Pasamos dos días sin separarnos de Amanda ni un solo segundo.
Hoy era 2 de marzo del 2020. Había llegado el momento, hoy Amanda iba a dejar los biberones para empezar con las papillas.
-Amanda, mira lo que tengo-le dije enseñándole su plato de papilla.
Amanda sonrió y se lo quedó mirando.
-Vamos Taylor-Noemí rió-nos ves que tiene hambre.
-Voy, voy-reí.
Le di la primera cucharada y ella aceptó gustosa.
-Vaya, sí que le gusta-comentó mi esposa sonriente.
-Sí-reí-¿Te gusta Amanda?-pregunté mientras le seguía dando la comida.
Se lo acabó enseguida.
-Ya iba siendo hora-le comenté.
-Sí, por fin deja los biberones-sonrió-más o menos-concluyó.
Fuimos al salón y nos sentamos en el sofá mientras Amanda jugaba con sus juguetes en la alfombra.
Un juguete cayó alejado de mi hija, creí que lloraría para que fuéramos a por él, pero en verde eso mi hija comenzó a gatear.
-¡Noemí, Noemí!-la llamé-¡Mira!
Amanda gateó hasta su juguete y se lo metió en la boca.
-¡Amanda! Suelta eso, caca-le riñó su madre quitándole el juguete.
De nuevo puso a la niña en la alfombra junto a sus juguetes y se llevó el que se había metido en la boca al sofá. Gateó hasta nosotros.
-Aa aa aa-decía mientras estiraba los brazos hacia mi mujer.
-¿Prometes no metértelo en la boca?-le preguntó enseñándole el juguete.
-Aa aa aaa-contestó mi niña.
-Toma-se rindió.
Amanda lo cogió y empezó a jugar con él sin moverse del sitio.
-Ha gateado-comenté.
-Hoy ha empezado con la papilla y a gateado-sonrió.
…
Pasaron días, incluso meses. Seguíamos viviendo en Mallorca. Amanda continuó gateando y aceptando la papilla, incluso comenzó con la verdurita. Empezó a contestar con vocales.
Hoy era 20 de junio del 2020.
-¡Amanda!-la llamó su madre.
Amanda llegó gateando y Noemí la cogió en brazos.
-¿Tienes hambre? ¿Te apetecen verduritas?
-Iii iii-respondió Amanda.
Mi esposa la sentó en su sillita.
-Taylor, ¿puedes darle de comer mientras yo me ducho?
-Claro-cogí el tenedor-ya se lo doy yo.
-Venga Amanda, di aaaaa-le dije.
…
Noemí llegó al poco tiempo. Llevaba puesta una de mis camisas que le llegaba un poco más abajo del culo. “¿Por qué me hacía esto? Sabe que no me resisto” pensé.
-¿Qué mona te pones para estar por casa no?
Rió.
-Mi tontito, hoy hace calor y con esto se está muy bien-me besó-Amanda, cariño, ¿has acabado de comer?
-Iii-contestó.
-¿Vamos a jugar al comedor?
-¡Iiii!-exclamó.
-¿Vienes Taylor?
-Ahora vendré, primero he de limpiar los platos.
-Vale, vamos Amanda-la cogió en brazos.
A los 10 minutos lo tuve todo listo y volví al comedor.
Amanda no dejaba de reírse, “¿Qué estarán haciendo esas dos?” me pregunté.
Entré en la sala y me encontré a Amanda en el sofá riendo y a Noemí de rodillas en el suelo haciéndole cosquillas.
Se dio cuenta de mi presencia y sin llegar a darse la vuelta habló.
-Pasa Taylor, no te vamos a comer-rió.
-Eso lo dudo-me senté a su lado.
Amanda se sentó y extendió sus bracitos hacia mí, la cogí.
-¿Qué pasa pequeña?-pregunté poniéndola en mi regazo.
Amanda se tiró al suelo y gateó hasta su marioneta.
-No Amanda, por favor-le supliqué.
Sin hacer caso me dio la marioneta.
-Venga Taylor, es muy divertido-rió Noemí.
-Claro, como no lo tienes que hace tú-le saqué la lengua.
Me pude detrás del sofá, me coloqué la marioneta en la mano y tras ello empecé a representando un monólogo improvisado con diferente tonos de voz y movimientos de dedos que le daban movilidad a la marioneta. El monólogo debió ser divertidísimo, mi hija me pedía que lo representara cada dos por tres y tanto ella como su madre no paraban de reírse cuando lo hacía. Por fin acabé y tras ello salí de detrás del sofá y cogí a mi pequeña en brazos.
-¿Te ha gustado?
-¡Iiii!-rió.
Jugamos con ella una o dos horas más, hasta que se quedó dormida. Noemí se la llevó a la cuna y después volvió al salón.
-¿Sabes una cosa?-pregunté.
-¿El qué?
-Amanda está dormida y como poco estará una horita-sonreí.
-¿Y tienes algún plan?-preguntó colocándose encima de mí.
-Algo me dice que ya lo sabes-contesté antes de besarla.
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Amor verdadero. (Taylor Lautner)
FanfictionLa historia de una chica que llegaba tarde a una quedada y acaba cumpliendo el sueño de su vida.