Amor verdadero. (Taylor Lautner)

Capítulo 128: Taylor Swift.

-Hola Taylor, encantada-saludé.

-Hola-me abrazó-Noemí Launter, estás más guapa que en las fotos.

-Muchísimas gracias-sonreí-tú también está guapísima.

-Bueno, gracias-sonrió.

-¡Taylor Alison Swift!-llegó Taylor y la abrazó.

-¡Taylor! ¡Pero cuanto tiempo!-continuó el abrazo y Taylor la alzó.

-¿Qué tal estás?-le preguntó dejándola en el suelo.

-Estupenda-rió-¿y tú?

-Mejor imposible-contestó sonriente.

-Ya te veo, casado y con dos hijos.

-Sí, formar una familia me ha hecho muy feliz-el silencio inundó la estancia-Dime, ¿qué tal tu corazón?-preguntó de repente.

-Libre, todavía no he encontrado a ese alguien con el que pasar el resto de mis días.

-Seguro que lo encontrarás, ya verás que tu alma gemela está más cerca de lo que crees.

-Eso espero.

Durante esta conversación yo me había quedado atrás. Eran dos amigos que hacía tiempo que no se veían que curiosamente eran ex novios, ¿qué tenía eso de malo?

-Me voy a buscar a Alex y Amanda. Supongo que nos haremos algunas fotos. Ahora volveré.

-¿Eh? Vale, vale-dijo casi sin mirarme y continuó hablando con Taylor Alison.

Me hice paso entre la multitud de la fiesta en la que estábamos, la razón por la que iba vestida con un vestido corto, beig.

Finalmente encontré a esos dos.

-Amanda, Alexander, venid con mamá-les dije entonces.

Cogí a mis niños de la mano y me los llevé hacia su padre. De paso nos hicieron unas cuantas fotos a nosotros juntos y después ya nos fuimos con el padre.

-¿Y papá?-preguntó Alex de camino.

-Está ahí, con una amiga-contesté.

-¿Vamos con él?-preguntó Amanda.

-Vamos-contesté.

Los tres juntos de nuevo nos hicimos paso entre la multitud. Estábamos a punto de llegar cuando vi que Taylor apuntaba algo en el móvil.

-¡Hola!-saludó Amanda.

-Amanda Michelle-se agachó-¿qué tal?

-Muy bien-sonrió-¿cómo te llamas?

-Me llamo Taylor Alison Swift.

-Casi como papá-afirmó.

-Sí, supongo que sí.

-¿Te puedo llamar Alison? Para diferenciarlo-propuso Amanda.

-Claro que sí-sonrió.

-Vale-dijo ella-mamá voy un momento ahí-dijo alejándose corriendo.

-Y tú debes ser el pequeño Alexander David.

-Sí-contestó tímido-encantado Alison.

-Encantada-sonrió-¿qué tal estás Alexander?