¿Qué sientes tú, quien lee esto, al darte cuenta de que perteneces a uno de los fandoms más grandes del mundo?
Que eres parte de esos veintidós millones de chicas que corren, saltan, gritan y corean lo mismo; que su sueño es casarse con uno de los cinco chicos más deseados a nivel mundial y ser conocida como la Señora Payne, Styles, Horan, Tomlinson o Malik…
Personalmente, el compartir el mismo deseo con tantas, siendo que las posibilidades de que ocurra son escasas, realmente mínimas, es… melancólico.
Sé que lloras desconsoladamente cuando anuncian una nueva gira, y desgraciadamente tu país no está dentro de la agenda; o lloras más aún cuando el hombre que amas admite que está saliendo con una súper-estrella… O cuando lo involucran hasta con la reina de Gran Bretaña…
Maldita prensa, ¿Acaso no saben cuántos corazones rompen con sus estúpidos rumores?
Sé que te preguntas, “¿Por qué no puedo ser yo quien bese esos labios, reciba esos abrazos y pueda ser llamada “mi chica” por parte de ellos?”
Sé que te pasas gran parte del día leyendo novelas —que ironía— para imaginar un mundo ideal al lado de Él; y también sé que gastas mucho tiempo en estos malditos pendejos, enviándoles tweets con amor y buenas vibras, o simplemente, diciendo incoherencias para que te tomen en cuenta.
Además, siendo latina o hispana, se vuelve mucho más difícil todo… Piénsalo:
Debes esperar un año o dos para que piensen en hacer una gira Latinoamericana —o vayan a España—, los productos que ellos sacan al mercado llegan tipo veinte años más tarde, tienes esa terrible desventaja de hablar un idioma diferente al de ellos —tienes que mamarte el hecho de ver galas en vivo y no entender ni mierda; y además, a causa de la distancia, tienes que conseguir desesperadamente los links para alcanzar a oír al menos sus voces, antes de que corten la transmisión—; y para aprenderte las canciones… ¡Lío total!
Si se ponen a pensar, es un trabajo realmente forzoso ser una directioner-latina.
¿Lo han notado?
Creo que somos las más apasionadas, aunque digan lo contrario, somos las más gritonas, locas y ordinarias —o en mi caso es así— y bueno, digan lo que digan los adultos, ¿Quién dice que nunca conoceremos a los cinco chicos que nos tienen la mente dando vueltas por algún lugar de la tierra?
¡Nadie, porque el futuro es incierto!
Además, cualquier nuevo paso que des, puede significar un gran cambio a largo, o corto plazo.
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Esta es la historia de una directioner latina de Chile, llamada Carolina García, quien tiene la mente cagada por cuatro ingleses y un irlandés.
Tiene diecisiete años y está cursando su último año de escuela.
La mayoría de las personas le dice que debería ponerse a pensar en su futuro y dejar de lado su locura y obsesión por esta banda.
¿Y qué es lo que hace ella?
Exacto.
Deja de lado esos comentarios y sigue con su vida apasionada de directioner.
Sueña con casarse con uno de ellos —cómo tú y como yo—, y está completamente segura de que algún día los conocerá.
El trabajo se hace mucho más sencillo, cuando la banda da a conocer un “#BigAnnouncement”, en que muestra a todos las fechas para su próxima gira internacional, en el que su país está contemplado.
Gracias a los ahorros que su madre tiene, logra —después de mucho luchar— comprar entradas, con una buena ubicación.
Sé que parece loco e inimaginable, pero, ¿Quién diría que un gran malentendido haría que le ocurriera lo mejor de toda su vida?
Lo único que le queda a Carolina es agradecer a Dios, al destino, y a aquella fuerza mística que la acercó de algún modo inesperado a Malik.
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Wʜᴇʀᴇ Wᴇ Aʀᴇ Tᴏᴜʀ || Z.M
Fanfiction❝-Ten, colócate esto -comenté como si nada. Ella observó la prenda con detenimiento y luego abrió su boca en una perfecta 'o'. -Creo que he visto este sweater antes -se quedó en silencio, fruciendo ligeramente el ceño y luego sus ojos se abrieron co...