Capítulo 35: Problemas.

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Taylor se iba a quedar en España conmigo durante el embarazo y durante el primer año de la criatura, después nos mudaríamos a LA.

Hoy era 28 de febrero del 2019.

Taylor y yo habíamos ido a pasear por el parque del mar. Fuimos con Jerry y Arturo (nuestros guardaespaldas) siguiéndonos todo el tiempo, pues la noticia del embarazo y la boda estaba en todas las televisiones, revistas, webs… Era una noticia muy popular, quien no lo supiera era raro, muy raro.

-Hola Alberto-le saludé al verle tumbado en la hierba.

-Hola Noemí-se levantó-y tú eres Taylor-añadió.

-Así es, encantado-se saludaron.

-¿Qué haces aquí sólo?-pregunté.

-Espero a Irene y a Belén, se supone que están a punto de llegar.

-¿Le hacemos compañía? Sólo hasta que vengan esas dos-le susurré a Taylor-por favor-puse cara de cachorrito.

-Por lo visto te vamos a hacer compañía hasta que lleguen Irene y Belén-le dijo a Alberto, sonreí.

Nos sentamos junto a él y hablamos durante más o menos 15 minutos, hasta que las vi a lo lejos.

-¿A punto de llegar?-reí.

-He dicho se supone-se defendió.

Me acerqué a ellas.

-Hola.

-Hola Noemí, ¿Qué tal el bebé?

-Estupendo-sonreí.

-¡Noemí!, cuanto tiempo-intervino Belén.

Nos abrazamos las tres y nos reunimos con los chicos, que por lo visto se habían llevado bien.

Las chicas saludaron y Alberto “las riñó” por llegar tarde.

Taylor se levantó, estábamos a punto de despedirnos y continuar el paseo cuando alguien me llamó.

**LLAMADA TELEFÓNICA**

-¿Si?

-Noemí, soy papá. ¿Estás bien? ¿Tienes problemas con los paparazzi?

 -Estoy bien papá y no, no hay problemas con paparazzi.

-Bueno, recuerda cualquier cosa…

-…te llamo.

-Cuídate.

-Y tú. Adiós.

-Adiós.

**FIN LLAMADA TELEFÓNICA**

Mi padre llamaba cada dos por tres. Era muy pesado desde la noticia. Cuando salíamos a pasear  no me escapaba de dos o tres llamadas.

Me giré para ir hacia mis amigos y mi prometido cuando lo vi.

**Narra Taylor**

Noemí se había ido a atender una llamada, supongo que de su padre que desde que la prensa se enteró del embarazo y compromiso no dejaba de llamar.

Estaba hablando con Alberto e Irene  cuando de repente Belén se abalanzó sobre mí, me besó y me cogió muy fuerte del brazo.

-Taylor, ¿a una persona se le pueden poner los ojos rojos?-preguntó Irene con cara de pánico.

-¿Cómo va a ponérsele a alguien los ojos…?-me giré y vi a Noemí que miraba hacia nosotros con cara de ira.

Se abalanzó contra Belén y la apartó de mí con un empujón.

-¿¡Qué crees que haces besando a mi prometido!?-gritó.

Se iba a abalanzar de nuevo contra Belén cuando la cogí. No era bueno que se peleara y menos en su estado.

-¡Imbécil, gilipollas, puta, zorra…!-soltó una retahíla de insultos.

Era la primera vez en 5 años que oía a Noemí decir tantas palabrotas juntas. Pero no me extrañaba entre sensibilidad de embarazada y el enfado de haber visto eso… Debía tranquilizarla, no podía dejar que estuviera tan alterada.

-Noemí, tranquilízate-intenté.

No conseguí nada, estaba muy enfadada, no iba  a ser fácil.

Aproveché que la abrazaba por la espalda para poner mi cabeza sobre su hombro. Eso suele funcionar, pensé.

-Noemí, debes tranquilizarte-repetí y le besé en la cabeza-por el bebé-añadí.

Esta vez funcionó, Noemí se tranquilizó al instante y me miró a los ojos.

-Vaya, si sabes tranquilizarla-me susurró Alberto para quitar un poco de tensión.

-Es costumbre-sonreí.

-Claro-sonrió el también.

-Lo…Lo siento, yo me dejé llevar por la ira, no debí…-no pudo continuar, pues se puso a llorar desconsoladamente.

-¡Ves lo que has conseguido!-gritó Irene.

A Noemí le empezó a dar un ataque de ansiedad, esto iba de mal en peor.

-Noemí, Noemí por favor tranquilízate, respira hondo.

No me escuchaba y se estaba poniendo cada vez más nerviosa.

-¡Jerry! ¡Arturo!-grité nervioso-¡Llamad a una ambulancia!

Tal vez fuera exagerado, pero no se tranquilizaba, había tenido muchas emociones en poco tiempo y con el embarazo…

La ambulancia llegó enseguida, Noemí ya estaba más tranquila, pero una revisión iría muy bien.

Llegamos al hospital y tras las revisiones los médicos nos comunicaron que tanto el bebé como ella estaban de maravilla.

Nos quedamos a dormir en el hospital y al día siguiente le dieron el alta.

Había visto en una página web que lo sucedido no había pasado desapercibido, los paparazzi lo habían fotografiado todo. No se lo enseñé a Noemí sólo me faltaría…

Estaba haciendo la cena cuando oí a Noemí llorar, seguí el llanto y llegué a la sala de estudio. La abracé:

-¿Qué ocurre pequeña?

-…

No contestó, pero no hizo falta respuesta cuando miré el ordenador. Había entrado en la página y había visto la noticia que tanto intenté ocultarle.

-Cariño, no pasa nada. Lo solucionaremos…

-¡NO! ¿No lo ves? “Noemí, la prometida de Taylor Lautner ataca a una fan” “Noemí, la prometida de Taylor Lautner con un ataque de ansiedad, ¿Cómo estará el bebé?”

-Noemí…

-¡No Taylor! Te amo y sabía que no tendría privacidad, pero no me esperaba esto.

-Lo sé pequeña-la abracé bien fuerte.

Amor verdadero. (Taylor Lautner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora