Capítulo 133: El resfriado se contagia.

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A la mañana siguiente desperté, estaba un poco mareada, pero pensé que tal vez era normal.

Desperté a mis renacuajos y tras ello fuimos a la cocina.

-Buenos días-saludó Lena.

-Buenos días-saludamos nosotros.

Taylor llegó y se sentó a nuestro lado.

-Buenos días a todos-saludó sonriente.

-Buenos días-saludamos a coro.

-¿Qué tal habéis dormido chicos?-les preguntó.

-Bien, aunque solo pensar que ahora debemos ir al cole…-dijo Amanda.

-Pero eso es normal, siempre os pasa lo mismo-rió Taylor.

Ni un bocado, es que miraba el desayuno y no podía, no podía comérmelo, no me entraba, no había espacio para él. Todos habían acabado de desayunar y yo seguía con el plato lleno.

Los niños fueron corriendo al piso de arriba para prepararse, pero Taylor se quedó.

-Amor, no has tocado el desayuno, con los que te gustan los desayunos de Lena.

-Y me siguen gustando, pero no sé, no tengo hambre.

-Señora Lautner, ahora que me fijo, tiene mala cara, ¿se encuentra bien?-intervino Lena.

-No mucho, estoy un poco mareada y me empieza a doler la cabeza.

Taylor me besó la frente.

-Creo que tienes fiebre, ¿dónde dejaste el termómetro?

-En el salón, al lado de la tele.

-Voy a por él, tú ve a la cama.

-Pero…

-A la cama.

-Voy.

Tal y como mi marido me había mandado, subí al piso de arriba y me tumbé en la cama. Me quité las mantas, pues estaba muriéndome de calor.

Taylor llegó con el termómetro y me miró la temperatura, 37’8.

-Voy abajo a por la medicina, tú quédate aquí.

-No tenía pensado moverme.

Tras tomarme el medicamento, Taylor me mandó descanso, así que como buena paciente le hice caso.

Me quedé dormida y no desperté hasta las 12:30 pm.

Hacía mucho que no me resfriaba y por lo visto mi cuerpo lo sabía, porque había cogido este virus más fuerte que nunca.

Al despertar me encontré sola. Los niños estaban en el cole y Taylor trabajando. Me levanté y fui a la cocina, ahora sí tenía hambre.

-Se la ve mucho mejor-sonreí.

Arelia me puso la mano en la frente.

-¿Qué haces Arelia?-pregunté entonces.

-Miro si tiene fiebre-contestó.

-Estoy bien-le quité la mano-no te preocupes, siempre que me resfrío estáis igual.

-Tome-Lena me dio un plato con tostadas.

-Nos preocupamos por usted-dijo Arelia.

-Demasiado-sonreí-gracias igual, sois las mejores.

Amor verdadero. (Taylor Lautner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora