Taylor se iba a quedar en España conmigo durante el embarazo y durante el primer año de la criatura, después nos mudaríamos a LA.
Hoy era 28 de febrero del 2019.
Taylor y yo habíamos ido a pasear por el parque del mar. Fuimos con Jerry y Arturo (nuestros guardaespaldas) siguiéndonos todo el tiempo, pues la noticia del embarazo y la boda estaba en todas las televisiones, revistas, webs… Era una noticia muy popular, quien no lo supiera era raro, muy raro.
-Hola Alberto-le saludé al verle tumbado en la hierba.
-Hola Noemí-se levantó-y tú eres Taylor-añadió.
-Así es, encantado-se saludaron.
-¿Qué haces aquí sólo?-pregunté.
-Espero a Irene y a Belén, se supone que están a punto de llegar.
-¿Le hacemos compañía? Sólo hasta que vengan esas dos-le susurré a Taylor-por favor-puse cara de cachorrito.
-Por lo visto te vamos a hacer compañía hasta que lleguen Irene y Belén-le dijo a Alberto, sonreí.
Nos sentamos junto a él y hablamos durante más o menos 15 minutos, hasta que las vi a lo lejos.
-¿A punto de llegar?-reí.
-He dicho se supone-se defendió.
Me acerqué a ellas.
-Hola.
-Hola Noemí, ¿Qué tal el bebé?
-Estupendo-sonreí.
-¡Noemí!, cuanto tiempo-intervino Belén.
Nos abrazamos las tres y nos reunimos con los chicos, que por lo visto se habían llevado bien.
Las chicas saludaron y Alberto “las riñó” por llegar tarde.
Taylor se levantó, estábamos a punto de despedirnos y continuar el paseo cuando alguien me llamó.
**LLAMADA TELEFÓNICA**
-¿Si?
-Noemí, soy papá. ¿Estás bien? ¿Tienes problemas con los paparazzi?
-Estoy bien papá y no, no hay problemas con paparazzi.
-Bueno, recuerda cualquier cosa…
-…te llamo.
-Cuídate.
-Y tú. Adiós.
-Adiós.
**FIN LLAMADA TELEFÓNICA**
Mi padre llamaba cada dos por tres. Era muy pesado desde la noticia. Cuando salíamos a pasear no me escapaba de dos o tres llamadas.
Me giré para ir hacia mis amigos y mi prometido cuando lo vi.
**Narra Taylor**
Noemí se había ido a atender una llamada, supongo que de su padre que desde que la prensa se enteró del embarazo y compromiso no dejaba de llamar.
Estaba hablando con Alberto e Irene cuando de repente Belén se abalanzó sobre mí, me besó y me cogió muy fuerte del brazo.
-Taylor, ¿a una persona se le pueden poner los ojos rojos?-preguntó Irene con cara de pánico.
-¿Cómo va a ponérsele a alguien los ojos…?-me giré y vi a Noemí que miraba hacia nosotros con cara de ira.
Se abalanzó contra Belén y la apartó de mí con un empujón.
-¿¡Qué crees que haces besando a mi prometido!?-gritó.
Se iba a abalanzar de nuevo contra Belén cuando la cogí. No era bueno que se peleara y menos en su estado.
-¡Imbécil, gilipollas, puta, zorra…!-soltó una retahíla de insultos.
Era la primera vez en 5 años que oía a Noemí decir tantas palabrotas juntas. Pero no me extrañaba entre sensibilidad de embarazada y el enfado de haber visto eso… Debía tranquilizarla, no podía dejar que estuviera tan alterada.
-Noemí, tranquilízate-intenté.
No conseguí nada, estaba muy enfadada, no iba a ser fácil.
Aproveché que la abrazaba por la espalda para poner mi cabeza sobre su hombro. Eso suele funcionar, pensé.
-Noemí, debes tranquilizarte-repetí y le besé en la cabeza-por el bebé-añadí.
Esta vez funcionó, Noemí se tranquilizó al instante y me miró a los ojos.
-Vaya, si sabes tranquilizarla-me susurró Alberto para quitar un poco de tensión.
-Es costumbre-sonreí.
-Claro-sonrió el también.
-Lo…Lo siento, yo me dejé llevar por la ira, no debí…-no pudo continuar, pues se puso a llorar desconsoladamente.
-¡Ves lo que has conseguido!-gritó Irene.
A Noemí le empezó a dar un ataque de ansiedad, esto iba de mal en peor.
-Noemí, Noemí por favor tranquilízate, respira hondo.
No me escuchaba y se estaba poniendo cada vez más nerviosa.
-¡Jerry! ¡Arturo!-grité nervioso-¡Llamad a una ambulancia!
Tal vez fuera exagerado, pero no se tranquilizaba, había tenido muchas emociones en poco tiempo y con el embarazo…
La ambulancia llegó enseguida, Noemí ya estaba más tranquila, pero una revisión iría muy bien.
Llegamos al hospital y tras las revisiones los médicos nos comunicaron que tanto el bebé como ella estaban de maravilla.
Nos quedamos a dormir en el hospital y al día siguiente le dieron el alta.
Había visto en una página web que lo sucedido no había pasado desapercibido, los paparazzi lo habían fotografiado todo. No se lo enseñé a Noemí sólo me faltaría…
Estaba haciendo la cena cuando oí a Noemí llorar, seguí el llanto y llegué a la sala de estudio. La abracé:
-¿Qué ocurre pequeña?
-…
No contestó, pero no hizo falta respuesta cuando miré el ordenador. Había entrado en la página y había visto la noticia que tanto intenté ocultarle.
-Cariño, no pasa nada. Lo solucionaremos…
-¡NO! ¿No lo ves? “Noemí, la prometida de Taylor Lautner ataca a una fan” “Noemí, la prometida de Taylor Lautner con un ataque de ansiedad, ¿Cómo estará el bebé?”
-Noemí…
-¡No Taylor! Te amo y sabía que no tendría privacidad, pero no me esperaba esto.
-Lo sé pequeña-la abracé bien fuerte.
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Amor verdadero. (Taylor Lautner)
FanfictionLa historia de una chica que llegaba tarde a una quedada y acaba cumpliendo el sueño de su vida.