Amor verdadero. (Taylor Lautner)

Capítulo 34: Sí, quiero.

Al día siguiente, al despertar, me encontré sola en la cama y una nota en el comodín:

“Te propongo un juego, ve donde calentamos las sobras, ahí está la siguiente pista”

¿Dónde si no? Fui corriendo al microondas en busca de la pista prometida.

“¿Dónde buscamos la información?”

Pensé un poco, pero enseguida lo supe. ¡El ordenador!

Una vez ahí encontré otra:

“No te haré esperar más, ve a la habitación vacía de esta casa”

Ahí me dirigí todo lo rápido que pude. Ante mí vi una sala decorada con pétalos de rosa azul por toda la habitación y una mesa con el desayuno en el centro. Era tan bonito, maravilloso, fantástico, romántico, especial…

-¿Qué es esto?-le pregunté sorprendida al guapísimo chico que se acercó a mí.

Sin yo quererlo empezaron a deslizarse lágrimas por mis mejillas. ¡Maldita sensibilidad de embarazadas!, pensé.

Taylor sonrió ya un poco acostumbrado y me quitó esas lágrimas.

-Llevo desde que llegué a España en diciembre pensando cómo decirte esto y había decidido decírtelo en tu cumpleaños, pero entre una cosa y otra fue prácticamente imposible. Así que se me ocurrió hacer esto.

-Es maravilloso mi vida-le besé-¿Qué es lo que querías decirme?

-Bueno…Iba a esperar a después de desayunar, pero no puedo esperar más.

-¿Qué pasa Taylor?-en cuanto vi que se arrodillaba ante mí me quedé muda, ¿de verdad estaba pasando?

-Noemí Gómez Martínez. Prometo amarte, respetarte y estar a tu lado en lo bueno y en lo malo. Sólo quiero saber… ¿Quieres casarte conmigo?-preguntó enseñándome el maravilloso anillo.

-¡Sí!-dije sin pensármelo ni un segundo.

-Te amo-dijo levantándose.

-Y yo a ti mi vida-le abracé bien fuerte y empecé a besarle.

Todo era perfecto, el novio perfecto, en el sitio perfecto, con la decoración perfecta y el anillo perfecto y… ¡Todo perfecto!

La única pregunta era…¿Cómo decírselo a mis padres?

Siguiendo el hilo de mis pensamientos se lo pregunté

-Ya lo saben-contestó ante la pregunta formulada.

-¿Cómo que ya lo saben?

-Bueno, simplemente les pedí consejo y ya que estaba tu mano.

-¿De verdad?-reí.

-Sí-se sonrojó.

-Ay, mi tontito-le despeiné-entonces sólo nos quedan todos los demás.

-Los chicos no volverán a EEUU y Londres hasta mañana, quedemos con ellos hoy.

-Ya estoy llamando-cogí el móvil.

Quedamos a las 18:00 pm en casa y la verdad es que llegaron todos a la vez.

-¿Qué nos tienes que contar ahora?-rió Robert.

-¿Son gemelos?-se burló Zayn.

-No es nada de eso-sonrió Taylor.

-¿Y qué es?-preguntó Irene.

-Taylor y yo…¡Nos vamos a casar!-exclamé señalando el anillo.

De nuevo y todavía no sé cómo, me encontré en mitad de un interrogatorio. Gracias a dios Taylor y yo pudimos estar más rato juntos.

-¿No tenéis nada más que contar verdad? Nos vamos mañana temprano-se siguió burlando Adam.

-No hay nada más-nos reímos todos.

Estuvimos juntos hasta las 22:00 pm, a esa hora se marcharon.