Amor verdadero. (Taylor Lautner)

Capítulo 66: Te echaba de menos.

Al día siguiente desperté a las 7:00 am.

Al final habíamos decidido no hacer una fiesta, sino una pequeña comida familiar.

Desayuné y me puse a limpiar la casa.

A las 9:50 am, gracias a dios, ya había acabado y ahora me tocaba colocar las cosas para preparar tacos y fajitas (la comida favorita de Taylor es la mejicana y la india), hoy habría comida mejicana.

A las 10:00 am fui al cuarto a ver si Amanda estaba despierta.

-Buenos días tesoro.

-Iiaa.

-¿Vamos a preparar la comida para papá?

-¡Iiii!-exclamó.

-Vamos a la cocina-dije cogiéndola en brazos.

Tras tomar su desayuno, puse a Amanda en su parque de bebés colocado en la cocina y empecé a preparar la comida.

A las 12:30 am y con la comida lista y la mesa puesta, me fui a duchar y me puse un vestidito corto azul muy bonito y sexy.

A Amanda le puse un vestido rosa muy mono.

Colocamos las cosas utilizadas y después fuimos  a descansar al comedor.

Eran las 12:59 am, cuando Amanda y yo fuimos a escondernos a nuestros puestos.

Espero que no se retrase, pensé.

La entrada se abrió.

**Narra Taylor**

Eran las 8:30 am cuando subí al avión. Las 12:30 am cuando llegué a Mallorca y a las 13:00 am cuando entré por la puerta de mi casa.

Todo estaba en silencio, limpio… Como si tras limpiar se hubieran marchado.

-¡Noemí! ¡Amanda!-las llamé sin obtener respuesta-¡Noemí! ¡Amanda!-las volvía llamar.

Solo en casa fui a la habitación a dejar las cosas, ducharme y ponerme ropa cómoda antes de ir a comer.

Una vez todo estuvo listo me dirigí a la cocina, la puerta estaba cerrada.

La abrí y…

-¡SORPRESA!-gritó mi esposa.

-Ooeeaa-la secundó mi hija.

-Mis tesoros-las abracé-os he echado mucho de menos.

-Y nosotras a ti-respondió Noemí por las dos.

-Mi amor estás muy guapa con ese vestido, te queda muy sexy-comenté mientras se me caía la baba mirándola de arriba abajo.

-Muchísimas gracias, me lo compré pensando en ti-nos besamos.

Tras besarla y abrazar bien fuerte a mi hija, Noemí me obligó a sentarme en la mesa.

Así lo hice y acto seguido colocó la comida en la mesa.

-¡Comida mejicana!-exclamé.

-Me alegro que te guste amor.

-¿Lo has hecho por mí?

-Bueno, digamos que un 95% por ti y 5% porque hacía mucho que no comía fajitas-rió.

-Y yo que creía que lo hacías solo por mí-le miré haciéndome el indignado.

-Oh amor, no te lo tomes así-me respondió con cuidado.

Ha picado, pensé.

Me giré de nuevo y lo único que vi fue a Noemí aguantándose la risa.

-¿Ni un poquito de pena?

-Hoy no mi vida y venga a comer que se va a enfriar-me besó.

…

-Uuaa-dijo.

Reí.

En cuanto la mesa esté limpita vamos a jugar, ¿vale?

-Iii-exclamó.

-Mi vida, estamos celebrando  tu regreso. Ve a jugar con Amanda , yo recogeré todo esto.

-No tienes porque amor.

-¡Por favor Taylor!-rió.

-Está bien, está bien-reí.

Tal y como la madre había pedido o incluso casi ordenado, fui con mi hija a jugar  al comedor.

A los 15 minutos Noemí se unió a nosotros.

…

La verdad es que estaba agotado, así que decidí ir a hacer una siesta. Me dormí nada más tocar el colchón.