Wʜᴇʀᴇ Wᴇ Aʀᴇ Tᴏᴜʀ || Z.M

Capítulo 66 [FINAL].

{CAROLINA’S POV}

Lunes. 

Estoy demasiado mal. ¿Por qué? 

Acabo de confirmar algo que en cierto modo, no quería que ocurriera. 

Mis manos temblorosas sostienen el objeto de plástico que me indica que un nuevo ser vendrá en camino. ¿Cómo es que pasó? Puede que algo haya salido mal, se necesitan dos de estas cosas para estar  realmente segura, ¿No? 

En serio necesito algo que me indique que esto es sólo una gravísima confusión, sólo un error… Pero al parecer no lo es.

Mis piernas no han dejado de moverse como locas, tratando de contener las lágrimas que sé que en pocos minutos rodarán por mis mejillas. Mi corazón no ha dejado de latir desde que vine al baño de la escuela a hacer pis y así confirmar lo que más temía, estar esperando un bebé. Mis manos sudan como condenadas, haciendo que varias veces haya tenido que secarlas sobre mi falda perfectamente planchada. Mis mejillas están terriblemente calientes, cansadas de ser víctimas de mis dientes, ¡Las he mordido todo el santo rato para contenerme! Mi estómago está tenso, más que de costumbre y además, lleno de una vida nueva.

¡Es la maldita ceremonia de entrega  de diplomas y aquí estoy, encerrada y llorando en uno de los cubículos del baño! ¿Por qué no puedo ser más fuerte y no permitir que esto me afecte? 

Porque soy una débil chica de diecisiete años, soñadora, creyente en los cuentos de hadas, en los príncipes azules… Creyente de tantas cosas que en realidad no existen… Estoy cansada, agotada, decepcionada de la realidad. 

Es mejor en mi mente y en las novelas, claramente.

¿Qué debo hacer ahora? ¿Esperar que la ceremonia termine y contarle a mamá que será abuela doblemente? ¿Se lo tomará tan bien como lo hizo con David, o por el hecho de que soy mujer no me apoyará? ¿Le voy a decir que es de Zayn, el único hombre con el que he estado? ¿Le digo que es del espíritu santo, así como María? 

No, con la verdad de frente. 

Le diré que no le hice caso, lo volví a ver, me volví a hacer esperanzas y terminé así. Es el precio que todas las jóvenes algo incrédulas pagamos por no seguir buenas conductas. 

¿Qué haré con mi futuro? El tener un bebé implica perder la beca Lancaster… ¿Estoy preparada para eso? Tendré que asumirlo, no me queda de otra.

Alguien abrió la puerta del baño de la escuela… dijo algo sobre «la ceremonia ya está a punto de empezar», así que es hora de que salga de mi escondite y asuma las consecuencias. 

La puerta nuevamente sonó, indicándome que la persona había salido.

Me levanté del retrete, acomodé mi falda, el blazer que debo usar, las calcetas, mi cabello y finalmente guardé el test en el bolsillo derecho de mi blazer. 

Tomé una respiración algo exagerada, abrí la puerta del cubículo, luego la de entrada al baño y caminé hacia el gimnasio de la escuela, lugar donde se realizaban los actos escolares más grandes. 

Allí se encontraban las familias de cada uno de mis compañeros, entusiasmados con la idea de que sus pequeños ya salían de la escuela. 

Los alumnos estaban todos sentados en las primeras filas, mientras que todos los demás un poco más atrás.

Mi asiento era el último, ya que en medio de una clase de física decidimos cuáles serían los turnos de cada uno, y para mi desgracia, salí de las últimas.