Íbamos en el coche a por nuestra hija. Me había maquillado para tapar los golpes.
Las pruebas solo había confirmado lo que el doctor nos había afirmado. Si lo de la discoteca hubiera durado más tal vez el bebé estaría mal, pero gracias a dios lo paramos a tiempo. Tanto Noemí como el bebé estaban bien, una revisión de vez en cuando y listo.
Aunque, a mí el doctor me dijo algo más. Debía tener mucho cuidado con la mujer que iba sentada ahora mismo en el asiento del copiloto sonriente, pues si se volvía agobiar podría dañar al bebé después de lo ocurrido hoy. Claro está era algo que no le podía contar, pues solo la noticia ya la agobiaría, pero me tenía que encargar de hacer su embarazo los más “relajante” posible.
Llegamos a casa de mis padres, que por lo visto también se habían enterado de todo.
-Cariño, ¿estás bien?-le preguntó mi madre a Noemí.
-Sí-sonrió-tanto el bebé como yo estamos bien.
-Me alegro mucho-la abrazó.
-¿Cómo os habéis enterado?-pregunté.
-Siempre visitamos vuestra página web para mirar que ponen…-comenzó mi madre.
-…pero esto lo vimos en la tele-finalizó mi padre.
-¿¡La tele!?-exclamó Noemí, tal vez no tendría que haber preguntado-¿Lo ha visto Amanda?-preguntó.
-No-contestaron enseguida-ella todavía dormía cuando lo vimos.
Gracias a dios Noemí se tranquilizó al oír esas palabras.
-Hablando de Amanda, ¿dónde está?-pregunté.
-En el cuarto haciendo la siesta, hoy ha ayudado al abuelo con algunas tareas y está agotada-aclaró mi madre.
Hablamos durante un ahora y media. Eran las 19:00 pm cuando vimos a nustra niña llegar.
-¡Mami, papi!-exclamó desde la puerta y vino corriendo a abrazarnos.
-¿Qué tal estás pequeña?-le pregunté.
-Muy bien papi, ¿y vosotros?
-Muy bien-sonreímos.
-¿Qué tal lo has pasado con los abuelos?
-Súper bien-sonrió-hoy he ayudado al abuelo con algunas tareas.
-¡Ah sí! Vaya, ¿me lo contarás cuando lleguemos a casa?
-Sí-rió.
-Tal vez deberíais ir a casa a descansar-comentó mi padre.
**Narra Noemí**
-Hola-saludamos al bajar a la cocina.
-Hola-saludó Lena con una sonrisa.
-Señores Lautner-suspiró aliviada-¿está bien?-preguntó Arelia abrazándonos.
-Sí, muy bien-contestamos.
-¿Seguro? Ayer vi en la televisión que…-Taylor y yo le hicimos señas para que callara y así lo hizo.
-Estamos bien, de verdad-le aclaré con una sonrisa.
-Me alegro-dijo Arelia antes de salir a la cocina.
-¿Qué pasa mamá? ¿Por qué Arelia no ha acabado la frase?
-No lo sé cariño, tal vez se haya confundido-contesté.
-Sí-me secundó Taylor y enseguida cambió de tema-¿por qué no me cuentas lo que has hecho con los abuelos?
-Ah-recordó-sí; bañamos a Roxy, ordenamos las habitaciones y ayudé al abuelo a arreglar una estantería.
-¡Vaya Amanda! Has hecho un montón de cosas-le dije.
-Sí-rió-¿puedo ir a jugar?-cambió de tema.
-¿No estás cansada?-le preguntó Taylor.
-No papá, he hecho la siesta.
-Ah claro-rió él.
-¿Puedo?-insistió.
-Primero al baño-le dije-después podrás jugar.
-Vale-contestó ella con tono aburrido yendo hacia el cuarto.
-Amanda no sabe nada-le comenté a Lena y Arelia cuando Amanda se había ido.
-Y queremos que siga siendo así-añadió Taylor.
-Claro, lo siento-se disculpó Arelia.
-No pasa nada, pero vayan con cuidado.
-Está bien-contestó Lena-¿pero están bien verdad?
-Sí-contesté-gracias por preocuparos-añadí.
Subí las escaleras y me dirigí a la habitación de Amanda.
-¿Ya tienes el pijama?-le pregunté.
-Sí, mamá-contestó.
-Pues al baño-dije yendo hacia mi hija.
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Amor verdadero. (Taylor Lautner)
FanfictionLa historia de una chica que llegaba tarde a una quedada y acaba cumpliendo el sueño de su vida.