Capítulo 134: Pasan los años. // Guardaespaldas.

617 31 0
                                    

**Narra Noemí**

El resfriado de Alex no duró mucho y no fue tan fuerte como el mío.

La vuelta al trabajo…He de decir que me alegro de haber hecho cosas en casa porque aunque fue estupenda también vino con mucho trabajo.

A partir de este momento se puede decir que no hubo ninguna novedad durante años. Trabajo, viajes, vacaciones, regalos, aniversarios, amigos, familia…Lo normal.

A Alex le tocó empezar primaria y la verdad es que era tan buen estudiante como su hermana, aunque le costaba un poco siempre se esforzaba y lo conseguía.

Pero nuestro tema no va con eso, la verdadera novedad vino cuando Alex tenía 11 años y por lo tanto Amanda; 17. Ella ya empezaba a salir más sola y a Jerry ya le bastaba con tener que trabajar para mí y Arturo para Taylor. Necesitábamos un guardaespaldas, ya.

Nombre: Nathan Rahl.

Con solo seis años de servicio. Pocos son los datos que sabía de este hombre, pero estaba segura de que sería genial.

-¿A qué hora vendrá ese tal Nathan?

-Vendrá en 10 minutos.

-¿Estás seguro de que es el mejor que hay?

-Claro que sí, para Amanda solo lo mejor.

-Así es-sonrió.

-Voy a llevar a Seth al jardín, que corra un poco-me levanté-¡Vamos Seth!-le llamé mientras me alejaba.

¡Ah! No os lo había dicho, al final si le compramos a Amanda un cachorro. Era un Golden Retriever, con lo que a mí me gustaban. Le pusimos Seth en honor a Booboo, que se alegró mucho de ello.

Ahora tenía 5 años y seguía con muchas energías, aunque no tantas como antes, gracias al cielo.

¡Ding, dong!

Las 17:00 pm, puntual.

Lo dejé en el jardín y volví al salón donde Taylor ya estaba recibiendo a… ¿Un joven?

-Mira Noemí, esta es Nathan.

-¡Nathan! E…encantada-dije sorprendida.

-Y usted es la señora Lautner-se acercó a mí y me dio dos besos.

-Llámeme Noemí-sonreí.

-Y a mí Taylor-añadió mi marido.

-Pero entonces, ¿estoy contratado?

-Por supuesto, ¿por qué no ibas a estarlo?

-Tengo entendido que necesitan un guardaespaldas para su hija, mucha gente me ha rechazado por mi edad.

-La gente que te dio una oportunidad me ha dicho que eres muy bueno, espero que sea así.

-Así será.

-Pero ya que has sacado el tema, ¿cuántos años tienes?

-Tengo 24 años.

-¿Y ya con seis de servicio?-pregunté.

-Siempre quise trabajar de esto no sé por qué, la cuestión es que empecé de muy joven.

-¿Y cuándo empezarías?-preguntó Taylor.

-En cuanto me digan.

-¿Qué tal mañana? Tiene que ir al instituto y así Jerry podrá descansar un poco.

-Perfecto-sonrió-aquí estaré.

-Maravilloso-sonreí.

-Estupendo pues, si no les molesta me iré a casa. Prometo estar aquí mañana.

-Por supuesto, hasta mañana Nathan.

-Hasta mañana.

Nathan se fue y cerró la puerta tras de sí.

-¿Estás segura de que este es el indicado? Es muy joven.

-Te digo lo mismo que le he dicho a él, la edad no importa, me han dicho que es un guardaespaldas  maravilloso y eso sí es lo que importa.

-Si tú lo piensas así, así será.

-¡Hola!-exclamó Amanda entonces.

-Hola cariño-saludamos nosotros.

-Estamos en el salón-añadió Taylor.

-Hola-sonrió-¿quién era el chico que salía de casa? Ese tal… ¿Nathan? Sí, creo que ha dicho Nathan.

-Ah, sí-sonreí-es tu nuevo guardaespaldas.

-¿Y Jerry?

-Él es mi guardaespaldas, no el tuyo mi vida.

**Narra Amanda**

-Buenos días señorita Lautner-saludó mi nuevo guardaespaldas.

-Buenos días, llámame Amanda.

-Claro-sonrió-¿vamos?

-Por supuesto.

Nos subimos en el coche y fuimos hacia el instituto.

-Si me vas a acompañar a todos los lugares, tendremos que llevarnos bien-le comenté.

-Estoy de acuerdo-dijo.

-Cuéntame algo de ti. No sé, ¿de dónde eres?

-De Nueva York.

-¿Con cuántos años empezaste a ser guardaespaldas?

-Con 18 años.

-Qué joven eras, ¿no?

-Sí, pero esto me apasiona desde siempre.

-Vaya.

-Ahora me toca a mí, ¿cuántos años tiene?

-Tutéame, me haces sentir vieja tratándome de usted-reí.

-Bueno pues, ¿cuántos años tienes?

-He de decir que eso no se pregunta, pero tengo 17 años.

-Sonrió-¿Y eres de aquí?

-Nací en España, mi madre era de ahí. Pero llevo viviendo aquí desde que tenía un año.

-Pero entonces tienes familia en España-afirmó.

-Sí, voy a visitarlos cada verano.

-Entiendo.

-¿Y tu familia está en Nueva York?

-Sí, todos están ahí. Pero están más cercanos.

-Eso es verdad.

Conversamos durante todo el viaje. Cada vez me caía mejor. Era simpático, amable, honesto, divertido…

-¿Te paso a buscar a las 15:00?

-Sí, estaré justo aquí.

-Está bien, adiós Amanda.

-Adiós Nathan.

Entré en clase e hice las asignaturas correspondientes.

**Narra Noemí**

-Ya estoy en casa-anunció Amanda.

-Hola, ¿qué tal el día?

-Bien, el instituto como siempre y Nathan es majo.

Amor verdadero. (Taylor Lautner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora