariño-le acaricié la mejilla-y te lo agradezco muchísimo-le besé.
-¿Recuerdas cómo fue?-sonrió.
-Claro que sí, llevabas las cajas con los regalos, a mí solo me dejaste llevar la bolsa con la ropita…
-…de repente soltaste la bolsa y te quejaste de un dolor muy intenso…
-…tiraste las cajas al suelo y te acercaste corriendo para ver que me pasaba…
-…tú me asegurabas que estabas bien, pero no te creí…
-…ya tenías el móvil en la mano cuando se me pasó.
-Menos mal que lo de la caja no se rompió-rió.
-De ser así ahora mismo estarías muerto-reí.
Mis risas fueron interrumpidas por la primera contracción. Grité de dolor.
-¡Cariño, cariño! ¿¡Estás bien!? ¿¡Qué te pasa!?
-¡Por dios Taylor! ¡Es una contracción!
-Oh, claro-se relajó.
El dolor se me fue pasando. Mis padres llegaron al segundo.
-Hola cariño, ¿qué tal estás?
-Estoy bien mamá.
-¿Seguro?
-Sí, papá.
Conversamos un rato y a los 5 minutos llegó la siguiente contracción.
-¿¡Noemí estás bien!?
-¡Es una contracción papá!-exclamé.
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Amor verdadero. (Taylor Lautner)
FanfictionLa historia de una chica que llegaba tarde a una quedada y acaba cumpliendo el sueño de su vida.