-No estoy segura de que esto sea bueno-le dije a Taylor en su momento.
-¿Por qué? Es bueno que conozca a sus abuelos-respondió él.
-Lo sé, pero ¿cómo irá luego la separación?-pregunté preocupada.
-Eso es algo que tendremos que ver en el futuro-finalizó Taylor.
Hoy íbamos a visitar a mis padres. Amanda estaba acostumbrada a verlos, los veía continuamente, viviendo en el piso de abajo…
Taylor y yo nos pusimos el primer conjunto que vimos por el armario y Amanda le pusimos una camisetita rosa y unos pequeños pantalones.
-¿Vamos a ver a los abuelos? Shi-le decía Taylor mientras cogía las llaves. Amanda reía.
Una vez listos bajamos al piso de abajo y tocamos el timbre. Esta vez era yo la que llevaba el bebé en brazos.
La abuela abrió.
-Hola-saludó en general-¡Amanda!, cada día estás más grande-la cogió-¿Cómo estás?
-Dile "bien abuelita"-hablé por ella cogiendo la mano.
Pasamos al interior donde no encontramos con mi padre. Tras saludarlo mi padre cogió a Amanda y la sentó en su regazo, Taylor se sentó a su lado.
Yo me fui con mi madre.
-¿Qué tal va todo?-le pregunté.
-Muy bien, ¿Y a vosotros?
-Ahora genial.
-Amanda ha crecido mucho.
-No me daré cuenta y ya tendrá novio-reímos.
-Hay que disfrutar porque dejan de ser pequeños en un chasqueo de dedos.
-Lo sé mamá, lo has repetido mil veces.
-Porque es la verdad.
Oí a mi niña llorar.
-¿Qué ocurre?-pregunté ya en el comedor.
-Creo que tiene hambre-opinó Taylor mientras la acunaba.
Volví a la cocina y le preparé el biberón.
-Toma cariño-le dije a Taylor ya con el biberón en la mano.
-Gracias-lo cogió.
Taylor se lo daba mientras yo les miraba.
-Chicos, parecéis una familia de anuncio-bromeó mi padre.
Taylor y yo lo miramos y sonreímos.
En ese momento Amanda se acabó su biberón y se quedó dormida, la pusimos en un lado del sofá.
Una vez nuestra comida estuvo lista, pusimos la mesa y comimos.
Estábamos comiendo cuando Amanda despertó.
-Yo la cojo-me levanté.
La cogí en brazos y la senté en mi regazo. Comimos todos y una vez acabamos se la pasé a Taylor mientras quitaba la mesa con mis padres.
Nos sentamos en el sofá y conversamos mientras de vez en cuando le hacíamos alguna tontería a Amanda para que no se aburriera.
-¿Qué tal si aprovechamos el buen humor para probarle el vestido?-preguntó mi madre refiriéndose al vestido del bautizo de Amanda. Lo único que Ashley me dejó elegir, aparte de mis madrinas y las damas de honor.
-Claro mamá, tráelo.
-Amanda, ¿nos probamos el vestidito? ¿Eh? Shii, ¿a qué shi?-le decía Taylor mientras Amanda se seguía riendo.
Mi madre trajo el vestido.
-Está preciosa-comentó mi padre.
-Como siempre-sonrió Taylor.
-Le queda de maravilla, elegisteis bien-opinó mi madre.
-Le queda perfecto-sonreí.
-¿Te gusta Amanda?-le preguntó mi madre a lo que Amanda contestó con una amplia sonrisa.
-Me tomaré eso como un sí-reí.
Le volvimos a poner su conjuntito y guardamos el vestido en lugar seguro.
-¿Puedo tener un rato a mi nieta?-preguntó mi padre.
-Claro papá, toma-se la pasé.
-Hola Amanda, ¿qué tal está mi nietecita? ¿Bien?-empezó a decirle mi padre mientras Amanda se seguía riendo.
-Hoy está muy sonriente, ¿no crees?
-Y que siga así-sonreí.
Pasamos en casa de mis padres una o dos horas, hasta que Amanda se durmió.
Al llegar a casa dejamos a nuestra niña en la cuna y nosotros dos fuimos al comedor para aprovechar unos minutos de intimidad. Desde el nacimiento de Amanda, pocos eran los momentos así.
-Lo echaba de menos-comentó Taylor besándome.
Sonreí.
-Ojalá esto durara más.
-En la luna de miel.
-No sé cómo irá…
-Irene la cuidará muy bien durante las dos semanas y estaremos en Ibiza, no estaremos muy lejos.
-Más o menos.
-No pasará nada.
-Lo sé, pero no puedo evitar preocuparme.
-A mí también me preocupa, pero intento disfrutar de estos momentos contigo.
-Tienes razón-le besé-vamos a disfrutar.
Tras disfrutar de dos horas de intimidad, nos quedamos dormidos.
…
-No puede ser-susurré al despertar a causa de los llantos de mi niña.
Claro, Amanda se había ido a dormir sin cenar, ese era el problema.
-¿Quieres que vaya yo?-me preguntó Taylor.
-No, me toca. A la siguiente ya irás tú-sonreí.
-Vale-dijo y se quedó dormido al instante.
Fui al cuarto de Amanda y la cogí en brazos.
-Sht, ¿Qué pasa pequeña? ¿Tienes hambre?-le pregunté de camino a la cocina.
Preparé el biberón mientras la acunaba y una vez listo se lo di. La llevé a la cuna, pues tras cenar se había vuelto a dormir y volví a la cama.
-¿Todo bien?-preguntó medio dormido.
-Sólo quería cenar-sonreí-venga duerme cariño. Tengo la extraña sensación de que mañana habrá novedades.
-¿Qué clase de novedades?
-No lo sé, es sólo una corazonada. Venga a dormir.
-Está bien, buenas noches mi reina.
-Buenas noches mi rey.
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Amor verdadero. (Taylor Lautner)
FanfictionLa historia de una chica que llegaba tarde a una quedada y acaba cumpliendo el sueño de su vida.