Amor verdadero. (Taylor Lautner)

Capítulo 71: A recoger. // Esta tarde nos vamos.

A la mañana siguiente nos despertamos a las 11:00 am  por los llantos de nuestra hija. Taylor fue a buscarla mientras yo iba a la cocina a preparar el desayuno.

Mientras desayunábamos comentamos un poco más la fiesta.

-Eleonor es muy amable y buenísima persona. No entiendo porque Louis no me la presentó antes.

-Cuando se presentó la oportunidad-sonrió.

-¿A qué hora se fueron los chicos?

-¿Los de 1D? Creo que a las1:00.

-¡Vaya! ¿Y tú no te diste cuenta tesoro?-le preguntó a Amanda.

-Ooo-contestó.

-¿Te cayeron bien mis amigos? Los que quedaban digo-sonreí.

-Sí, bastante-sonrió.

Hablamos mientras acabábamos de desayunar y nos dirigimos a la cocina a colocar las cosas. Mientras Taylor limpiaba los cuatro vasos usados, yo coloqué el parque de bebé en el comedor y encendí la televisión.

-Amanda, ahora mamá y papá se van a recoger las cosas de la fiesta de ayer. Tú quédate aquí jugando y viendo la tele, ¿vale?

-Aaee-dijo ella.

Fui a la cocina.

-¿Estás amor?

-Sí, esto ya está.

-Pues a por lo de la fiesta-sentencié yendo hacia la puerta.

-Amanda, pórtate bien eh-le advirtió Taylor mientras pasábamos al lado suyo.

-Iii-dijo con tono aburrido.

Salimos fuera.

Cogimos dos sacos y los llenamos con todos los vasos, platos y cubiertos de plástico que habían sido utilizados la noche anterior. Todo tirado a los sacos, tocaba limpiar y recoger las mesas. Recoger absolutamente todos los papeles que los invitados “muy amablemente” habían dejado en el suelo.

Tardamos toda la mañana, pero al final todo estuvo recogido y limpio.

-Voy a hacer la comida-dijo Taylor.

-Está bien, yo iré a tirar los sacos.

Mientras Taylor entraba en la cocina, yo puse los sacos en el maletero y conduje hasta las basuras, donde me deshice de ellos.

…

-¿Te ayudo?-pregunté entrando en la cocina.

-No, voy bien-sonrió-¿por qué no vas a por Amanda? No le hemos hecho caso en toda la mañana.

-Claro, voy-sonreí.

Salí de la cocina y fui al comedor, donde Amanda miraba atenta la televisión. Ahora no recuerdo el nombre, pero juraría que eso ya lo hacían cuando era pequeña.

Amanda se dio cuenta de mi presencia y estiró los brazos hacia mí.

-Aaa aa-pidió.

La cogí tal y como me pedía. Juntas nos sentamos en el sofá y jugamos mientras seguíamos viendo las series infantiles.

//

Tras comer, nos llevamos a Amanda a la cunita para que hiciera la siesta. Nosotros nos tumbamos en la cama abrazados.

Hablamos durante un rato, pero finalmente nos quedamos dormidos.

…

Me desperté tiempo después y al abrir los ojos me encontré de frente con el rostro sereno de mi durmiente marido.

Me lo quedé mirando, era tan guapo y se le veía tan feliz. A los pocos minutos empezó a abrir los ojos y sonrió al ver mi rostro.

-Hola amor-me besó-¿qué tal la siesta?

-Muy bien, aunque yo no soy de hacer siestas-sonreí-¿Y la tuya?

-Perfecta a tu lado-le besé.

Me giré sin llegar a separarme de él y vi a nuestra niña mirándonos.

-Tenemos público-le susurré a Taylor.

-¿Ya está despierta?

-Ha dormido dos horas-la excusé.

-¿Qué hace?

-Nos mira.

-Pero es que así estoy muy cómodo-colocó su mano sobre me cintura.

-Yo también, pero no podemos quedarnos así eternamente.

-Eternamente no, pero un rato sí-sonrió-espera-se levantó.

Antes de que pudiera preguntar nada, cogió a Amanda y se tumbó en la cama dejándola entre nosotros dos.

Hablamos y jugamos durante aproximadamente media horita, hasta que a las 17:00 pm nos levantamos y le dimos la merienda a la renacuaja.

Pocos minutos después decidimos ponernos los bañadores y meternos en el agua.

A las 19:00 pm salimos, nos fuimos a duchar y nos vestimos. Las maletas estaban listas en el maletero. Pocas eran las cosas que seguían en la casa, las recogimos y nos metimos en el coche. Volvíamos a casa.

Eran las 20:30 pm.

Ya estábamos en casa y todas las cosas estaban en sus respectivos sitios.

La cena lista, fuimos a cenar y cumplimos un poco de rutina.

A las 22:00 pm me llevé a la princesa de la casa a la cuna. Tras acunarla, cantarle su nana y ponerle al peluche entre sus brazos, Amanda se durmió.

Volví al comedor y me senté en el sofá apoyando la cabeza sobre el pecho de Taylor mirando la televisión de nuevo. Rato después nos fuimos a dormir.